L202 - Escuela de Salamanca con María Blanco

Introducción

La economía con todas sus gráficas y cálculos imposibles genera mucha pereza. Pero hay ciertos fenómenos económicos prácticos -- sin verborrea confusa -- que son realmente útiles para el día a día de las personas y que si se enseñasen en la escuela, nos habrían ahorrado mucho tiempo y dinero.
Estoy hablando de cosas como las causas de la inflación, la noción de lo que es dinero o lo que determina el precio de las cosas (¿es su coste?, ¿es el trabajo puesto en él?).
Y si te dijera que muchos de estos fenómenos prácticos ya se habían descubierto, teorizado y dejado por escrito en el 1600?
Esta historia es la de tales como Francisco de Vitoria, Martín de Azpilicueta, Domingo de Soto, Diego de Covarrubia, Tomás de Mercado, Juan de Mariana o Juan de Lugo entre otros. Esta es la historia de la poco conocida Escuela de Salamanca -- o como diría Huerta de Soto, la Escuela Española.
Por lo liberal y utilidad de sus ideas hoy he invitado al pod la profesora y doctora en ciencias económicas, María Blanco que me regala un repaso delicioso a lo que son las ideas de la Escuela de Salamanca, el contexto histórico en el que vivían y como tuvieron que luchar con cosas que hoy parecen ya superadas como el concepto de la usura, que a diferencia de lo que entendemos hoy, era cualquier tipo de interés que se cargase sobre un préstamo y que por aquellos tiempos, estaba prohibido so pena de arder eternamente en el infierno.
Tratamos:
    Economía en universidades españolas
    Keynes
    la escolástica
    el contexto de la Escuela de Salamanca
    su visión moral de la economía
    la inflación
    la usura
    el lucro cesante
    la teoría del valor
    la teoría de la paridad del poder adquisitivo de la moneda
    y su enfoque social

Links de la invitada

Agradecimiento

y como no, a todos los que me apoyáis con V4V en Podcasting 2.0, Nostr y Patreon.
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Minutaje

    00:05:02 ¿Cuál es tu background y tu relación con el pensamiento económico?
    00:07:10 ¿Es verdad que se ignora a la escuela austriaca?
    00:13:47 ESCUELA DE SALAMANCA
    00:14:37 ¿Qué es la Escuela de Salamanca?
    00:15:43 ¿Por qué se llama Escuela?
    00:15:50 · Francisco de Vitoria
    00:19:34 ¿En qué rango de años enmarcamos a los escolásticos?
    00:20:38 ¿Por qué se les llamaba los escolásticos?
    00:22:34 · El método escolástico
    00:26:57 · Los piques entre Domicanos y Franciscanos
    00:28:59 El contexto de la Escuela de Salamanca
    00:29:17 ¿Cómo era el mundo en el que vivía la Escuela de Salamanca?
    00:34:13 · Las "Taulas"
    00:38:22 La usura
    00:40:21 La reforma de Lutero vs Católicos en la Usura
    00:46:26 Texto de San Antonino
    00:48:54 Sobre Lutero
    00:52:08 El concepto de la riqueza "excesiva"
    00:54:14 Los precios
    01:00:51 ¿Qué ideas le debemos a la Escuela de Salamanca?
    01:04:58 El valor antes que el coste
    01:06:01 Su visión de la inflación
    01:07:11 La visión sobre la Propiedad Privada
    01:14:38 Todo el mundo quiere quitar la autoridad monetaria
    01:24:22 Los avances en el tejido financiero no van a suceder si el mercado no es libre
    01:30:51 Las 2 cosas que estancan el pensamiento mundial
    01:31:02 1. La visión estática de las cosas
    01:31:29 2. Dave Snowden: No hay una única solución
    01:36:31 Los temas sociales de la Escuela de Salamanca
    01:39:22 La relación de algunos escolásticos con la corona
    01:42:45 El instructor de Felipe III
    01:46:57 La madriguera de la democracia
    01:49:07 Escuela de Salamanca ¿Origen del liberalismo? ¿el inicio del capitalismo?

Referencias

Citas:
“Si algún comerciante ejerce su arte no para un fin honesto, como el gobierno de la familia, la utilidad de la patria, u otro parecido, sino motivo de un deseo de incrementar la riqueza, comete un grave pecado, comete torpe lucro” - San Antonino, Arzobispo de Florencia
Algunos datos que me han parecido interesantes. Como el por qué no es tan conocida la Escuela de Salamanca como la Austriaca:
The intellectual achievement of an analyst does not consist in the content of the statement which expresses the fundamental principle, but in his knowing how to make it fertile and how to derive from it all the problems of the science concerned. - Schumpeter sobre la Escuela de Salamanca
The Spanish late-scholastics never produced a treatise on economics, and their discoveries about the nature of value and prices were scattered across thousands of pages - Hülsmann sobre la Escuela de Salamanca
PDF:
Debates ecomnómicos derivados de los mensajes de la iglesia: De la Escuela de Salamanca a la Encíclica, por Juan Velarde
Carl Menger y los escolásticos españoles de Elías Huber
Vídeos EdS:
    Jesús Huerta de Soto:
    La escuela de Salamanca y Luis Saravia de la Calle
    Martín de Azpilicueta
    Los jesuitas
    Los escolásticos y Diego de Covarrubia
    Gabriel Calzada
    Otros:
    Podcast sobre CBDCs con mención a Keynes de George Selgin:

Transcripción

M: (0h 00m 0s):
El impedir que haya prototipos, que haya etcétera, presuntamente para proteger al individuo, para proteger a los ciudadanos, como si fueran idiotas, como si los ciudadanos fueran imbéciles, que habrá ciudadanos imbéciles, y habrá gente que se tira a la piscina y que haga cosas por moda, pero cuando pierdan y vean que su bolsillo se ve afectado, ya verás cómo rectifican y cómo van aprendiendo. El impedir que el ciudadano se equivoque a la hora de elegir, el impedir que nadie se equivoque y tener además esa visión estática de las cosas, creo que es lo que nos tiene anclados y lo que está impidiendo que el avance sea más rápido, más acelerado.
L: (0h 00m 40s):
Hola, ¿qué tal? Os habla Lunaticoin y bienvenidos a mi podcast. La economía, con todas sus gráficas y cálculos imposibles, genera mucha pereza. Pero hay ciertos fenómenos económicos prácticos, sin verborrea confusa, que son realmente útiles para el día a día de las personas y que, si se enseñasen en las escuelas, nos habrían ahorrado mucho tiempo y dinero. Estoy hablando de cosas como las causas de la inflación, la noción de lo que es dinero o lo que determina el precio de las cosas. ¿Es su coste? ¿Es el trabajo puesto en él? ¿O qué es? Y si te dijera que muchos de estos fenómenos prácticos ya se habían descubierto, teorizado y dejado por escrito en el 1600. Pues sí, fue así. Y la historia de las personas que lo hicieron, el cómo lo hicieron y el momento histórico que les tocó vivir con el descubrimiento de América, la convierten en una historia apasionante. Esta historia es la de tales como Francisco de Vitoria, Martín de Azpilicueta, Domingo de Soto, Diego de Cobarrubia, Tomás de Mercado, Juan de Mariana o Juan de Lugo, entre otros. Esta es la historia de la poco conocida Escuela de Salamanca, o como diría Huerta de Soto, la Escuela Española. Por lo liberal y la utilidad de sus ideas, hoy he invitado al Pod a la profesora y doctora en Ciencias Económicas María Blanco, que me regala un repaso delicioso a lo que son las ideas de la Escuela de Salamanca, el contexto histórico en el que vivían y cómo tuvieron que luchar con cosas que hoy parecen ya superadas como el concepto de la usura, que a diferencia de lo que entendemos hoy era cualquier tipo de interés que se cargase sobre un préstamo y que por aquellos tiempos estaba prohibido so pena de arder eternamente en el infierno. La preparación de este podcast, que me ha regalado vídeos y textos que encontrarás en lunaticoin.blog, ha sido gracias a ti. Que me apoyas compartiendo los pods que más valor te aportan con una nota en Nostr o un tuit. A ti que me apoyas practicando el valor por valor en aplicaciones como Fountain, Noster o Minter. A mis incansables Patreon y, como no, a mis sponsors HODLHODL, Bitrefill, CoinKite y Mintter. Todas son empresas Bitcoin que utilizo en mi día a día y de las que te hablaré a lo largo del pod en fragmentos que he grabado para que te lleves una pieza de contenido sobre ellas. El contravalor más grande que he recibido esta última semana ha sido el de Moldfort con 50.000 sats y el siguiente mensaje, que arranque con fuerza la nueva temporada. Muchas gracias Molford y a todos los que en Patreon o con subs en Nostr Fountain y mi blog hecho en Minter me hacéis llegar vuestros contravalores. Si este episodio te aporta valor y aprendes algo nuevo, no hay forma mejor de apoyarme que con el valor por valor. Al finalizar el pod te hablaré un poco más de ello. Pero ahora, si quieres dar respuesta a debates actuales como la idoneidad o no del control de precios del supermercado de la esquina, lo justo o injusto del salario de los futbolistas o la moralidad de prohibir innovaciones monetarias porque no son públicas, quédate que María te lo cuenta desde el pensamiento del 1600. Sin más, te dejo con el Pod.
Buenos días, María.
M: (0h 03m 54s):
Buenos días, Luna.
L: (0h 03m 56s):
Me hace mucha ilusión hablar contigo.
M: (0h 03m 58s):
A mí también me hace ilusión hablar contigo.
L: (0h 04m 1s):
Sobre todo después de la charla que tuvimos. A veces, o sea, suelo hacer una charla previa para comentar puntos. La idea siempre es que sea cinco o diez minutos. Sí que es verdad que muchas veces se alarga, pero en tu caso nos alargamos una hora y cuarto tratando temas más generales de nuestra visión sobre el dinero, sobre los sistemas de la banca libre y demás. Fue una charla que acabé con la cabeza que te explota y me fui a hacerme el desayuno y todavía seguía dándole vueltas. Así que después de esa charla me apetece mucho hablar contigo.
M: (0h 04m 40s):
Eso te pasa por sacarme temas provocativos. Eso no se puede hacer. Porque claro, me pinchas y yo pues hablo. Aparte que fue un gusto hablar contigo todo ese tiempo. Yo también me quedé con la misma sensación de darle vueltas después.
L: (0h 04m 53s):
Soy un provocador. Me quedo con esas declaraciones iniciales. María, para quien nos esté escuchando y no te ubique, quería hacerte una pregunta para romper el hielo. No sé si podrías explicar cuál es tu background y cuál es tu relación con la historia del pensamiento económico.
M: (0h 05m 8s):
Bueno, pues la historia del pensamiento económico es mi pareja más estable en mi vida. Es decir, yo me formé como economista, hice ciencias económicas y empresariales, que ya el nombre te dice lo mayor que soy, porque ahora ya están divididas en dos carreras. Y me decidí a hacer el doctorado en la Complutense, en el departamento que dirigía Pedro Suárez. Mi director de tesis fue Carlos Rodríguez Brown. Hice una tesis sobre la introducción de las matemáticas en la economía. y me dediqué, a partir de entonces, a dar clase en la Universidad de San Pablo Ceu. Clase, en principio, de mi expertise, que es la historia del pensamiento económico, pero también historia económica mundial, de España, industrial, preindustrial, moderna, menos moderna, historia de los modelos empresariales, introducción a la micro, introducción a la macro, en inglés, en español... Entonces, tengo un wide range de asignaturas que he enseñado, que quiere decir que he estudiado. Y en la que más me he centrado y, por tanto, la que más estudio, es precisamente la historia del pensamiento económico. ¿Y qué más? Bueno, pues en el último año me he decidido a seguir estudiando, pero en un ámbito que no tiene nada que ver con nada, que es la estrategia empresarial, y he hecho un máster en EDAP, de estrategia adaptativa y análisis de escenarios. Y he llegado a la conclusión de que, en realidad, de lo que estoy enamorada es del estudio. Es decir, podría seguir haciendo másters y cursos y tal sin parar todo el tiempo.
L: (0h 06m 42s):
Estoy infectado por la misma enfermedad del estudio. No puedo dejar de parar de estudiar y por eso te entiendo perfectamente. Con este bagaje en la educación sobre la historia del pensamiento económico, déjame hacer una pregunta que se me acaba de ocurrir. Y es que muchas veces, los que somos los que nos gusta más la economía austríaca y demás, siempre decimos, no, es que esto en verdad no se enseña en las universidades. Es como que es una rama que se pasa de puntillas o no se menciona directamente. ¿Esto es así o es un falso bulo?
M: (0h 07m 13s):
Sí, yo entré en relación, primero como un contacto y luego como una amistad y luego como una visión con la escuela austríaca por mi tesis, porque una de las escuelas que rechaza la matemática como herramienta en la economía es precisamente la escuela austríaca. Y a partir de ahí empecé a dar clase en el máster de Jesús Huerta de Soto y estuve como siete años dando clase de historia del pensamiento económico desde una perspectiva austríaca. Y, efectivamente, en las universidades españolas, pero... Bueno, en las de fuera de España, probablemente la cosa es diferente, porque hay verdadera libertad de cátedra. Bueno, pues si en otros sitios se enseña más, en España se enseña la ortodoxia. Y la ortodoxia es John Maynard Keynes y sus descendientes. Entonces, Adam Smith, por supuesto que se enseña, la escuela clásica, el modelo neoclásico, el modelo keynesiano, etcétera. La heterodoxia, como por ejemplo la escuela austríaca, nos enseña. A pesar de que yo puedo comprender que no a todo el mundo le gusta una metodología tan estricta como la de la escuela austríaca, pero tiene puntos que son verdaderamente relevantes, son muy acertados y me parece increíble que nos enseñe. Mis alumnos leen a Menger. Eso sí. Dentro de todo, como soy la única profesora del CEU de Historia del Pensamiento Económico en la San Pablo de Madrid, pues yo la verdad es que les hago leer textos originales de igual, los desbrozamos en clase, pero leen a Adam Smith de verdad y leen a Menger de verdad y a Keynes también y a Marx también. Es decir, creo que al alumno hay que ofrecerle de todo, todos, y que lean a todos y que ellos sean capaces de aunque no tengan todo el conocimiento que hace falta para emitir un juicio bien sustentado y tal, pero que aprendan a leer e interpretar y a opinar sin avergonzarse y todas esas cosas. Pero es verdad, está muy sesgada la enseñanza de la economía y de la historia del pensamiento económico muchísimo.
L: (0h 09m 16s):
Lo otro día escuchaba a Selgin en un podcast reciente que ha hecho, donde se pasó como 10 o 15 minutos defendiendo a Keynes, porque dice que Keynes se ha convertido como en una palabra para criticar todo lo que no me gusta, ¿no? Pero él venía a decir que Keynes y keynesianismo pueden llegar a ser cosas distintas, ¿no? Y luego Keynes, pues, venía a decir cosas que seguramente compartiría un austríaco. Luego hizo otras. Y luego derivó hacia otros lados. Dice, pero, o sea, vino a hacer una llamada de atención a toda esa gente que se pone a criticar o a utilizar a Keynes como el malo, malísimo, y es donde puedo ocultar, pues, todo lo malo que está sucediendo, ¿no? Esto me dio la idea de hacer un día un podcast en defensa de Keynes, incluso. La importancia de leer y de entender las partes buenas y malas de cada uno de estos personajes.
