Diario del 18 de marzo de 2024

Sobre la guerra de Ucrania

Hoy he conocido a un taxista ucraniano. Debía tener unos 32-35 años. Sin quererlo, hemos empezado a hablar y claro el tema de la guerra ha hecho acto de presencia.
Me ha contado que lleva 6 meses en el norte (en los países bálticos), que se ha ido de Ucrania porque siendo hombre tiene el riesgo de que por la calle le entreguen un papel que le obligue automáticamente a ir al ejercito. Me cuenta que no sabe ni cómo coger una pistola, que él es conductor y que en muchos casos, las tropas de reclutamiento no te dejan ni volver a contarlo en casa. Te cogen y te llevan directamente al cuartelillo para prepararte. Puedes llamar a tu mujer, pero no volver hasta después de tu servicio. Zelenski parece que dijo que los hombres han de luchar o trabajar. El trabajaba de transportista, pero incluso así tenía miedo. "A mi me llevan a la guerra y no duro ni 1 día"
Cree que la guerra no la puede ganar Ucrania por corrupción. Me ha dicho que siempre la ha habido, pero que desde la guerra es una locura. Le he preguntado si es corrupción con dinero americano y europeo. Ahí ha sido la única vez que le he visto vacilar. Como si no quisiera admitir que sí, que parte de ese dinero para luchar contra Rusia se va a la corrupción, pero más tarde me lo ha reconocido. Me ha contado que hay tanta corrupción que incluso cuando te reclutan debes pagarte tú mismo el uniforme. Dice que Zelenski ahora tiene poderes totales por la guerra y que si quisiera podría terminar con el robo institucional, pero que no lo hace.
Ahora ha alquilado un coche (un Toyota Corola nuevo) y está haciendo de taxista. Le cuesta unos 700€ al mes alquilarlo. Considera que es caro, pero está contento porque aquí, en los países bálticos, puede ganar 500€ a la semana trabajando duro (unas 12h al día). En Ucrania aspiraba a ganar 600€ al mes.
Me ha contado atrocidades vividas en los pueblos ocupados de alrededor de Kiev (él es de la capital), con violaciones a mujeres, hombres y niños. Me dice que Rusia solo entiende de poder y que no parará hasta que alguien la frene por la fuerza. No cree que el Dombás ni Crimea vuelvan a ser ucranianos. Le he preguntado sobre si Rusia se contentará con eso. Me ha dicho que no. Que irá a por más y que después de Ucrania irán a por los bálticos y Polonia.
Despidiéndome le he preguntado sobre qué haría si Rusia volviera a llamar a su puerta atacando su nuevo país de residencia, ¿a dónde iría?. Esperando escuchar España, Portugal o algún destino similar, su respuesta me ha sorprendido y ha sido el único momento en que le he visto sonreír de verdad: "volvería a Ucrania"