M: (0h 10m 13s):
George Selgin, como sabes, es disruptivo y siempre aprieta en la herida. Lo que denuncia George Selgin es real también. Es decir, no solamente con Keynes, sino con Marx, incluso, y con otros autores. Se les juzga por las obras de sus de sus fanáticos, de sus fans, de sus seguidores. No todos los seguidores van a interpretar adecuadamente las cosas. Me he parado porque, efectivamente, Keynes murió hace muchísimo, ¿cómo sabemos cuál es el que interpreta adecuadamente o no? Por eso existe la historia del pensamiento económico, porque nos dedicamos a hacer labor de la vieja del visillo y revisar las cartas, qué le dijo a quién, ¿En qué sentido dijo esto? ¿En qué caso tal? Porque es muy fácil un economista o una persona que está muerta y que no puede venir a decirte no, no, yo no lo dije con esa intención manipular, coger, sacar de contexto y hacer afirmaciones en nombre de John Maynard Keynes o de Adam Smith o de Menger o de Mises, etcétera, que a lo mejor no están en línea con lo que realmente ese autor estaba intentando decir. Y es verdad Pero es que, claro, John Maynard Keynes era un señor que primero estuvo a favor del patrón oro y luego no. Es decir, cambio de opinión, ojo, no son como los cambios de opiniones a los que estamos acostumbrados en España, es un cambio de opinión sustentado y con razones que expuso y todas esas cosas. Pero quiero decir, hay varios John Maynard Keynes y eso no me parece malo. no me parece algo censurable hacia Keynes, me parece que está muy bien, que tenga una evolución como intelectual y que, a medida que aprende determinadas cosas, aparte de que el modelo neoclásico es muy imperfecto, muy, muy, muy, y muy insatisfactorio, yo entiendo que el tipo dijera esto muy bien, pero creo que hay más. Creo que, como él decía, el modelo neoclásico es una parte de una teoría más general, y luego viene ya el puntito de narcisismo, una teoría más general, que es la mía. Pero bueno, yo lo entiendo y tiene razón Selgin. Y si haces un... Pongamos en su sitio a John Maynard Keynes, pues yo estaría dispuesta a darte toda la información que necesites, porque es verdad, hizo cosas y dijo cosas que tenía razón. Yo recuerdo a alguien que decía, con ocasión de la publicación del anti-Marx de Rayo, Alguien decía, me he leído el primer volumen y parece que Ray es marxista, porque expone todo lo que hizo. Es verdad que el segundo volumen va destripando y tal, pero a mí hasta cierto punto lo de hacer exégesis de los textos e interpretarlos desde el punto de vista de hoy en día, no lo digo por Ray, lo digo en general, me parece anacrónico y creo que ninguno de nosotros, si tuviéramos el talento de escribir, pasaríamos ese filtro dentro de 100 años.
L: (0h 13m 13s):
Me estoy dando cuenta que esto, sin quererlo, tiene mucho que ver con lo que vamos a hablar hoy, sobre todo con el pensamiento escolástico, ¿no? De no dar por... o sea, no cerrar una puerta a una tesis que tú no consideras buena, sino, bueno, vamos a destriparla primero y vamos a ver si realmente tienes razón o no. Y solo para cerrar el tema de Keynes, Selgin se puso a hablar tan bien de Keynes que luego vino a decir, oye, ojo, que no quiero venir a defender todo lo que Keynes ha hecho, que tampoco era una hermanita de la caridad. Pero bueno, fue un buen documento, intentaré poner también el link debajo en la descripción. Hoy me haría de invitado para hablar de una escuela de pensamiento económico que a mi parecer es muy interesante. De hecho, la he ido descubriendo poco a poco con el tiempo en este camino que me va llevando Bitcoin. Me ha parecido interesante por lo liberal de sus ideas, por cuán avanzadas eran a su época, porque lo sorprendente es que muchas de estas ideas tienen conexión con la escuela austríaca, pero 300 años antes. Entonces es bastante duro el darse cuenta de esto. Y luego también por el momento radical en la concepción que había del mundo que les tocó vivir. Esa gente de golpe vio que el mundo se les ampliaba y que el globo se completaba. Ese mapa que no tenía fin, pues de golpe se le daba la vuelta y cómo eso podía afectar en su cabeza. Hoy vamos a hablar de la escuela de Salamanca y a modo introductorio te quería preguntar, no sé si podrías hacer una pequeña introducción de qué es la escuela de Salamanca y cuáles son sus características.
M: (0h 14m 44s):
Pues mira, la Escuela de Salamanca es el ejemplo perfecto de las cosas que no se enseñan en las universidades. Hasta hace relativamente poco, en ningún manual, ninguno, de Historia del Pensamiento Económico aparecía en la Escuela de Salamanca. Hablo de manuales, no hablo de la Biblia de Schumpeter, de la Historia del Análisis Económico de Schumpeter, que es una Biblia y que ahí se supone que están todos y se supone que... Ahí sí aparece en la Escuela de Salamanca, pero en general en los manuales de Historia del Pensamiento Económico no aparecían. tuvieron que ser los profesores de la Complutense, precisamente mis colegas, donde yo me formé, que es como mi escuela primaria de Historia del Pensamiento Económico, Luis Perdíces y todo el grupo de Fernando Méndez y Víctoriano Martín, hicieron un manual donde sí estaba la Escuela de Salamanca como parte de la Escolástica. Tampoco le dedican un capítulo intenso, pero sí se ve la Escolástica y dentro de la Escolástica, la segunda Escolástica, que es la Escuela de Salamanca. Lo primero que llama la atención es que se llama Escuela. ¿Por qué no hay una escuela mercantilista y sí hay una Escuela de Salamanca? Porque había un líder, que era Francisco de Vitoria, que era un personaje con una formación espectacular, un verdadero intelectual de la época, alrededor del cual había una serie de discípulos que, a mediados del siglo XVI, seguían la visión jurídica del mundo de Francisco de Vitoria. Y a partir de ahí, si te das cuenta, la visión jurídica es decir, la visión de todo. Porque, por ejemplo, me deciño a la economía nada más, todas las transacciones económicas se formalizan en un contrato. Con lo cual, cuando estudian los contratos, estudian los préstamos, el cambio de divisas, el precio justo... Estudian un montón de cosas que hoy en día parece que son estrictamente económicas, pero que en realidad hay que recordar que hasta el siglo XIX la economía era parte, se estudiaba como parte de las ciencias jurídicas, jurídicas y morales, ojo. Entonces, desde el punto de vista de los economistas nos afecta todo lo que hablaron del mercado y de todo el tipo de contratos que se relacionan con el mercado. Y ahí tenemos personajes que no son todos dominicos, había algún franciscano y algún jesuita, Juan de Mariana era jesuita, y a mí me gustaría destacar varias cosas. Primero, esta gente, aparte de que eran juristas, eran monjes. Es decir, no les podemos pedir que no miraran a la economía o al comportamiento económico, a la acción humana, sin la lente moral. Porque estaban ahí escribiendo de eso precisamente porque, y ahora lo veremos, había una especie de eclosión de tipos de transacciones, tipos de contratos, etcétera. Y había que poner un poquito de orden ahí. Había que trazar. Ellos eran los encargados de poner el criterio. El criterio moral. De qué está bien, qué está mal, qué precio es justo cargar, qué precio es un abuso, el tipo de interés, etcétera. Entonces, eso no hay que olvidar nunca que están mirando la realidad del mercado desde los monasterios, pero mirando la realidad del mercado, con un objetivo normativo. Y eso no estaban describiendo el modelo económico. Lo que pasa es que, claro, a veces quienes se dedican a esto, a analizar desde el punto de vista ético lo que sea, pero el mercado también, tienen un conocimiento del mercado mucho mayor que la señora que va a mi lado en el metro, porque se esfuerzan en analizar qué es lo que está sucediendo y tienen que pegarse a la realidad de hecho El Comentario Resultorio de Cambios de Martín de Azpilcueta es un apéndice de su Manual de Confesores, que es el libro que utilizan los curas, los sacerdotes, los monjes, para ver qué está mal y cuántas aves marías tienes que rezar. En los Manuales de Confesores se explicaba el delito, se explicaba la acción, por qué estaba mal y cuáles eran las opciones más éticas, por decirlo de alguna manera. Siendo tratados jurídicos, éticos, etcétera, lo que tú has dicho es completamente real. Es decir, tenían una visión muchísimo más moderna que muchos economistas actuales pero que, sin duda, todos los de la época.
L: (0h 19m 15s):
Hablaremos de ello, pero es que de hecho choca porque ya no solo con los de la época, con los que vinieron después, a día de hoy mucha gente tiene ideas o formas de entender la economía, de pensar sobre ella, que estaban superadas ya por esta gente en el 1600, que es la época… Bueno, no sé si tú tendrías un marco de años, un rango de años, donde encuadraríamos a la escuela de Salamanca.
M: (0h 19m 43s):
Sí, básicamente es el siglo XVI. ¿Hay alguno que traspasa hasta el siglo XVII? Es otra de las cosas que son importantes cuando se hablan de las escuelas. Y pasa igual, por ejemplo, con la escuela clásica de economía, que es un siglo. Imagínate que estamos hablando de un pensamiento económico o de unas teorías que se desarrollan a lo largo de un contexto que está variando a lo largo de un siglo. En realidad, Francisco de Vitoria, digamos que ejerce o que reúne a estos personajes, a estos grandes pensadores de la Escuela de Salamanca, a mediados, hay como unos diez años, a mediados del siglo XVI. Lo que pasa es que, y son escolásticos, quiero decir, tienen unos antecesores a los que están unidos con punto de cruz indestructible por el método escolástico, porque tenían que replicar... ¿Podéis explicar lo que es el método escolástico?
L: (0h 20m 40s):
Porque, además, cuando se habla de la Escuela de Salamanca, si alguien lo busca, puede poner la Escuela de Salamanca en Google o puede poner los escolásticos, con relación a temas económicos, y ahí les van a aparecer los mismos. O sea, que se hace referencia a ellos con ambos términos. ¿A qué hace referencia esto de los escolásticos?
M: (0h 20m 56s):
Los escolásticos, que es la traducción de hombres de escuela en latín. Tú piensa una cosa. En aquella época, siglo XVI, ¿qué hacía el Común de los Mortales? El Común de los Mortales varón se dedicaba a intentar conseguir oro, que no había, porque estábamos en una época de inflación, etcétera. Eso es cuando hablaremos de eso también. Pero, sobre todo, peleaba. La manera de conseguir Oro era, o tenías minas o se lo quitabas a otro. Entonces, era un momento que estamos dejando la Edad Media, procedemos de la Edad Media, pero todavía no existe el espíritu empresarial como tal, como tal lo entendemos hoy en día. Bueno, pues tengo 25 años y voy a montar mi empresita. No era exactamente así. Sí había intercambios comerciales, Por supuesto que había empresas, igual que había talleres y artesanía, pero no había método industrial, no había sistema productivo industrial, con lo cual era todo muy primitivo. ¿Quiénes eran los únicos que tenían tiempo, espacio y tal, sobre todo tiempo, para estudiar? Los monjes. Los monjes eran los que fundan las universidades. La Universidad de Salamanca y la de Alcalá, por ejemplo, en aquella época. y se dedicaban al estudio puro y duro, solo al estudio. Y las mejores mentes las dedicaban al estudio, los que no llegaban tanto se las llevaban a la huerta, básicamente en división del trabajo. Y efectivamente el método que seguían era, bueno, pues tú vas a defender la hipótesis A. Tienes que ver quién ha defendido, cuáles son los orígenes de la hipótesis, de qué fuentes has bebido, quienes han refutado a las fuentes de las que has bebido, tienes que exponer todo eso, exponer tu hipótesis, sustentarla, es decir, por qué razones, en qué condiciones y en qué contexto, y hacer frente a todo aquel que te dice que estás equivocado en una o todas de los supuestos de partida o de tu tipo de razonamiento. Hoy en día es el método científico. O sea, hoy en día escribes una tesis doctoral y tienes que ver el estado de la cuestión, el estado del arte que se llama y tal, ver quién ha dicho qué, rastrear en la bibliografía, hoy tenemos Google es mucho más fácil, tenemos Google Scholar que es más fácil todavía y la comunicación que hay es enorme. Ojo, que es que entonces iban de universidad en universidad, monasterio en monasterio, hablando en latín, pues por toda Europa, por toda Europa y por Latinoamérica porque uno de los personajes que vamos a ver, emigró a México, se ordenó allí, estudió allí y luego volvió a España, que es Tomás de Mercado. Con lo cual hay un escolástico mexicano y hay un miembro de la Escuela de Salamanca que se le considera mexicano porque, aunque era español y volvió a España, de hecho murió en alta mar volviendo a México, que era donde quería vivir. Entonces, ese método aseguraba que lo que dice la Escuela de Salamanca podemos ver su reflejo de alguna manera en Santo Tomás y no tenemos que indagar mucho porque ellos mismos en sus propias obras ya hacen referencia a San Antonio de Florencia, bueno, no le llamaban Santo entonces, pero Antonio de Florencia, Tomás de Aquino, etcétera, etcétera. Y claro, ese método asegura que está toda la genealogía de las ideas que estás proponiendo.
L: (0h 24m 29s):
Esto es muy interesante porque, sobre todo pensando en los medios que tenían, que sí que es verdad que podían viajar, que tenemos gente que venía de la Sorbona. Creo que el propio Francisco de Vitoria estaba allí o había estado en Francia. Luego Juan de Mariana. Es gente que viajaba. Para esa época no había Ryanair. O sea, eran viajes que necesitaban días. y que tenían acceso a toda esta información y que creaban todo ese estudio exhaustivo sobre una materia para intentar ver si esta cuestión, sobre todo moral, que es lo que acababan muchas veces haciendo, era correcto. Era correcto ir hacia allí o ir hacia allá. He leído cosas de que a veces les encargaban un estudio a Juan de Mariana sobre si era moral que la Biblia tuviera traducción y hacía un estudio de mil páginas.
M: (0h 25m 18s):
Pero claro, imagínate con todo el proceso que te he contado, coger una obra escolástica es tremendo. Solamente estudiar cualquiera de sus libros, por ejemplo, ese tratado del que me hablas, imagínate, ya sabes todo. Porque como te cuenta todo lo que se ha dicho, lo ha refutado, lo ha refutado... Claro, el siguiente que escribía, negando lo anterior, negando mi hipótesis A, tenía que volver a otra vez argumentar todo desde los orígenes y hablar de por qué yo no tengo razón, etcétera, etcétera. Mi interpretación de fulanito en aquel tal no es correcto porque cuando dice en realidad no sé qué, o sea, es todo el pensamiento lógico o la capacidad lógica que desarrollaban entonces eran debates de verdad y eran argumentos de verdad. Hoy en día, qué te voy a contar de los debates de Twitter y de estas, bueno, X y todas esas cosas. o de las televisiones o incluso de los debates políticos o de los tratados de economía. Nadie hace eso o muy poca gente. Por lo menos creo que puedo afirmar que nadie lo hace con tanta intensidad que se va hasta los orígenes del todo. ¿Por qué? Pues porque la gente lee de otra manera, porque es muy engorroso y porque estamos en los tiempos de la inmediatez. Pero efectivamente les encargaban estudios y claro, ¿cómo no van a trabajar en grupo? Normal, que trabajaran en grupo y que se apoyaran los unos a los otros en ese sentido, ¿no? Y luego es muy divertido, bueno, divertido, porque a mí me recuerda a la película famosísima y al libro, al libro famosísimo y a la película famosísima, El nombre de la Rosa. Había un pique entre doménicos y franciscanos que afectó a la teoría del valor. O sea, por ejemplo, o sea, es que era como Vamos a ver, Bernardino de Siena es dominico, pero el otro es franciscano. ¿A quién seguimos? Al revés. Y eso también forma parte de la naturaleza humana de estos señores, que había como tribus entre comillas, o sea, no había monetaristas y keynesianos, pero lo que decían, también por su visión del mundo, que es una cosa que me importa mucho, porque las diferencias en las teorías, en lo que hoy en día podríamos hablar de la teoría del valor, ¿objetiva o subjetiva? y parece una cosa irrelevante, pero para ellos era una manera de mirar al mundo, era una forma de ver al mundo. Y en ese sentido yo sí diría que la Escuela de Salamanca o algunos de sus miembros, porque ya te digo que había muchos, sí son el origen del liberalismo como forma de mirar al mundo. No tanto en... Hoy en día tenemos la tendencia a hacer una lista de cosas que implica ser liberal y dices... Soy liberal. No. En aquella época yo creo que o por lo menos yo así lo entiendo, ser liberales, mirar al mundo de una determinada forma, considerar la naturaleza humana de una determinada manera y asumir las consecuencias de esa manera de mirar al mundo. No podemos decir que eran liberales, yo no lo diría nunca. No diría que son liberales en el sentido de hoy, porque pues no necesariamente defendían que no hubiera impuestos, o que se rebajaran los impuestos, o que no todos tenían una defensa del libre comercio, etc. Hay matices, pero es que no lo intentaban. Pero en su visión del mundo y del hombre como un ser libre, como punto de partida, sí. Y ahí sí destaca Juan de Mariana por encima de todos.
L: (0h 28m 49s):
Hemos hablado de moralidad, hemos hablado de lo especiales que eran, por cómo trataban los temas, y yo creo que aquí lo importante sería entender un poco el contexto. Hemos hablado que esto es siglo XVI y siglo XVII, básicamente inicios del 1500 hasta mediados del 1600. ¿Cuál era el contexto? Entendemos que no todo el mundo podía estudiar, esto lo tenemos, pero ¿cuáles eran las presiones a las que estaban sometidos para que fueran tan revolucionarios con su forma de entender el mundo?
M: (0h 29m 28s):
Partamos de la base que en 1492, Colón llega al nuevo mundo y a partir de entonces, aparte de muchísimas otras cosas que no quiero que parezca que estoy disminuyendo la importancia, pero me voy a centrar en la economía, aparece un nuevo mercado. Un nuevo mercado, nuevos productos y sobre todo aparecen minas, minas de oro y plata. En un momento en el que en Europa hay una escasez enorme de metales preciosos y teníamos un sistema monetario metálico de pleno contenido. Con lo cual, si no hay oro y plata, la economía monetaria era muy complicada. Hay una cosa que parece que no tiene que ver, pero sí, la Edad Media en España es muy peculiar respecto al resto de Europa, porque nosotros teníamos España musulmana y España cristiana. De hecho, no existía España como tal. Existían determinados reinos y territorios, pero no existía ese espíritu nacional que viene mucho después. Pero había una parte musulmana y una parte cristiana. En la parte musulmana traían oro de Sudán y sí existía una economía monetaria mucho más fluida. En la parte cristiana, nada, porque estamos enlazados con el occidente, con Europa, y había una gran escasez de metales. Y de repente llegan allí y se encuentran que hay minas. Y entonces se lo traen a España, pero se traen eso como se traen el cacao y como se traen la patata y otras cosas, ¿no? en aquellos momentos el oro y la plata era lo más. Hoy iba a decir si te encuentras una veta de petróleo, pero está tan mal visto, pero bueno, imagínate. Descubrimos que tenemos tierras raras a lo bestia o, no sé, en una de las celebraciones de que ha ganado el Madrid, damos un salto en las cibeles y hace bum y aparece un pozo de petróleo. Cambiaría mucho las cosas, ¿no? Cambiaría nuestras importaciones, nuestras exportaciones, el valor de la propia marca país, o sea, cambiarían muchas cosas. Pues eso es lo que pasó. ¿Qué sucede en el siglo XVI? En el siglo XVI, la monarquía, sobre todo en Castilla, lo que se estaba haciendo era traer el oro y gastarlo, primero devolviendo las deudas del monarca. La deuda pública no es un invento nuestro, eran las deudas del soberano. Los soberanos lo que hacían era pagar sus deudas, sobre todo deudas de guerra, Y segundo, gastar. ¿En qué? En tejidos de Flandes, en lujo, básicamente. Entonces, en el siglo XVI en España, en esa época, a la vez que está la escuela de Salamanca, a la vez que está Francisco de Vitoria y sus discípulos, hay una serie de personajes civiles, religiosos, en España, castellanos, que están reclamando el empleo productivo del oro que llega de... Luis de Saravia, etc. Escribían memorias al rey diciéndole por favor invierta en agricultura, invierta en ganadería, tenemos una lana que da gusto verla y competimos con lo que entonces era Inglaterra y se nos está viniendo abajo porque están trayendo tejidos de Flandes en vez de invertir aquí, que es una cosa muy... Muy sorprendente, ¿no? Bueno, en esas circunstancias, ¿qué es lo que sucede? Que en toda Europa, a partir del siglo XII, XIII, está explotando o está cambiando la manera de comerciar. Aparece la letra de cambio, aparecen nuevos tipos de contrato, hay contratos de préstamo, letras de cambio, que es un contrato también, y el cambio de divisas, teniendo en cuenta que si ahora hay múltiples en monedas y tal, múltiples divisas, en aquella época no había control, en el sentido de que tú podías acuñar una moneda, ponerle tu sello, irte al mercado e intentar pagar con ello. Perfectamente lo podías hacer. Era libre emisión de moneda real. Lo que pasa es que los usuarios de la moneda, tanto oferentes como demandantes, confiaban más en una que en otra. ¿Por qué? Porque existía la picaresca de limar las monedas, disminuir la cantidad de metal precioso, etcétera. Con lo cual había grandes ferias, que eran los centros comerciales enormes, donde no solamente iban los consumidores finales, sino también los empresarios, o sea, los ganaderos, agricultores, zapateros, comerciantes, intermediarios, etcétera, y ahí aparecen las antes, pero ya existían las mesas, las taulas, los primeros bancos, por decirlo de alguna manera, donde había personas que se habían especializado en la tenencia de diferentes divisas para facilitar los intercambios. ¿Qué es lo que pasa? Que también en esa época la Iglesia Católica tenía un poder enorme. y tenía que vigilar porque había, o sea, el dicho dar gato por liebre tiene todo el sentido en aquella época, porque como no había instituciones que regularan y había una eclosión de diferentes formas de contrato y de intercambios, etcétera, etcétera, por toda Europa, pues había una preocupación por qué es lo justo, qué es lo injusto, esto está de acuerdo y en armonía con la moral católica o no lo está. ¿Qué pasa? Que las prohibiciones lo que hacían era interferir no solamente el día a día. Lo que estaban haciendo con una visión un poco más macro era aumentar los costes de transacción muchísimo. Muchísimo. Es decir, la prohibición de la usura supuso un retraso enorme o por lo menos un freno enorme en la evolución de un sistema financiero que permitiera y que diera, que albergara todos esos cambios que estaba habiendo en el comercio de mercancías, etc. Y aquí es donde la escuela de Salamanca digamos que despeja ese camino.
L: (0h 35m 37s):
Y ahora un momento para hablarte de dos de mis sponsors, de HODLHODL y CoinKite. HODLHODL tiene mucho que ver con estos comerciantes y banqueros de la España de 1600. Es divertido leer cómo algunos miembros de la Escuela de Salamanca critican a los banqueros por ponerle nombres confusos a sus productos financieros. Le llamaban depósito a una cosa que no era tal, que en verdad era un préstamo. Y eso no sé si te suena de algo. Pues es divertido ver cómo los definen, cómo los que se ponen en las plazas con una mesa, una silla y una caja donde guardar el efectivo que les iban trayendo y con el que iban operando. Eso era un banco, un tipo con tres o cuatro herramientas y ya. Con lo que yo me pregunto, ¿por qué necesitamos pasar complejos procesos de conocer a tu cliente, de ceder la custodia de nuestras monedas y de estar constantemente pidiendo permiso para comprar bitcoin? Que por cierto, no si te has enterado, pero el Reino Unido pretende poner un cuestionario por ley antes de cada compra de bitcoin. Bueno, inaudito. Pues no. Todo esto no es necesario. Y por eso tenemos HODLHODL, que hace las veces de plaza virtual para que todos los que queremos operar entre particulares nos encontremos en un lugar común y pongamos o tomemos las ofertas que nos plazcan. Si quieres comprar bitcoin sin datos personales, te recomiendo que visites HODLHODL siguiendo el link de la descripción y que recuperes la salud mental con la perspectiva que nos da el tiempo. Y Coincad, la empresa fabricante de dispositivos físicos que nos hacen la vida más fácil cuando queremos guardar Bitcoin con seguridad. En la plaza medieval que te acabo de contar, ¿qué poder físico no tendrían los comerciantes y banqueros de la época para poder defender esa caja donde guardaban el dinero del día? Por suerte para nosotros, no hace falta armarse hasta los dientes y podemos apoyarnos en la criptografía para proteger nuestra riqueza digital. Y ahí es donde CoinKite, con sus dispositivos, Call Card, Open Dime, Tapsigner o Satchcard, nos proveen de las herramientas más avanzadas para conseguirlo. ¿Vas a empezar a custodiar tus Bitcoin? Bueno, si te agobia mucho el tener que cacharrear, te recomiendo Tapsigner junto a la Wallet Nunchuk en tu móvil, que está tanto para Android o iOS, y así tienes un buen inicio. Hice un blog post sobre ello. ¿Quieres empezar a subir el nivel de seguridad de tus satoshis? Tu camino es la Colcard Mark IV, que esta semana me hizo la vida más fácil cuando tuve problemas de conexión entre mi Samurai Wallet y mi Dojo. Y la forma en que gasté del Postmix fue con la opción que me da Colcard de exportar el XPAP de la cuenta Postmix para importarla en Sparrow. Y en un par de viajes de SD ya tenía mis fondos circulando. ¿Te ha sonado a chino todo esto? Tranquilo, que de todo se aprende, pero que sirva esta exposición para entender que con Colcar Mark IV el límite lo pones tú. Anímate con ella siguiendo el link de la descripción. Aquí te quiero detener un momento porque es que esto es algo que me ha chocado preparando el podcast y es que en esa época la usura no es la usura que conocemos hoy. sino la usura que conocemos hoy es como un interés excesivo. Cuando alguien, un prestamista de estos de la calle, no un banco, te presta dinero y te pide un 20% de interés, dices, ah, esto es usura, porque es demasiado excesivo. Pero en aquel entonces, usura era cualquier tipo de interés. Entonces, y esto lo fijaba la iglesia, que aquí rescato a Álvaro de María, donde nos hizo ver a todos los bitcoiners que el sistema político en el que vivimos ahora de los estados es algo moderno. De hecho, lo he mirado, el libro del Leviatán de Hobbes, donde se unía autoridad y potestad, es del 1600, o sea, no tengo el año por aquí delante, lo encontraré.
M: (0h 39m 7s):
Sí, es 1651.
L: (0h 39m 11s):
Y que antes, bueno y ahí tendría hasta la Revolución Francesa para que se hiciera el gran marketing del Estado, aún faltaría. Pero antes teníamos autoridad y potestad. Y es lo que tú decías, el gran poder de la Iglesia era la autoridad. Y la autoridad era un poco la que fijaba lo que era moralmente correcto y no. Y además con una fuerza que no tiene nadie en este momento. Porque ahora tú puedes estar muy asustado de Hacienda, del Estado, de la Policía, del Ejército... Pero en aquella época, el malo era el infierno. Y eran los pecados. Y Dios es omnipotente. Por lo tanto, estás rodeado de Dios. Dios te ve todo lo que haces en cada momento. Y a Él no le puedes mentir. Porque si has hecho un pecado, Él lo sabe. Entonces ellos tenían una fuerza enorme. Porque si te pasabas, la consecuencia era ir al infierno. Eternamente.
M: (0h 40m 2s):
Eternamente.
L: (0h 40m 5s):
Entonces, yo creo que lo importante que nos tenemos que meter en la cabeza es que en aquella época, con todos estos contratos que empezaban a nacer en Europa, imagínate, el interés estaba prohibido. Estaba prohibido en la Europa católica, porque no hay que olvidar que también ahí es una época del nacimiento de la Reforma, y donde Lutero a modo reaccionario revolucionario, lo que hace también es empezar a hablar sin problemas del tema del interés y de la usura, siempre con límites, el calvinismo también, pero ellos eran más abiertos a que eso se pudiera dar, mientras que aquí era un cerrojo muy duro. Entonces, imagínate, descubres América, un montón de negocios, un montón de posibilidades, le das la vuelta al globo, la posibilidad de comerciar, te cargas al mercado árabe porque tú tienes mejores vías, mejores todo, pero no puedes cargar interés.
M: (0h 40m 57s):
Es que tú fíjate una cosa, hay varios puntos muy importantes. Primero, para comerciar tenías que fletar un barco que entonces era de alta tecnología, porque atravesar el Atlántico pues no era cualquier cosa, no era non plus ultra. Es decir, nadie se plantea que invertir en fletar un barco de alta tecnología, sabiendo los riesgos de ir de Europa al nuevo mundo y vuelta, sin que te diera escorbuto, hubiera piratas, se murieran todos por el camino, te quedaras sin víveres, Dios sabe qué, era altísimo el riesgo. Por eso surgen las compañías de comercio, que son el origen de la sociedad anónima, porque digamos que reasigna los riesgos y entonces merece más la pena. Claro, si no puedes pedir un préstamo con interés, ¿quién te va a prestar? O sea, ¿quién va a arriesgar el dinero si esa persona que arriesga prestándote dinero no tiene una remuneración posible? Pero el tema, fíjate, el tema del tipo de interés y de la usura proviene de agarrarse férreamente a la doctrina. A la doctrina que proviene de santo Tomás. Santo Tomás lo había traído de los griegos. Es decir, hay una tradición aristotélico-tomista que empieza por considerar que no puedes dar 10 euros y recibir más. Porque si has dado 10, ¿cómo vas a recibir más? Que tiene su punto, ¿no? A menos que investigues qué es lo que pasa cuando das 10 euros. Pues no es que das 10 euros para que los entierres debajo de un árbol y luego al cabo del tiempo me los devuelves. Es que tú vas a hacer cosas con esos 10 euros y a lo mejor luego no me los vas a devolver. Hubo una literatura enorme, ríos de tinta se han volcado escribiendo acerca de la usura, etcétera. Y se empezó sobre todo porque, por supuesto, no eran conscientes de que estaban allanando el camino y reduciendo los costes de transacción. pero ellos se daban cuenta que la propia iglesia tenía deudas. Es decir, aquí estábamos todos con las manos en la masa, ¿no? Entonces, era una cosa como... Era tan... No se podía entender. Entonces, empiezan a argumentar lógicamente, bueno, es que puede ser que se hunda el barco donde va la persona a la que le has prestado el dinero. Se tenía esa sensación física del dinero como si se pierde la bolsa, pierdo mi dinero, porque el dinero es físico. No es un apunte bancario como ahora, que es como, bueno, no importa, Si pierdes 20 euros los tienes". Y poco a poco se ve que hay un riesgo, etc. Y se llega a la conclusión de que una cosa es cobrar para sacar un beneficio de esos 10 euros y otra cosa es cobrar un tipo de interés, que no es usura, para compensar la pérdida potencial de haber prestado esos 10 euros. No solamente la pérdida potencial porque te vayan a robar o cualquier cosa, sino porque tú podías estar utilizando esos 10 euros en otra cosa, el coste de oportunidad. Entonces, el coste de oportunidad de prestar 10 euros es el tipo de interés y le dan otro nombre. Ya no se llama usura, ahora se llama interés con doble S y de ahí el tipo de interés. Para nosotros es el tipo de interés excesivo, es el que se llama de usura y es un usurero, etc. por la connotación negativa de la palabra usura. Pero no porque entonces la usura fuera el cobro de un tipo de interés excesivo, sino porque se le daba una connotación negativa que ha arrastrado a que todo préstamo o toda persona que abusa, etcétera, o que hace algo mal con el tipo de interés, es un usurero. Se ha quedado ya como... Pero no es exactamente... Como decías, el tipo de interés... Fíjate, el giro filosófico o argumental, que es lo mismo. Al final, te voy a dar 10 euros y me vas a pagar 15. Me vas a devolver 15 por el tipo de interés. Da lo mismo. A ellos no. A ellos les importaba mucho en concepto de qué. Por lo que decíamos antes, porque intentaban dar una respuesta moral a si yo doy 10, ¿es moral que me devuelvan 15? Pues depende. ¿Hay alguna razón que explique que hay una pérdida potencial tal, sí, podrías estar haciendo otras cosas con esos 10 euros. Entonces, sí. Gracias a eso, empieza a evolucionar un sistema financiero que está ahora mismo donde está, así de sofisticado.
L: (0h 45m 32s):
Esto lo explicas y suena fantástico, ¿no? Y parece como que todos de golpe lo descubrieran y dijeran, ya está, le vamos a llamar así y tiene todo el sentido del mundo porque es el coste de oportunidad. Pero en verdad, cuando te lees textos de ellos, te das cuenta que es una discusión que mantuvieron entre todos ellos. Y además, que aunque estuvieran medio de acuerdo, luego cuando hablaban a los banqueros, los señalaban como el diablo. O sea, como vosotros, que lo que estáis diciendo, estáis vendiendo un contrato de depósito. Es decir, te traigo monedas y me las guardas a buen recaudo, cuando en verdad lo que estás haciendo es un contrato de préstamo porque no me estás cobrando por él. Tenían unas discusiones que había gente con mente más abierta, con visión del siglo XXI, y otros que bueno, se lo medio creían, pero algo dentro suyo no lo acababan de creérselo, o venían con todo ese perjuicio de antes, de la idea de la Iglesia. Además, voy a leer un texto de San Antonino, que fue arzobispo de Florencia, y este he visto, que era un texto que continuamente sale cuando investigas un poco de la Escuela de Salamanca, y era el miedo que la gente tenía a ir al infierno y a toda esta doctrina de la Iglesia. Este texto de San Antonino decía así. Si algún comerciante ejerce su arte, no para un fin honesto como el gobierno de la familia, la utilidad de la patria u otro parecido, sino motivo de un deseo de incrementar la riqueza, comete un grave pecado, comete torpelucro.
M: (0h 47m 9s):
Eso es. Ten en cuenta que San Antonio de Florencia es previo, estaba un poco antes. es un pensador francés que se llamaba Dumoulin, creo que es como 1546, a mediados, el que habla primero del lucrum cesans, del lucro cesante, que es el costo de oportunidad del que estábamos hablando. Pero claro, cuando digo era un poco anterior, es que a lo mejor eran 100 años, o sea, es que a lo mejor en esos 70 años o lo que fuera, era permanente, como estás diciendo, permanente, discusiones que llegaban a extremos muy bizarros porque no hablaban de generalidades, como hablamos tú y yo ahora, porque tampoco podemos entrar. Tendríamos que hacer un podcast escolástico hablando de todo esto. Hablaban de cosas de muy detalle, como estás diciendo. Por eso he resaltado que el comentario resolutorio sobre cambios es un apéndice de un manual de confesores. De verdad te ibas al infierno. De verdad, la amenaza era la eternidad. Y eso Hay que pensar que entonces no existía la opción de no creer. O sea, te acusaban de ateo o de tal no sé qué y te quemaban. Te quemaban en una pira, te tiraban al río. No era una cosa que pues te miró mal. No, no, no te miraban mal. Directamente estabas completamente fuera. Entonces, aunque no creyeras, tenías que respetar... Bueno, mira la que le llevaban a cualquiera que disintiera un poco de la doctrina y era un hereje y era como horror y era ostracismo social... En fin, ríete tú de la política de cancelación del siglo XXI. Eso sí era política de cancelación, te cancelaban para siempre porque acababan contigo, vamos.
L: (0h 48m 55s):
Cobra valor viendo todo esto para mí. Una figura que quiero estudiar más es la de Lutero porque él no solo se atrevió a criticar sino que redobló y lo tiró todo para adelante. Hizo su Biblia, hizo eso todo y promovió la reforma. ¿Qué dices tú? ¿Qué narices tuviste, macho, para hacerlo todo eso cuando lo fácil hubiera sido que te hubieran matado? que te hubieran quemado, que tú hubieras durado una semana. Y no. Cobra sentido viendo el miedo que le tenían todos los mercaderes y todos los comerciantes a la iglesia, o a esta moralidad de que acababas en el infierno, que de hecho, no sé si quieres añadir algo más a esto, pero de hecho yo entiendo que fue un poco el inicio de todo este pensamiento de la Escuela de Salamanca. ¿Quieres decir algo? Que te veía que estabas ahí con lo de Lutero.
M: (0h 49m 46s):
Sí, porque fíjate, es que es muy interesante. No me lo había planteado así. Yo sé que Lutero... Conozco a alguna persona protestante y Lutero creía que el que tenía razón era él. y que los que se estaban desviando eran los otros. Los que se estaban desviando del camino principal eran los demás. Por motivos políticos, por el poder, no sé qué, y que en realidad lo suyo era lo que estaba diciendo él. Yo pienso, ¿por qué no le mataron? Porque probablemente había un caldo de cultivo ahí. Probablemente, estoy hablando de oídas, por lo poco que he podido leer del tema, Pero en general, en la historia de la humanidad, cuando pasa una cosa así, es porque él está dando voz a algo que ya existía y era tan fuerte que no le mataron. Y no solo eso. Mira las guerras entre católicos y protestantes. Y al final, si te das cuenta, las guerras no eran tanto... ¿Qué horror los protestantes? Son muy malos. ¿Qué horror los católicos? Son lo peor. Pero la guerra era más por poder por el reparto del poder, ya no era la única iglesia católica, ahora había otro poder religioso que quitaba mucho público. Estoy hablando muy frívolamente de esto, pero es así. Y las guerras son guerras de poder. Las guerras de religión son guerras de poder. Porque, en realidad, la diferencia tampoco es tan... Como para estar siglos peleándose y derramando sangre. Dos religiones que defienden la vida y están matando gente por... Pues no puede ser por algo doctrinal, porque no era tan fuerte, sino era por el poder, por cuestionar el poder.
L: (0h 51m 35s):
con el pánico que había la riqueza y el atesorar cosas innecesarias, la riqueza estaba mal vista, pues lo que hizo Lutero es utilizar eso contra la iglesia católica, diciendo que esta gente con las indulgencias está vendiendo perdones, está poniéndole un precio económico a los perdones de pecado. Yo supongo que eso debía calar mucho en un momento donde el tema, además todo lo dicen, todo lo que no sea para tu familia, para el bien de la patria y tal, todo lo que tú vendas sin sentido, esa riqueza que quieras atesorar sin sentido está mal vista.
M: (0h 52m 10s):
Eso también viene de los griegos, el concepto de riqueza como el griego es el santo Tomás, me refiero a esa tradición. todos los bienes y todo lo que ganes, todo lo que atesores para el uso y el mantenimiento de tu hacienda, de tu casa y de tu estatus, está bien. Lo que pasa es que en el siglo XVI y antes, y después probablemente, había una hipocresía enorme también en la enseñanza católica y entonces era la misma sociedad estamental que existía entonces de los pobres muy pobres, los ricos muy ricos, que no existe la clase media porque no ha llegado todavía la revolución industrial, estamos todavía en un estadio muy primitivo de la sociedad, eso se traslada a la Iglesia. Y estaba la Iglesia pobre y luego estaba la aristocracia de la Iglesia. Y fíjate, respecto a cómo se percibía la riqueza entonces, Los mercantilistas son aquellos comerciantes que escriben arbitrios, por eso en España se llaman arbitristas también, arbitrios a los reyes, donde justifican que la acumulación de metales preciosos es riqueza y le escriben memoriales e informes sobre cómo aumentar la riqueza del territorio porque se identifica a su majestad con el territorio. La riqueza del soberano representa la riqueza del territorio y, por tanto, el poder. Y eso es uno de los errores más grandes de los arbitristas y de los mercantilistas, que es una creencia que pervive en nuestros días. A pesar de todos los que la tiraron por tierra, entre otros Adam Smith, se sigue pensando que la acumulación es la riqueza y se piensa que es un stock. riqueza es un stock en lugar de pensar que la riqueza es un flujo y que la generación de riqueza consiste en saber aumentar ese flujo y diversificarlo como si fueran riachuelos por un territorio.
L: (0h 54m 14s):
en este caldo de cultivo con la usura, con el descubrimiento de América, las nuevas rutas, las nuevas posibilidades. Yo he leído que es cuando con varios comerciantes, porque el eje económico se había desplazado de una parte que estaba con los árabes y luego en el centro de Europa, de golpe Madrid, Lisboa, Amberes eran el triángulo mágico donde se movía toda la economía del mundo. Y entonces todos estos comerciantes, apretados por la usura y por la imposibilidad de aplicar intereses, se fueron a París. Dijeron, esto lo tenemos que aclarar, no puede ser que estén los herejes pudiendo en Holanda creando compañías y demás y nosotros que no podamos sacar beneficio de haber descubierto el nuevo mundo. Y se fueron a París a hablar con alguien a ver si se lo analizasen moralmente. y dieron con Francisco de Vitoria. Y creo que fue el que tuvo que hacer como un estudio, el primer estudio, de decir, a ver, no sé si era exactamente el que tú mencionabas ahora, de que se llegó a esta solución de los intereses, pero ahí es un poco, seguramente, cómo empieza toda esta forma de pensar, porque entiendo que es después de eso que Francisco de Vitoria recala en Salamanca.
M: (0h 55m 26s):
El tema de la usura, igual que el tema de la teoría del valor, de los precios, que está ahí, es todo lo mollar y que lleva a la teoría monetaria, además, porque sabemos que la economía real y la economía monetaria son dos caras de la misma moneda, pero están ahí. Si hablas del precio, estás hablando del precio de bienes reales, pero estás hablando de un término monetario que está en la economía financiera. Esto viene de lejos, o sea, es verdad que en aquellos momentos, a ver, ten en cuenta que es que además en España éramos los que acabábamos de terminar en 1492, terminamos de expulsar a los musulmanes y expulsamos a los judíos y a todo el que no fuera católico y nos volvemos los más católicos del universo, como los antiguos fumadores que se vuelven los más anti tabaco, pues nosotros teníamos que reivindicar que éramos la monarquía católica por excelencia y tal y cual, con lo cual Encima, éramos los que teníamos las minas, exactamente como tú dices, era un contrasentido brutal no poder expandir, que el coste de transacción del mundo financiero, de la evolución del sistema financiero fuera tan alto. Pero el tema del precio, etcétera, venía de largo. Lo que sucede es que precisamente lo que te decía, la visión que tenía Francisco de Vitoria y otros, o sea, Bernardino de Siena, San Antonio de Florencia, toda esta gente, que estaba y tal, tenían una visión del intercambio muy particular y que no estaba en contradicción con los padres de la iglesia, porque eran ellos los que estaban estudiando el tema, pero sí, como podemos imaginar, habría otros teólogos estudiosos de las transacciones y juristas, etcétera, que lo veían de otra manera, que lo veían de otra forma, etcétera. Entonces, lo bueno de Francisco de Vitoria es que digamos que centró, y lo mismo hizo en el derecho internacional, centró en la voluntad de los individuos, el centro, el foco estaba ahí, es decir, en el intercambio, el intercambio es bueno porque dos personas que están intercambiando satisfacen sus necesidades. ¿Qué es lo moral? Pues que intercambien, y ahí justicia conmutativa aristotélica, que intercambien cosas del mismo valor. que intercambien cosas del mismo valor. Y entonces ahora tienen que estudiar el valor de las cosas. Y entonces es cuando empieza a desarrollarse, y ahí está la escuela de Salamanca alrededor de Francisco de Vitoria, Tomás de Mercado, Domingo de Soto, Martín de Azpilcueta, etcétera, estudiando cuándo dos cosas tienen el mismo valor. Y el contexto, porque aquí lo importante sabes que son los matices y entonces, pues depende. Depende de si un bien es necesario o de si no es necesario. Si es necesario, ¿qué tipo de precio hay que ponerle? ¿Hay que poner un precio de mercado a los bienes necesarios siempre o no? Y los bienes que no son necesarios, ¿se le puede poner un precio de fantasía o a veces no? Entonces, empiezan a estudiar cada uno de los casos y de los matices que tiene esa teoría del valor que parece que es muy sencilla y que es como, bueno, pues depende de la escasez, de la utilidad y de no sé qué. No es que ellos de repente un día se levantaron por la mañana y dijeron eso, sino que en vista de todos los tipos de transacciones, lo que estaba pasando en el mercado y los casos que se les presentaba, llegan a conclusiones de abajo hacia arriba. No tienen una iluminación... O sea, no es deductivo, sino inductivo. Es un pensamiento lógico inductivo. Y lo bueno es que de ahí extraen una norma general aplicable a todo, que es, en principio, si son bienes que son necesarios pero no hay una escasez enorme, pues es el precio de mercado entendido como la común estimación. Estimación, teoría subjetiva, común, teoría objetiva, eso es del valor. Ahí es donde hay esa especie de confrontación entre los franciscanos y los dominicos. Los franciscanos lo veían más como subjetivo y los dominicos más como objetivo porque intentaban generalizar al mercado, a las situaciones en general. Pero luego son capaces de especificar. Por ejemplo, allí donde hay un precio legal, el precio legal es el precio justo. Que es como, yo no voy a meterme con lo que hace la ley. No voy a entrar a, esta ley es inmoral, no vamos a entrar ahí. Si el soberano decide y estudia y con justicia establece un precio ilegal, eso es lo que hay. Y también, por ejemplo, creen que no se puede poner un precio de monopolio. O sea, si no hay suficiente número de vendedores, no se puede poner un precio de monopolio. No es justo. Porque precisamente está sacando ventaja de algo que es inmoral, que es, como somos pocos, vamos a hacer lo que nos dé la gana. Tiene que haber mercado, o sea, para que el precio justo sea el precio, la comuna estimación, tiene que haber suficiente número de demandantes y diferentes. Y así van analizando caso por caso y tienen una teoría del precio bastante desarrollada.
L: (1h 00m 52s):
Con todo este caldo de cultivo, si después de este podcast nos tuviéramos que llevar como algunas ideas en las que estuvieron trabajando y que en parte le debemos a la Escuela de Salamanca o le debemos que ellos empezaran la discusión y luego alguien la retomara más adelante, incluso sin saber de la existencia de la Escuela de Salamanca, porque tocaron temas económicos, monetarios, sociales… ¿Cuáles serían esos temas? Y también quizá así nos servirá para repasar algunas figuras más de esta escuela. Has mencionado el tema del lucro cesante. Este lo tenemos. También, ahora has abierto un poco la caja de Pandora de la teoría subjetiva del valor. Además, no sé si hubo alguien que lo empujó más que otro, este tema.
M: (1h 01m 38s):
Todos tocan prácticamente todos los temas, excepto, por ejemplo, el tema de los pobres lo toca Tomás de Mercado. Pero hay un tema que se deriva de la teoría del valor y que a mí me parece esencial, y es por lo que se le reconoce más a la escuela de Salamanca, que en principio son Domingo de Soto y Martín de Azpilcueta, pero también Tomás de Mercado y otros abundan en el tema, porque como todos tenían que citarse al resto, y es el tema de cómo se considera el dinero. Es decir, el dinero es una mercancía más, punto. Luego está sujeto a la oferta y la demanda. Eso quiere decir que donde hay mucho dinero, el precio del dinero cambia respecto a donde no hay mucho dinero. y eso les hace llegar, y era un verdadero problema, un problema enorme, les hace llegar a conclusiones que en esos momentos son altisonantes respecto a la ortodoxia de entonces, a las prácticas comunes de entonces, y es, claro, yo no te puedo en principio cobrar, no puede haber doble precio, yo no te puedo cobrar lo mismo, no te puedo cobrar diferente por el mismo bien, un bien tiene que tener un precio único, excepto si donde yo estoy hay inflación o no hay inflación. Con lo cual, a veces, el precio es diferente porque estamos hablando de sitios donde hay inflación o no. Y el aumento de precio no se debe a que cambie el valor del bien, sino que se debe a que la moneda está inflada porque hay abundancia, hay exceso de moneda. Todos esos pensamientos, todo lo que se deriva de su visión del dinero, a mí me parece maravilloso. Sobre todo porque estamos en una época de inflación, que bueno, Hiperinflación era como un 3% anual. Hoy es como lo normal, pero entonces era muy chocante y además es una inflación que exportamos al resto de Europa y se echaba la culpa a los comerciantes. Están subiendo los precios porque son unos egoístas. Y ellos dijeron... ¿A que sí? Si es que no lo has inventado nada. Están subiendo los precios porque está llegando mucho dinero del nuevo mundo. Está llegando oro y plata y se está monetizando. Eso uno. Otra consecuencia de esta visión del dinero como mercancía es la teoría de la paridad del poder adquisitivo de la moneda, que es magia. No magia porque no se sabe qué hay detrás, sino que abre todo un mundo a, bueno, pues tú ibas a la feria de Medina y tú ibas a la mesa de cambio y tú decías, tengo florines, dame escudos. Y el otro, pues sí, pesaba y no sé qué, pero podía hacer cualquier cosa. Y podía decidir que el cambio era uno o que era otro tú no tenías ese acceso a la información que tenemos hoy, que es que eso se nos olvida, el acceso a la información. Entonces esta gente dice, dos monedas valen lo mismo cuando compran lo mismo, con lo cual establecen una regla válida universalmente que hace que las transacciones en diferentes monedas y que el cambio de divisas, que era otro tipo de contrato, sean muchísimo más rigurosas y sean mucho más justas. O sea, todo lo que se deriva de la teoría monetaria o la visión del dinero y de las relaciones monetarias entre los mercaderes, me parece que es algo que merece la pena subrayar de la Escuela de Salamanca y que procede de todo lo que hemos hablado.
L: (1h 04m 58s):
Es un shock mental informarse sobre ellos, leer a cada uno de estos autores, porque la claridad mental que tenían, ¿no? Que a día de hoy cuesta. A día de hoy seguimos, yo mismo creo que pensaba así hace 10 años, pensando que el precio de una cosa, pues, a ver, ¿cuál va a ser el precio de una cosa? A ver cuánto cuesta, ¿no? ¿Cuánto tiempo le he dedicado? Y entonces a partir de ahí digo, bueno, pues este es el precio. Le pongo un margen del 10%, del 15%, del 20%, de lo que yo considere, y es el precio, ¿no? y no esta gente lo veía claro que el precio no viene de los costes sino que primero va al precio no el mercado fija el precio y a partir de ahí ya veremos si se puede producir o no se puede producir tú imagínate el debate ahora mismo que hay esta cosa de por qué los futbolistas cobran tanto bueno pues porque no es el coste de producción el que determina el precio es la común estimación
M: (1h 05m 50s):
y la comuna estimación determina el precio y a partir del precio los costes de producción son mayores o menores. Eso es justo al revés. Ellos ya lo tenían clarísimo.
L: (1h 06m 1s):
Y luego los temas de la inflación, lo claro que lo tenían. Ahora no recuerdo quién era de ellos, pero como venía de decir que en España unas monedas de plata valen menos que la misma moneda, o sea compra menos que la misma moneda de plata en Francia. Cruzando los Pirineos, decían, ¿no?
M: (1h 06m 20s):
Sí, sí, son varios. Martín de Azpilcueta tiene unos párrafos maravillosos, pero Tomás de Mercado también. Y así es, exactamente. Es lo que decían, era eso.
L: (1h 06m 28s):
Y luego él, cómo... O sea, el trigo venía... Creo que esto era de Tomás de Mercado. Cómo decían que el trigo... O sea, la escasez, ¿no? La escasez hace algo más valioso o menos. Y decía que el trigo en las Indias era más escaso y por lo tanto era... costaba más monedas de plata conseguirlo que no en la península. Y son como visiones que hasta los austríacos, que te aportan una claridad mental sin matemáticas, sin ruido, pero hasta ellos es como que estaba perdida. Y esta gente en el 1600 ya lo veían claro. Y a día de hoy, en el siglo XXI, hay mucha gente que está muy confundida todavía.
M: (1h 07m 10s):
Totalmente. Hay un tema que no hemos tratado y que a mí me parece muy interesante, porque eso sí que era revolucionario del todo, que es la visión, por ejemplo, que se tiene sobre la propiedad privada. En concreto, en alguien que es el más tardío de todos, que encima es jesuita, no es dominico y tal, pero que para mí sí es representativo de la escuela de Salamanca, pero es el más radical en este sentido, en el mejor sentido de la palabra radical. Y es Juan de Mariana y su visión de las propiedades de los súbditos son de los súbditos. Es decir, los bienes y el dinero de los súbditos son de los súbditos. Con lo cual, el rey tiene que preguntar a los súbditos antes de cobrar un impuesto. Que es algo que dices, no puede ser que alguien en el siglo XVII haya dicho eso. Le metieron en la cárcel. Y eso que él, además, cuando habla de la inflación, que claro, es que tiene razón. En realidad, Si tú lo piensas bien, dices pues sí, efectivamente, lo que es mío es mío y no es de la sociedad, no es de nadie, es mío. Entonces, ¿por qué no me preguntan antes de quitarme? ¿Por qué tengo que asumir que hay un Estado que me va a quitar lo que considere, por las razones que considere, en el momento que considere y que sube y baja y tal, para armonizarnos con Europa o para lo que sea, cuando me está quitando lo que es mío de verdad? Y luego, cuando habla de la inflación, le parece que es un robo. Claro, es decir, inflar la moneda por parte del soberano y devaluar la moneda cambiándole el contenido metálico es un robo porque hace que los precios suban y el poder adquisitivo de los ciudadanos disminuye. Con lo cual le estás robando ese poder adquisitivo a los ciudadanos. Y a pesar de decir eso, o sea, dijo eso y dijo lo otro y le encarcelaron y el pobre hombre lo pasó realmente mal. Y eso que había escrito distinguía entre el tirano y el rey, y el rey tenía que ser frugal y mirar por el bienestar de los súbditos y todo lo demás era tiranía.
L: (1h 09m 22s):
La noción de la ley natural que expone Juan de Mariana en el tratado de la moneda de Bellón es alucinante. Tú lo empiezas a leer, además es el capítulo 1, donde él explica qué es tuyo y qué es del rey. Y él te viene a decir que el rey es la figura que está para proteger y para hacer velar que se cumpla la moralidad, etcétera, etcétera. Pero que tu hacienda es tuya. Y que nadie, o sea que cualquier persona que te quite algo de tu hacienda, sea el rey o sea el vecino, eso es robar. Y además, todo lo que él te va diciendo, como escolástico que es, te lo va justificando con bulas papales, con no sé qué texto de Aristóteles, con no sé qué texto de un jurisprudente de Roma… Entonces, él no lo dice porque él cree. Además, es muy humilde. Todo el rato va diciendo, mira, yo solo pongo en escrito lo que es voz en las plazas. Y por lo tanto, yo soy un mero transmisor y espero que no se me malentienda. Bueno, se le malentendió y se le puso en la cárcel, ¿no? Pero él hace una defensa y además lo va construyendo. hasta llegar a hablar de que manipular la moneda, el contenido de metal en la moneda, o de hacer de una misma moneda reacuñarla cambiándole la unidad, que es lo que hicieron, Felipe III tomó monedas de, por ejemplo, dos maravedís y le puso un sello, pues ahora son cuatro. Entonces, esto vale, compra el doble de lo que compraba antes. Y te pone, o sea, empieza diciéndote que lo que es tuyo es tuyo y nadie te lo puede quitar, te lo va justificando y luego va construyendo. Entonces te viene a decir, ¿qué es esto que está haciendo con lo de la moneda? Por ejemplo, si tú produces sedas, dices, ¿aceptarías que el rey te viniese, te cogiese la mitad de las sedas, te pagara por ellas y la otra mitad las vendiese él y se quedara el dinero? Y entonces dices, no, claro, obviamente no lo aceptaría, no es lógico, el rey ni cualquiera. Dice, pues es lo que te está haciendo con la moneda.
M: (1h 11m 24s):
Es que ¿sabes lo que pasa? Que al final lo que está en cuestión es el poder arbitrario. Es decir, él y en general otros muchos, porque fue el único que fue capaz de ponerlo por escrito, porque como él decía, estaba en el ambiente de todo el tema, él no estaba inventándose cosas. la arbitrariedad del poder se limita con la ley natural. Y la ley natural establece que el hombre nace libre, que Dios hace al hombre libre y que la propiedad privada es privada, efectivamente, por su propia definición. Y que, por tanto, el rey tiene que proteger al hombre libre y proteger la propiedad privada. Y lo que él abomina es contra la arbitrariedad del poder y de la autoridad en especial del soberano, que podríamos entrar en el análisis de, bueno, pero la Iglesia Católica también tenía poder arbitrario y también no sé qué, sí, es verdad, pero él está hablando de lo que sucede en la monarquía donde él vive y qué es lo que está viendo, qué es lo que está sucediendo. Y el tema monetario me parece que es importante porque está debajo de un velo, es decir, no se ve. Incluso hoy en día, Hay un temazo respecto a cuál es la inflación. O sea, qué es la inflación, mejor dicho. Qué es la inflación y cuáles son sus causas. Pero un temazo que llevamos dos años, dos años, intentando o con debates sobre la inflación es un fenómeno monetario que se produce por un aumento de la cantidad de dinero y no se puede producir por otras cosas. y otras personas que dicen, no, la inflación también puede ser un fenómeno no monetario y que se produce porque aumentan los costes por factores externos como subida del precio de la energía, no sé qué, no sé cuántos y tal. Entonces, no se entiende que en origen siempre hay una causa monetaria de la inflación porque es un fenómeno monetario. Otra cosa es que en ese proceso de aumento de la inflación haya factores externos que hacen que se disparen. que se dispare la inflación, etcétera. Pero quiero decir que lo que estaba diciendo sobre la inflación, no solamente Juan de Mariana, sino toda la escuela de Salamanca, no ha dejado de estar encima de la mesa porque cuando estamos en vacas gordas nadie lo piensa y cuando, de hecho, cuando teníamos el tipo de interés tan bajo, muchos, muchos economistas, especialmente de la escuela austríaca, pero también de otras escuelas, estaban señalando, estáis haciendo una barbaridad animando a que la gente pida préstamos y créditos con un tipo de interés que a veces es negativo y que parece que te pagan para que pidas préstamos, estáis haciendo una barbaridad, ya va a salir, o sea, esto va a explotar en cualquier momento. Ahora nadie ve que haya causa efecto o que, no digo lineal, porque en economía no hay nada lineal, o sea, todos los fenómenos son multicausales, pero nadie quiere reconocer que de esos lodos tenemos estos, no sé cómo era, bueno, que de eso procede lo que tenemos ahora. Pero cuando sí vienen vacas flacas, entonces volvemos a cuestionarnos qué es la inflación. Todo el mundo quiere quitar la responsabilidad de la autoridad monetaria. ¿Por qué? Por lo mismo por lo que metieron en la cárcel a Juan de Mariana. Porque significaría tener que reconsiderar cuáles son las atribuciones, cuál es el papel de la autoridad monetaria, sea Felipe III o sea el Banco Central Europeo. Entonces pondría en cuestión todo el tinglado que hay montado, toda la red que está montada alrededor del sistema monetario europeo. Y eso es muy desagradable. Y prefieren denostarte como economista y decir todo tipo de cosas y arrumbarte y tal, que es como si te meten en una cárcel, pero social o profesional, que reconocer que sí, que se hizo mal. No lo van a reconocer jamás, como no lo reconoció Felipe III.
L: (1h 15m 27s):
Y ahora mis dos últimos sponsors, Bitrefill y Minter. Yo no sé a vosotros si os pasa como a mí, pero a mí Bitrefill me salva de más de un apuro. Aunque quizá primero déjame decirte qué es Bitrefill, que es una página web en la que puedes comprar de todo pagando con Bitcoin. Sigo con la historia. Empecé el curso en septiembre con Bitrefill, salvándome el tener datos fuera de donde estoy viviendo. Cuando me fui a Riga, me descargué una SIM. Cuando me fui a Zores, me descargué otra y pude disfrutar de datos móviles desde el momento en que aterricé. No tuve que romperme la cabeza buscando una SIM. Pero ahora, tanto para la UOP como para mis próximos viajes, me ha salvado la vida con el billete de avión y Flight Gift. Llevo peleándome con neobancos y con alguna tarjeta de visa que todavía tengo este último mes, y después de perder horas y de a día de hoy seguir bloqueado en algunos aspectos, la forma en que conseguí comprar mis billetes, sin preguntas de más y en apenas 20 minutos, fue con Bitcoin y en Bitrefill. Fui a flightgift.com, le di a Redeem, encontré el viaje que deseaba, vi el coste y acto seguido me fui a Bitrefill. Me conseguí una tarjeta regalo de ese importe, pagué en Bitcoin y con el cupón que me dieron, compré mis billetes. ¿Para qué quiero una capa 2 bancaria que me pone toda la fricción del universo, cuando tengo una capa 1 naranja que me facilita la vida gracias a Buildrefill? Si todavía no has echado un vistazo a su catálogo, te invito encarecidamente a que lo hagas. Cada semana suman más marcas y encontrarás cosas que no te creerás. Y Minter, el cliente peer-to-peer, entre particulares, que te permite escribir tus blog posts y publicarlos sin tener que pedir permiso a nadie ni a nada. la descargas, la abres, te creas unas claves, que es como tu cuenta, escribes lo que quieras y le das a publicar. Minter es una app soberana y como tal, trabaja en local, dentro de tu disco duro. No dependes de ningún servidor para acceder a tu contenido. Y para que este se distribuya, solo necesitas una conexión a internet y que alguien te siga. Y tú también seguir a alguien, claro. Si alguien desde su cliente Minter, su app, te ha seguido, verá cómo has publicado un nuevo post. Podrá leerlo, ver todas las versiones que has publicado e incluso solicitar algún cambio que tú podrás añadir como un colaborador también. Ya con otras personas conocidas en Minter, lo que puedes hacer es crear grupos de trabajo y ponerle un nombre, como Todo Sobre Minter, y crear documentos editables entre todos los participantes que se publican bajo ese mismo paraguas, el de Todo Sobre Minter. Otros nuevos usuarios pueden estar interesados únicamente en lo que se publica y edita en el grupo de Todo sobre Minter, con lo que en lugar de suscribirse a las claves públicas de cada miembro, o las tuyas, por ejemplo, pueden hacerlo de las del grupo, con lo que solo recibirán el contenido que se publique ahí entre todos los participantes. Contenido que, aunque lo haya hecho un tercero, si tú lo sigues, se almacenará en local, para que no dependas de tener conexión después cuando quieras leerlo. Hay mucho por absorber sobre Minter, lo sé, pero por ello te invito a que sigas los links de la descripción y pruebes Minter. No hay mejor forma de aprender y pronto en mi blog te contaré cómo dar tus primeros pasos en este proyecto que ha secuestrado toda mi atención últimamente.
M: (1h 18m 58s):
Se triplicaron los precios en un siglo.
L: (1h 19m 0s):
Se triplicaron los precios en un siglo. Que esto, si tú echas números de lo que llevamos de siglo, con el dólar por ejemplo, los precios de algunos productos no se han triplicado, se han ido al infinito. Exactamente. No se pueden gestionar. Yo creo que somos la rana que se cuece lentamente porque esa gente, la gente por la que Juan de Mariana ponía voz y ponía texto, pues lo notaban. Lo notaban en las plazas y tenían queja. Nosotros aceptamos un 2% de inflación anual como correcto, es más, los ciertos economistas dicen que es como debe ser porque si no la economía se estanca, y allí no. Entonces yo creo que esto puede servir como mecanismo, una, para leer más a esta gente, a cualquiera de los autores de la Escuela de Salamanca, y dos, abrir los ojos Y quizá darse cuenta que esto no va de un 2%, ni de un 3, ni de un 1, ni de un 0. Esto va de entender la influencia que tiene la oferta monetaria en nuestros precios y, sobre todo, de quién controla el ejercicio de esa oferta monetaria. De Juan de Mariana quiero recalcar otra cosa que a mí me ha explotado la cabeza de leerlo. Felipe III se enfada mucho con lo que él viene a decir, porque además él lo que dice es que, como todo es un robo, todo es pecado, por ende, ese señor y el duque de Erma se van abajo, se van al infierno, y se lo va justificando con todo, con documentos papales y demás. Entonces a él le enfada mucho. Se habla de excomulgarle a Juan de Mariana, se le mete en una celda, además va a juicio, pero fijaos el poder limitado que tenía el monarca en esa época, que creo, si no lo he leído mal, que él llaman a sentenciar, o sea, le envían la sentencia a Roma, al papa, y el papa coge la sentencia, y lo que les viene a decir es «justificadme que lo que él ha dicho… Primero que hubo unas… O sea, el juicio no se hizo bien, ¿vale? Porque si era un juicio a alguien de la Iglesia, todo el mundo involucrado tenía que ser de la Iglesia, ¿no? Y ahí se entró a alguien que, no sé si era el fiscal, que no era de ninguna confesión y, por lo tanto, ahí había habido irregularidades. Pero aparte de eso, el Papa le dijo, justificadme que lo que ha dicho, con hechos, No es verdad. También con una especie de justificación escolástica. Y no tuvieron narices a justificárselo. Porque es más, algo que se pasa por alto es que Juan de Mariana escribió este discurso cuando vio la orden de manipular la moneda de Bellón, pero no lo publicó hasta años después, seis o siete años después, cuando el propio Felipe III tuvo que hacer marcha atrás y volverle a poner la ley que le había quitado a la moneda de Bellon porque ya se estaban viendo las consecuencias. Entonces, Juan de Mariana en el juicio creo que dijo que yo solo publiqué como un manual para que sirviera de que este error no se puede volver a cometer. ¿No? Entonces, el rey ni nadie de su gobierno tuvo narices. No podían. No podían justificar que estaba equivocado porque era verdad. Y entonces lo dejaron salir.
M: (1h 22m 13s):
Es que Juan de Mariana era jurista. Es decir, él no se iba a pisar a sí mismo, no iba a ponerse trabas en el camino. Y pensó mucho, esta gente era muy inteligente y tenía, lo que decía al principio, su capacidad de argumentación y de debate era muy fino y lavaba muy fino. Y efectivamente, un tribunal religioso jamás le habría podido decir nada porque todo estaba tan basado en los padres de la iglesia, en buglas papales, que es que no podían decirle nada. La jurisprudencia estaba ahí. Exactamente, y la realidad también. Pero hay una cosa que a mí me gustaría que la gente que nos esté escuchando se quedara también, aparte de todo el tema de Juan de Mariana y la propiedad privada y la manipulación de la moneda y tal, que me parece que por desgracia tiene reflejo hoy en día porque al final importa el relato más que el dato. Estamos aquí en una sociedad tan abrazada al relato que se nos olvidan estos autores que ya entonces estaban poniendo un poco de luz y de foco en fenómenos que hoy también se dan y que probablemente provienen de la naturaleza del poder en nuestra época, en Occidente. Y es la idea de que si tú quieres que tu sociedad avance En ese caso, en esa época, estábamos hablando, por ejemplo, de los barcos que eran de alta tecnología y que tenían que atravesar el Atlántico, que era una cosa tremendamente arriesgada y tal. Hoy en día, el comercio se ha expandido por el comercio digital. Yo qué sé, pues tal vez dentro de varias décadas estemos comerciando con bases en Marte y yo qué sé, se me puede ocurrir cualquier fantasía que podría darse porque En aquella época les decías que el hombre podía volar, que podía haber transporte aéreo y te habrían dicho, estás loco. Yo nunca niego que el futuro nos pueda sorprender, creo que además debe sorprendernos. Esos avances nunca van a salir adelante si no hay un tejido financiero que lo soporte. Un tejido financiero libre, que ya sé que se puede decir, pero ¿hay abusos? Claro, porque antes no había. Solamente los avances en el tejido financiero es lo único que canaliza el abuso por parte de las personas. Pues no, abusar también está en la naturaleza humana y por eso tenemos sentido de la moral y establecemos leyes y tribunales para proteger de los abusos a todos los demás. No necesariamente porque haya avances en el mercado financiero, nuevas formas, o sea, lo que decía al principio, Si pensamos que entonces la letra de cambio era una súper novedad, pensemos en nuevos tipos de contratos hoy en día. Nuevos tipos de contratos, nuevo tipo de mercado, nuevo tipo de comercio, nuevo tipo de transacciones y nuevo tipo de moneda, una consideración de qué es dinero. La definición de dinero, como sabes, para mí es líquida. Es decir, fluida, no es fija. el dinero no es siempre lo mismo, depende de la época, entonces era una moneda que tenía contenido, el contenido que ponía aquí, metálico de metal precioso lo tenía, o eso es lo que decían, si no lo pervertías. Hoy en día es completamente diferente y vamos hacia que el dinero, entendido como medio de cambio, depósito de valor, unidad de cuenta, va mutando y va cambiando y va adaptándose. Poner freno a esas mutaciones, a esos cambios, no digo admitir todo, porque ahí sí que van a pagar justos por pecadores y va a haber muchos abusos, pero estableciendo normas que prevengan y que protejan de abuso a los usuarios, a los que utilizan nuevas monedas, a los participantes del nuevo sistema financiero, lo que no se puede hacer es negar de cualquier manera y lanzar todo tipo de infundios y todo tipo de argumentos en contra de unas innovaciones que es posible que te permitan, además de tener más independencia respecto a la autoridad central, que para mí eso está bien, para otros estará mal, pero para mí eso está bien, además te puede permitir financiar cosas que antes no se podían financiar. La sociedad anónima aparece, la compañía de comercio aparece, porque se reasignan los riesgos Ya no respondes con todo tu patrimonio tuyo y de tu familia, sino solo respondes por lo que has puesto. Tanto has puesto, tanto pierdes. No respondes con todo tu patrimonio. La división de la propiedad. Puedes vender tus acciones. En fin, todas esas cosas. Eso permite que el comercio con el nuevo mundo sea muchísimo más fluido. Muchísimo más fluido. También da lugar a determinados abusos. se van estableciendo leyes para proteger de esos abusos, etcétera. A mí me parece que estamos en una época de cambio, de mutación de muchísimas cosas y creo que estamos un poco, como en este siglo XVI, poniéndonos palos en las ruedas sin darnos cuenta de la importancia que tiene para el progreso económico, el verdadero progreso económico, el que exista un sistema financiero y un sistema monetario libre y que permita el flujo, que permita la innovación, la inversión en innovación, etcétera, no dirigida por lo que a los gobiernos les merece la pena, porque tienen agendas, porque quieren permanecer en el poder, etcétera, sino en función de las necesidades de los ciudadanos que al final somos los que importamos, al final, ¿no?
L: (1h 28m 8s):
Te escuchaba y me has hecho recordar a esta famosa entrevista a Hayek, creo en el 84, donde él viene a decir, dice, hay tres instituciones, voy a traspapelar con alguna, pero creo que eran el derecho, la lengua y el dinero, que han ido evolucionando en la historia, que son espontáneas en el hombre. Y dice, pero el dinero no lo han dejado evolucionar. en los últimos años. Está como bloqueado. Su evolución está frenada. Una de las cosas que yo le doy gracias a Satoshi, el creador de Bitcoin, es que hiciera sonar la campana para que nos entendiéramos el sistema monetario en el que vivimos, nos diéramos cuenta de dónde nace, de dónde viene, que esto es cuestión de 150 años no más, y no hablo del fiat, sino hablo de que el dinero sea papel y a partir de ahí pues que tengan más posibilidad de manipulación y sobre todo entender el tema del valor. Dinero es el mecanismo de intercambio, es el medio generalizado que nos facilita intercambiar bienes, pero lo que estamos intercambiando al final y lo que queremos atesorar cuando guardamos dinero es la posibilidad de adquirir cosas que son valiosas para nosotros mañana. Estamos comprando esa seguridad, estamos comprando ese tiempo que queremos ahorrarnos mañana. Y todo esto, yo creo que tiene que haber posibilidad de poder experimentar, de poder evolucionar. Y sobre todo es gracioso ver cómo estos gobernantes que, por ejemplo, con Bitcoin han ido tan de frente y tan en contra, cómo ahora lo están copiando o cosas que, gracias a la iniciativa privada de alguien como Satoshi, pues que ahora ellos quieren aplicar en las famosísimas CBDCs o las monedas digitales de los bancos centrales. Entonces, por un lado se quejan de la innovación y la quieren frenar. Por otro lado, esto ha estado interesante, aunque te he estado poniendo palos en las ruedas todos los que he podido y más. Está interesante y te voy a copiar esto y me lo voy a traer a mi propia distopía monetaria. Entonces, por ahí yo creo que sí, efectivamente estamos en un momento como el de la Escuela de Salamanca. Ellos habían descubierto el mundo y tenían que interaccionar con él. Yo creo que todavía estamos sufriendo barra disfrutando las consecuencias de este nuevo mundo que es el ciberespacio. Y entonces estamos adaptándonos y está cambiando toda la estructura y todavía seguimos cambiando. Y los políticos, lo que pasa es que estamos en una negociación entre los poderes que estaban antes de internet y las estructuras que estaban antes de internet con las que quieren hacerse paso. Y si no, tenemos el caso de cuando Facebook intentó sacar su canasta de monedas Libra, cómo se la cepillaron. No le dejaron ni lanzar el prototipo. Dijeron, no.
M: (1h 30m 51s):
Hay dos cosas que creo que nos estanca el pensamiento occidental o mundial del siglo XXI. Una es la visión estática de las cosas. no nos enteramos de que todo es dinámico. Es dinámico, está cambiando y entonces las definiciones no son estancas, sino que van cambiando también. Y las instituciones, como decía Menger y después Hayek y muchos otros, también son dinámicas. La democracia es dinámica, la ley tiene que serlo también, el dinero sobre todo, especialmente el dinero, etcétera. Y luego hay otra cosa que nos bloquea muchísimo a la hora de avanzar. Y yo esto lo aprendí, fíjate, a partir del máster en Estrategia que he hecho, me caí en las redes de un personaje que es muy... A mí me parece muy clarividente, que se llama Dave Snowden, que tiene varios marcos, varias estructuras que explican las estrategias empresariales, que las ve como dinámicas, etcétera. Y una cosa que dijo que me parecía y que él hace en su empresa, etcétera, y que proponía, era, cuando tú tienes que resolver un problema dentro de una empresa, trasládalo a... otros ámbitos, es un error enorme intentar hacerlo linealmente. Es decir, vamos a buscar una solución a este problema, vamos a investigar y vamos a ir andando uniendo puntos solamente en lineal. Lo que hace él es lanzar el problema a diferentes equipos, sin más instrucciones, y que vean cada uno que vayan resolviendo de diferentes maneras este problema para llegar a soluciones que pueden ser la misma o pueden ser distintas dependiendo del contexto. Porque la vida no es lineal ni las soluciones a los problemas son lineales. Y a mí esto me recordaba a lo que siempre me decía mi suegro que es no puedes meter gol si no has tirado 150.000 veces. O sea, para meter gol no es disparo y ya. No, no. Tienes que haber dado miles de patadas a balones y haberte equivocado 500 veces, etc. En la evolución del sistema monetario, del sistema bancario, de la democracia, etc., claro que habrá experimentos. Experimentos que fracasarán y que serán un horror o no. Y que porque hay un prototipo se va perfeccionando y ese prototipo va evolucionando. Y a veces sirve para determinados casos y otros sirven para otros casos, etc. El impedir que haya prototipos, etc., presuntamente para proteger al individuo, para proteger a los ciudadanos como si fueran idiotas, como si los ciudadanos fueran imbéciles, que habrá ciudadanos imbéciles y habrá gente que se tire a la piscina y que haga cosas por moda, pero cuando pierdan y vean que su bolsillo se ve afectado, ya verás cómo rectifican y cómo van aprendiendo. El impedir que el ciudadano se equivoque a la hora de elegir, el impedir que nadie se equivoque y tener además esa visión estática de las cosas, creo que es lo que nos tiene anclados y lo que está impidiendo que el avance sea más rápido, más acelerado.
L: (1h 34m 4s):
Quiero ir yendo hacia el final. Hay bastantes temas. Lo hablábamos cuando preparamos este pod, creo que podía ser infinito, porque es que solo con cada uno de estos autores que… Pues esto, ¿no? Por mencionar algunos que quizá nos hemos saltado. Diego de Covarrubias, que también tiene mucho que decir y lo hemos mencionado poco, y de hecho, por ejemplo, sale mencionado por Menger. No en positivo, porque él le critica algunas formas de pensar que tenía Diego de Covarrubias, pero para la escuela de Salamanca es muy importante. y luego hay otros. Luis Saravia lo has mencionado tú alguna vez.
M: (1h 34m 35s):
Luis Saravia no era monje. Saravia de la Calle y alguno más eran arbitristas y era gente que a mí... Lo he querido resaltar porque lo que te está diciendo es que lo que estaba diciendo la Escuela de Salamanca no era una obsesión de unos cuantos monjes que estaban encerrados en su monasterio, sino que eran cosas que estaban pasando en la calle y de hecho esta gente, estos mercantilistas españoles, no escribían en latín. Escribían en castellano porque querían que todo el mundo se enterara. Pero perdona, te he cortado.
L: (1h 35m 6s):
No, no, no. De mercado también escribía en castellano. Que, si no me equivoco, creo que su... No me acuerdo de cómo se llamaba el libro que hizo.
M: (1h 35m 15s):
Entre otras cosas porque Tomás de Mercado, como está en México o como se ordena allí en México y tal, está en una sociedad que no está tan pulida como la sociedad europea y ve necesario Sobre todo porque tienen esa misión divulgadora para que nadie peque, que se enteren todos que esto es así. Imagínate, en México no todo el mundo, ni los monjes tampoco, manejaban el latín, pero a lo mejor llegaba mucha más gente si se escribía en castellano, efectivamente.
L: (1h 35m 49s):
Y este matiz es porque la gran mayoría de ellos escribían en latín. Y de hecho fue una de las defensas de Juan de Mariana de decir, no, no, yo lo publiqué también en latín porque mi idea no era crear revuelo social, sino que yo sabía que esto lo iban a leer cuatro. Era más que llegar a los que le tenía que llegar y dejar constancia con el tratado de la moneda de Bellón. Pero lo que decías antes de que no era monje, Martín de Azpilicueta tampoco era monje, ¿no?
M: (1h 36m 14s):
Martín de Azpilicueta sí era monje. ¿Sí? Sí, sí, sí, sí, sí. Sí, sí lo era. El doctor Navarro. Era doctor en teología, etcétera. Sí, sí, un personaje. A mí es de los que más me gusta Martín de Azpilcueta, por lo claro que escribía las cosas y la visión que tenía. Y hay un tema que no hemos tocado, que sí me gustaría tocar, y es cómo no solamente trataban temas monetarios o del mercado y tal, sino que trataban temas sociales también. Es decir, Por ejemplo, Domingo de Soto tiene un debate enorme con Luis Vives en un tratado que se llama Deliberación sobre la Causa de los Pobres, donde hablan de la mendicidad. Y, de nuevo, la visión de Domingo de Soto es supermoderna. Luis Vives era partidario de distinguir entre pobres reales y pobres ficticios, que todo esto nos puede sonar muchísimo también porque si hablas en cualquier círculo y tal del tema de la pobreza, alguien te va a decir, hay gente que es pobre porque quiere, hay gente que vive en la calle porque les gusta vivir en la calle, es que son una panda de vagos, no quieren trabajar. Bueno, Luis Vives ya decía eso y era partidario de recluirles y de que hicieran obligatoriamente trabajo a un salario menor del estipulado en el mercado y ahí Domingo de Soto Es el que dice, ojo, es que el hombre nace libre y es libre mientras no cometa un delito de pedir en la calle. Otra cosa es tu voluntad de darles o no. Eso ya depende de ti. Pero no está haciendo nada malo, bastante vergüenza está pasando. y tiene que haber libertad para pedir por la calle y no tratar a los pobres como si fueran ciudadanos, bueno no dice ciudadanos obviamente, pero seres humanos de segunda y someterles, recluirles como si fuera una cárcel y someterles a trabajos forzados porque un pobre no es un delincuente, es una persona que tiene otras circunstancias. Es una visión tan requetemoderna que lo tenía que contar de alguna manera, sobre todo porque no son monjes que están solamente hablando de la moneda, del precio y tal, sino que también imagínate la cantidad de mendigos que había en aquella época, en el siglo XVI. Mira las obras de teatro que había en España en aquella época y cómo pintaban a la sociedad. Pues tendría que haber de todo, picaresca, no picaresca, etc. Pero él pone por delante la idea de que cada uno es sobrano de sus actos.
L: (1h 38m 43s):
Y la influencia que tuvo este pensamiento de que el hombre nace libre con el tema de la esclavitud. Porque también fue... Esto lo trataron mucho y lo empujaron. Y de hecho, por eso, en las provincias de España, la esclavitud, no sé si terminó en el siglo XVI, pero yo juraría que sí. O sea, que no fue como la americana, que nos tenemos que ir a la guerra de secesión para todavía ver esa lucha o esos puntos de vista sobre la esclavitud. Sí, esclavitud no.
M: (1h 39m 10s):
Eso es sin perjuicio de que se hicieran barbaridades en el nuevo mundo, seguro. Pero la visión de estos juristas era muy moderna en ese sentido. Tienes toda la razón, efectivamente.
L: (1h 39m 23s):
Bueno, que estos juristas, ojo, ellos también impacta ver que mantenían diálogo por carta con los monarcas. O sea, de tú a tú, se enviaban correspondencia con ellos, pero que la manera de pensar de estos juristas, tú lo has dicho antes, ¿cómo era una persona normal de la España del 1600? Pues no, sobrevivir era lo que tenían en su mente y poder comer mañana. Entonces, que lo que estos juristas podían llegar a pensar no era el pensamiento global. Ellos eran estudiosos, tenían la posibilidad de estar todo el día leyendo y pensando, mantenían un diálogo con la corona y por eso muchas de sus observaciones se acababan aplicando. Pero yo supongo que la idea general era otra.
M: (1h 40m 11s):
Yo no tengo constancia de que tuvieran un impacto realmente en las políticas económicas o monetarias de los reyes. Es decir, el impacto de la Escuela de Salamanca a nivel práctico fue muy relativo. Y, de hecho, se conoce la Escuela de Salamanca mucho después. Eso es así. En su momento sí tuvieron mucho éxito y mucho predicamento. Tiene más importancia, por ejemplo, Francisco de Vitoria en el mundo jurídico que la escuela de Salamanca en la práctica de la economía. Y en el pensamiento económico es muy posterior. Tenemos que esperar mucho tiempo y hay autores que los mencionan muy puntualmente, por ejemplo, como decía Schumpeter, o, por ejemplo, Marjorie Grace Hutchison, una mujer discípula de Hayek, le dirigió su trabajo Hayek, que probablemente por eso pues la escuela austriaca ve cierta relación y Marjorie se vino a vivir a Málaga y ahí se quedó estudiando y trabajando y fue profesora de la Universidad de Málaga y está ahí enterrada en el monasterio, en el monasterio, en el cementerio inglés. Está enterrada en el cementerio inglés. y ella fue la que escribió en inglés, de manera más profusa, sobre los economistas españoles de la época, sobre la escuela de Salamanca, sobre sus teorías y sobre lo modernos que eran. Además, yo tuve la oportunidad de conocerla, era una mujer maravillosa. Tal vez alguna de las cosas que dijeran pudo influir en algún rey, pero ten en cuenta que en aquella época, como ahora, las autoridades políticas, sobre todo, buscaban justificarse muchas veces, casi más que que tampoco se puede generalizar, pero buscaban más que justificarse. Y la relación con estas personas es que eran los que estaban sentando la doctrina. Y ya hemos visto el poder que tenía la Iglesia. O sea, un papa te excomulgaba o te daba una colleja por haber cometido esto en lugar del otro, por haber hecho esto en lugar del otro, a Juan de Mariana le soltaron. Y era muy gordo, no era cualquier cosa, quedabas como señalado. Te habías enfrentado al Vaticano, te habías enfrentado al Papa. Entonces, era relativamente normal, y yo lo entiendo, que pidieran consejo. Que pidieran consejo como para informarse. Era más por querer informarse que por seguir esas políticas.
L: (1h 42m 46s):
Creo que lo que he visto yo así como bastante relación directa quizás son los escritos que le iba haciendo Juan de Mariana para educar al futuro rey Felipe III, ¿no? Que le pidió el… Ahora no me acuerdo de su nombre, pero Felipe II le encargó a alguien, ese alguien, no me acuerdo del nombre, que educara y que llevara de la mano al futuro rey Felipe III y esta persona… ¿Conoces su nombre o no? No, ahora mismo no cae. Esa persona era amigo íntimo de Juan de Mariana. Le levantó el teléfono de la época y le dijo, Juan, échame una mano, que tú sabes de todo, cómo tengo que educar al futuro rey de España.
M: (1h 43m 28s):
Eso era muy normal. Piensa, no es la misma época porque estamos un siglo después, pero en el siglo XVII, 1600 y pico, a principios de siglo, el cardenal de Gisellieu y después el cardenal Mazarino, fue el instructor de Luis XIV, el rey Sol. Entonces, era normal que se recurriera a alguien relacionado con la iglesia para instruir a los nuevos, a los príncipes y a los futuros reyes. Precisamente por lo que te decía, porque tenían que tener las bendiciones de la iglesia y tenía que ser gente muy ortodoxa, que conociera mucho, cuáles eran las normas, etc., y cuál era el camino y cuál era el criterio de la Iglesia Católica para no salirse ni un milímetro porque, ya sabes, la pena era eterna, literalmente eterna. Entonces, era relativamente normal. Yo lo que me refiero es que luego las políticas económicas de la monarquía española han sido un desastre. La deuda pública, como decía, no es una cosa que hemos inventado, En fin, las bancarrotas de determinados reyes españoles, en concreto que fue Felipe IV, las tres bancarrotas son antológicas. Entonces, ojalá hubieran hecho caso. Pero sí influyeron, ahora que estaba pensando, mientras estaba hablando estaba pensando, sí influyeron a la hora, como he dicho antes, de facilitar con el tema de la usura, de la prevención y los prejuicios que tenía la Iglesia con el sistema monetario, etc. No es que los eliminara totalmente porque todas esas labores se dejaron que las hicieran los judíos que al fin y al cabo al ser infieles pues estaban ya marcados para siempre, así es, pero sí se empezó a ver de otra manera y sí que se encontró la justificación doctrinal del tipo de interés y un orden un criterio que ordenaba el cambio de divisas. Ya solo con eso a mí me parece fantástico, me parece extraordinario.
L: (1h 45m 37s):
Dices que sí que ayudaron a cambiarlo poco a poco. Bueno, a día de hoy todavía se sigue teniendo tirria la riqueza y depende de qué sectores te seguirían enviando al infierno. Lo que pasa es que normalmente esos sectores no creen en Dios y por lo tanto no sé de dónde te enviarían, pero creo que el discurso o el debate sigue estando muy abierto y esta gente lo tenía muy claro. Nos hemos dejado temas, creo que para quien quiera profundizar, que mire. Yo era un tema que lo tenía, siempre me sonaba, siempre colgaba escuchando a Jesús Huerta de Soto. También te los menciona mucho y también iba apareciendo. Tenía ganas de entrar y gracias a este pod pues lo he hecho. Y he de decir que hay material. Si se busca en YouTube, este pod puede servir como una buena introducción, pero hay mucho material y vale la pena profundizar en el autor que se quiera. Leerse el tratado sobre la moneda de Bellón también es muy divertido.
M: (1h 46m 29s):
Está publicado en español exactamente hace relativamente poco y quería decir salió creo que en septiembre hace también muy poco han salido varios libros de Marjorie Grace Hutchison, alguno editado por Luis Perdíces con la introducción de Luis Perdíces pero los libros de Marjorie están todos editados en español por diferentes por Alianza y por Unión Editorial y tal y creo que es crítica no estoy segura pero que lo busquen que están ahí disponibles en Amazon y en cualquier plataforma.
L: (1h 46m 58s):
Es muy divertido porque suena todo mucho, porque es Castilla, es España, son las Américas, pero es como si fuera otro planeta. Ya no por la época, no porque fueran a caballo, porque la mensajería fuera por correo, no, no, no. Es por lo diferente que veían las estructuras de poder, lo diferente que veían a los mercaderes, a las empresas. Y para mí ha sido un soplo de aire fresco, que tiene narices, que me tenga que ir al 1600 para ver formas de funcionar que me parecen más modernas. Una separación de poderes tan dura entre el rey y la iglesia que eso les hacía a que cada uno se podía pasar porque te decía el papa, libéralo y lo liberabas, aunque fueras el rey. Imagínate, esto es muy interesante. ¿te hace replantearte la democracia que tenemos hoy en día? Ah, no, pero es el poder del pueblo. Seguro.
M: (1h 47m 53s):
Es que tenemos visión de túnel. O sea, tenemos una visión de túnel. Las cosas son como las veo yo y desde el punto de vista del siglo XXI, como mucho del siglo XX. Y al siglo XX es como, ¿pero qué dices? Eso está pasadísimo. No, no. Por eso, la historia del pensamiento económico es mi relación más estable. en mi vida, porque sigo completamente enamorada de la historia del pensamiento económico por estas cosas. Hablamos de la escuela de Salamanca, pero podríamos hablar de los griegos, podríamos hablar de Marshall, podríamos hablar de los economistas heterodoxos, de Veblen, un montón, y siempre rascas algo, incluso con los que no compartes la visión del mundo, lo que decíamos de Keynes antes, con los que te parece que están equivocados, siempre hay algo que rescatar, siempre hay una lección que sacar, y siempre te ofrecen algo para que tú mires el mundo de una manera mucho más abierta y más rica, yo creo. Salgas del túnel, que veas fuera del túnel.
L: (1h 48m 54s):
Quería cerrar con una pregunta porque cuando empiezas a investigar en la Escuela de Salamanca te encuentras como dos titulares. Uno ya lo has medio tocado, lo voy a decir igualmente, porque se la define de dos formas distintas. Por un lado se dice, Escuela de Salamanca, origen del liberalismo, y también se dice Escuela de Salamanca, los inicios del capitalismo. ¿Estarías de acuerdo? Bueno, el liberalismo ya lo has tocado un poco, pero ¿estarías de acuerdo, te parece bien que se le cuelguen estas dos etiquetas?
M: (1h 49m 26s):
Yo soy muy poco partidaria de etiquetas. Sobre todo, por lo que hemos dicho antes, es una escuela que abarca muchísimos años, con muchísimos autores, cada uno con su… No todos compartían todo, quiero decir, no todos estaban en lo mismo.
L: (1h 49m 40s):
Y que se le llama de Salamanca, que esto también ha generado debate. No es que todos estuvieran en Salamanca, sino que Francisco de Vitoria empezó en Salamanca. Eso también es una etiqueta que, si vienes con el concepto de etiquetas, te pensarías que todos vivían allí, todos estudiaban allí, y no.
M: (1h 49m 56s):
No, es que además eran itinerantes, es decir, Francisco de Vitoria fue catedrático mucho tiempo en la Sorbona y otros, pues Martín de Azpilcueta estuvo en Toulouse y el otro estuvo en no sé qué, el otro en México y volvía, entonces estaban como itinerantes, iban a los centros intelectuales más importantes de la época a nutrirse, a estudiar, a compartir, a debatir, etcétera, etcétera, y a escribir. Entonces, a ver, Salamanca es porque Francisco de Vitoria llegó a Salamanca, pero también estaban otros en Alcalá, en fin, estaban ahí, está bien que se llame de Salamanca. Yo no soy partidaria de etiquetas y además creo que el capitalismo no surge, o sea, yo me acuerdo cuando yo daba clase de historia económica preindustrial, te das cuenta de que sí, en esta época se empiezan a sentar las bases y los pozos que luego darían lugar a un caldo de cultivo a partir del cual emergieron mentalidades, instituciones, etcétera, que dieron lugar al capitalismo. No me parece suficientemente ajustado a la realidad decir que son el origen del capitalismo. No, yo no lo creo. Pero sí es verdad que empieza a vislumbrarse unas instituciones y unas estructuras previas. Previas y necesarias para que a partir de ahí se diera se diera una sociedad preparada para el capitalismo.
L: (1h 51m 24s):
Pues María, creo que en una hora y cuarenta que llevamos creo que ha sido una muy buena introducción con todos los derroteros que podríamos haber tomado. Yo creo que es la imagen que a mí me hubiera servido mucho para empezar a estudiar la Escuela de Salamanca, sobre todo esa parte del contexto, lo de la usura. Me sigue pareciendo increíble lo de no poder cargar interés. Es como el margen de beneficio no estaba bien visto y como delimitados estaba el mercado, ¿no? la propia actividad empresarial en esa época de mercaderes, de fletar barcos, porque, claro, si no voy a ganar nada, ¿para qué narices voy a arriesgar? Pues poder haber tratado todo esto contigo con la pasión que siempre le pones, que siempre por eso me gusta escucharte cuando veo algo tuyo, digo, venga, le tengo que echar un vistazo porque sé que me va a cargar de energía con este tema. Te agradezco muchísimo. que me ha regalado este tiempo. Espero que a la audiencia le guste tanto como a mí. Y yo espero volverte a saludar pronto en cualquiera de los temas en los que consiga liarte en un futuro.
M: (1h 52m 23s):
Yo, muy agradecida. Muy agradecida. Me lo he pasado muy bien. Como siempre, ya sabes, habría seguido hablando de millones de temas porque enlazamos unos con otros y tal. Y aquí me tienes para lo que tú quieras. Ya sabes dónde estoy. Ya me tienes ubicada. Y ya está. Así que yo soy la que te lo agradezco a ti.
L: (1h 52m 58s):
que de hecho lo difícil en este podcast, en comparación con la charla que tuvimos hace unos días, ha sido mantener el hilo, no descarriar y dejar que el barco se fuera para otro lado. Pero eso, bueno, es bonito que pase con ciertas personas y por eso te lo agradezco y también el trato que has tenido siempre conmigo estos días. María, estamos en contacto. Un saludo.
M: (0h 00m 0s):
El impedir que haya prototipos, que haya etcétera, presuntamente para proteger al individuo, para proteger a los ciudadanos, como si fueran idiotas, como si los ciudadanos fueran imbéciles, que habrá ciudadanos imbéciles, y habrá gente que se tira a la piscina y que haga cosas por moda, pero cuando pierdan y vean que su bolsillo se ve afectado, ya verás cómo rectifican y cómo van aprendiendo. El impedir que el ciudadano se equivoque a la hora de elegir, el impedir que nadie se equivoque y tener además esa visión estática de las cosas, creo que es lo que nos tiene anclados y lo que está impidiendo que el avance sea más rápido, más acelerado.
L: (0h 00m 40s):
Hola, ¿qué tal? Os habla Lunaticoin y bienvenidos a mi podcast. La economía, con todas sus gráficas y cálculos imposibles, genera mucha pereza. Pero hay ciertos fenómenos económicos prácticos, sin verborrea confusa, que son realmente útiles para el día a día de las personas y que, si se enseñasen en las escuelas, nos habrían ahorrado mucho tiempo y dinero. Estoy hablando de cosas como las causas de la inflación, la noción de lo que es dinero o lo que determina el precio de las cosas. ¿Es su coste? ¿Es el trabajo puesto en él? ¿O qué es? Y si te dijera que muchos de estos fenómenos prácticos ya se habían descubierto, teorizado y dejado por escrito en el 1600. Pues sí, fue así. Y la historia de las personas que lo hicieron, el cómo lo hicieron y el momento histórico que les tocó vivir con el descubrimiento de América, la convierten en una historia apasionante. Esta historia es la de tales como Francisco de Vitoria, Martín de Azpilicueta, Domingo de Soto, Diego de Cobarrubia, Tomás de Mercado, Juan de Mariana o Juan de Lugo, entre otros. Esta es la historia de la poco conocida Escuela de Salamanca, o como diría Huerta de Soto, la Escuela Española. Por lo liberal y la utilidad de sus ideas, hoy he invitado al POT a la profesora y doctora en Ciencias Económicas María Blanco, que me regala un repaso delicioso a lo que son las ideas de la Escuela de Salamanca, el contexto histórico en el que vivían y cómo tuvieron que luchar con cosas que hoy parecen ya superadas como el concepto de la usura, que a diferencia de lo que entendemos hoy era cualquier tipo de interés que se cargase sobre un préstamo y que por aquellos tiempos estaba prohibido so pena de arder eternamente en el infierno. La preparación de este podcast, que me ha regalado vídeos y textos que encontrarás en lunaticoin.blog, ha sido gracias a ti. Que me apoyas compartiendo los pods que más valor te aportan con una nota en Noster o un tuit. A ti que me apoyas practicando el valor por valor en aplicaciones como Fountain, Noster o Minter. A mis incansables Patreon y, como no, a mis sponsors HodlHodl, Bitrefill, CoinKite y Minter. Todas son empresas Bitcoin que utilizo en mi día a día y de las que te hablaré a lo largo del pod en fragmentos que he grabado para que te lleves una pieza de contenido sobre ellas. El contravalor más grande que he recibido esta última semana ha sido el de Molfort con 50.000 sats y el siguiente mensaje, que arranque con fuerza la nueva temporada. Muchas gracias Molford y a todos los que en Patreon o con subs en Noster Fountain y mi blog hecho en Minter me hacéis llegar vuestros contravalores. Si este episodio te aporta valor y aprendes algo nuevo, no hay forma mejor de apoyarme que con el valor por valor. Al finalizar el pod te hablaré un poco más de ello. Pero ahora, si quieres dar respuesta a debates actuales como la idoneidad o no del control de precios del supermercado de la esquina, lo justo o injusto del salario de los futbolistas o la moralidad de prohibir innovaciones monetarias porque no son públicas, quédate que María te lo cuenta desde el pensamiento del 1600. Sin más, te dejo con el Pod. Buenos días, María.
M: (0h 03m 54s):
Buenos días, Luna.
L: (0h 03m 56s):
Me hace mucha ilusión hablar contigo.
M: (0h 03m 58s):
A mí también me hace ilusión hablar contigo.
L: (0h 04m 1s):
Sobre todo después de la charla que tuvimos. A veces, o sea, suelo hacer una charla previa para comentar puntos. La idea siempre es que sea cinco o diez minutos. Sí que es verdad que muchas veces se alarga, pero en tu caso nos alargamos una hora y cuarto tratando temas más generales de nuestra visión sobre el dinero, sobre los sistemas de la banca libre y demás. Fue una charla que acabé con la cabeza que te explota y me fui a hacerme el desayuno y todavía seguía dándole vueltas. Así que después de esa charla me apetece mucho hablar contigo.
M: (0h 04m 40s):
Eso te pasa por sacarme temas provocativos. Eso no se puede hacer. Porque claro, me pinchas y yo pues hablo. Aparte que fue un gusto hablar contigo todo ese tiempo. Yo también me quedé con la misma sensación de darle vueltas después.
L: (0h 04m 53s):
Soy un provocador. Me quedo con esas declaraciones iniciales. María, para quien nos esté escuchando y no te ubique, quería hacerte una pregunta para romper el hielo. No sé si podrías explicar cuál es tu background y cuál es tu relación con la historia del pensamiento económico.
M: (0h 05m 8s):
Bueno, pues la historia del pensamiento económico es mi pareja más estable en mi vida. Es decir, yo me formé como economista, hice ciencias económicas y empresariales, que ya el nombre te dice lo mayor que soy, porque ahora ya están divididas en dos carreras. Y me decidí a hacer el doctorado en la Complutense, en el departamento que dirigía Pedro Suárez. Mi director de tesis fue Carlos Rodríguez Brown. Hice una tesis sobre la introducción de las matemáticas en la economía. y me dediqué, a partir de entonces, a dar clase en la Universidad de San Pablo Ceu. Clase, en principio, de mi expertise, que es la historia del pensamiento económico, pero también historia económica mundial, de España, industrial, preindustrial, moderna, menos moderna, historia de los modelos empresariales, introducción a la micro, introducción a la macro, en inglés, en español... Entonces, tengo un wide range de asignaturas que he enseñado, que quiere decir que he estudiado. Y en la que más me he centrado y, por tanto, la que más estudio, es precisamente la historia del pensamiento económico. ¿Y qué más? Bueno, pues en el último año me he decidido a seguir estudiando, pero en un ámbito que no tiene nada que ver con nada, que es la estrategia empresarial, y he hecho un máster en EDAP, de estrategia adaptativa y análisis de escenarios. Y he llegado a la conclusión de que, en realidad, de lo que estoy enamorada es del estudio. Es decir, podría seguir haciendo másters y cursos y tal sin parar todo el tiempo.
L: (0h 06m 42s):
Estoy infectado por la misma enfermedad del estudio. No puedo dejar de parar de estudiar y por eso te entiendo perfectamente. Con este bagaje en la educación sobre la historia del pensamiento económico, déjame hacer una pregunta que se me acaba de ocurrir. Y es que muchas veces, los que somos los que nos gusta más la economía austríaca y demás, siempre decimos, no, es que esto en verdad no se enseña en las universidades. Es como que es una rama que se pasa de puntillas o no se menciona directamente. ¿Esto es así o es un falso bulo?
M: (0h 07m 13s):
Sí, yo entré en relación, primero como un contacto y luego como una amistad y luego como una visión con la escuela austríaca por mi tesis, porque una de las escuelas que rechaza la matemática como herramienta en la economía es precisamente la escuela austríaca. Y a partir de ahí empecé a dar clase en el máster de Jesús Huerta de Soto y estuve como siete años dando clase de historia del pensamiento económico desde una perspectiva austríaca. Y, efectivamente, en las universidades españolas, pero... Bueno, en las de fuera de España, probablemente la cosa es diferente, porque hay verdadera libertad de cátedra. Bueno, pues si en otros sitios se enseña más, en España se enseña la ortodoxia. Y la ortodoxia es John Maynard Keynes y sus descendientes. Entonces, Adam Smith, por supuesto que se enseña, la escuela clásica, el modelo neoclásico, el modelo keynesiano, etcétera. La heterodoxia, como por ejemplo la escuela austríaca, nos enseña. A pesar de que yo puedo comprender que no a todo el mundo le gusta una metodología tan estricta como la de la escuela austríaca, pero tiene puntos que son verdaderamente relevantes, son muy acertados y me parece increíble que nos enseñe. Mis alumnos leen a Menger. Eso sí. Dentro de todo, como soy la única profesora del CEU de Historia del Pensamiento Económico en la San Pablo de Madrid, pues yo la verdad es que les hago leer textos originales de igual, los desbrozamos en clase, pero leen a Adam Smith de verdad y leen a Menger de verdad y a Keynes también y a Marx también. Es decir, creo que al alumno hay que ofrecerle de todo, todos, y que lean a todos y que ellos sean capaces de aunque no tengan todo el conocimiento que hace falta para emitir un juicio bien sustentado y tal, pero que aprendan a leer e interpretar y a opinar sin avergonzarse y todas esas cosas. Pero es verdad, está muy sesgada la enseñanza de la economía y de la historia del pensamiento económico muchísimo.
L: (0h 09m 16s):
Lo otro día escuchaba a Selgin en un podcast reciente que ha hecho, donde se pasó como 10 o 15 minutos defendiendo a Keynes, porque dice que Keynes se ha convertido como en una palabra para criticar todo lo que no me gusta, ¿no? Pero él venía a decir que Keynes y keynesianismo pueden llegar a ser cosas distintas, ¿no? Y luego Keynes, pues, venía a decir cosas que seguramente compartiría un austríaco. Luego hizo otras. Y luego derivó hacia otros lados. Dice, pero, o sea, vino a hacer una llamada de atención a toda esa gente que se pone a criticar o a utilizar a Keynes como el malo, malísimo, y es donde puedo ocultar, pues, todo lo malo que está sucediendo, ¿no? Esto me dio la idea de hacer un día un podcast en defensa de Keynes, incluso. La importancia de leer y de entender las partes buenas y malas de cada uno de estos personajes.
M: (0h 10m 13s):
George Selgin, como sabes, es disruptivo y siempre aprieta en la herida. Lo que denuncia George Selgin es real también. Es decir, no solamente con Keynes, sino con Marx, incluso, y con otros autores. Se les juzga por las obras de sus de sus fanáticos, de sus fans, de sus seguidores. No todos los seguidores van a interpretar adecuadamente las cosas. Me he parado porque, efectivamente, Keynes murió hace muchísimo, ¿cómo sabemos cuál es el que interpreta adecuadamente o no? Por eso existe la historia del pensamiento económico, porque nos dedicamos a hacer labor de la vieja del visillo y revisar las cartas, qué le dijo a quién, ¿En qué sentido dijo esto? ¿En qué caso tal? Porque es muy fácil un economista o una persona que está muerta y que no puede venir a decirte no, no, yo no lo dije con esa intención manipular, coger, sacar de contexto y hacer afirmaciones en nombre de John Maynard Keynes o de Adam Smith o de Menger o de Mises, etcétera, que a lo mejor no están en línea con lo que realmente ese autor estaba intentando decir. Y es verdad Pero es que, claro, John Maynard Keynes era un señor que primero estuvo a favor del patrón oro y luego no. Es decir, cambio de opinión, ojo, no son como los cambios de opiniones a los que estamos acostumbrados en España, es un cambio de opinión sustentado y con razones que expuso y todas esas cosas. Pero quiero decir, hay varios John Maynard Keynes y eso no me parece malo. no me parece algo censurable hacia Keynes, me parece que está muy bien, que tenga una evolución como intelectual y que, a medida que aprende determinadas cosas, aparte de que el modelo neoclásico es muy imperfecto, muy, muy, muy, y muy insatisfactorio, yo entiendo que el tipo dijera esto muy bien, pero creo que hay más. Creo que, como él decía, el modelo neoclásico es una parte de una teoría más general, y luego viene ya el puntito de narcisismo, una teoría más general, que es la mía. Pero bueno, yo lo entiendo y tiene razón Selgin. Y si haces un... Pongamos en su sitio a John Maynard Keynes, pues yo estaría dispuesta a darte toda la información que necesites, porque es verdad, hizo cosas y dijo cosas que tenía razón. Yo recuerdo a alguien que decía, con ocasión de la publicación del anti-Marx de Rayo, Alguien decía, me he leído el primer volumen y parece que Ray es marxista, porque expone todo lo que hizo. Es verdad que el segundo volumen va destripando y tal, pero a mí hasta cierto punto lo de hacer exégesis de los textos e interpretarlos desde el punto de vista de hoy en día, no lo digo por Ray, lo digo en general, me parece anacrónico y creo que ninguno de nosotros, si tuviéramos el talento de escribir, pasaríamos ese filtro dentro de 100 años.
L: (0h 13m 13s):
Me estoy dando cuenta que esto, sin quererlo, tiene mucho que ver con lo que vamos a hablar hoy, sobre todo con el pensamiento escolástico, ¿no? De no dar por... o sea, no cerrar una puerta a una tesis que tú no consideras buena, sino, bueno, vamos a destriparla primero y vamos a ver si realmente tienes razón o no. Y solo para cerrar el tema de Keynes, Selgin se puso a hablar tan bien de Keynes que luego vino a decir, oye, ojo, que no quiero venir a defender todo lo que Keynes ha hecho, que tampoco era una hermanita de la caridad. Pero bueno, fue un buen documento, intentaré poner también el link debajo en la descripción. Hoy me haría de invitado para hablar de una escuela de pensamiento económico que a mi parecer es muy interesante. De hecho, la he ido descubriendo poco a poco con el tiempo en este camino que me va llevando Bitcoin. Me ha parecido interesante por lo liberal de sus ideas, por cuán avanzadas eran a su época, porque lo sorprendente es que muchas de estas ideas tienen conexión con la escuela austríaca, pero 300 años antes. Entonces es bastante duro el darse cuenta de esto. Y luego también por el momento radical en la concepción que había del mundo que les tocó vivir. Esa gente de golpe vio que el mundo se les ampliaba y que el globo se completaba. Ese mapa que no tenía fin, pues de golpe se le daba la vuelta y cómo eso podía afectar en su cabeza. Hoy vamos a hablar de la escuela de Salamanca y a modo introductorio te quería preguntar, no sé si podrías hacer una pequeña introducción de qué es la escuela de Salamanca y cuáles son sus características.
M: (0h 14m 44s):
Pues mira, la Escuela de Salamanca es el ejemplo perfecto de las cosas que no se enseñan en las universidades. Hasta hace relativamente poco, en ningún manual, ninguno, de Historia del Pensamiento Económico aparecía en la Escuela de Salamanca. Hablo de manuales, no hablo de la Biblia de Schumpeter, de la Historia del Análisis Económico de Schumpeter, que es una Biblia y que ahí se supone que están todos y se supone que... Ahí sí aparece en la Escuela de Salamanca, pero en general en los manuales de Historia del Pensamiento Económico no aparecían. tuvieron que ser los profesores de la Complutense, precisamente mis colegas, donde yo me formé, que es como mi escuela primaria de Historia del Pensamiento Económico, Luis Perdíces y todo el grupo de Fernando Méndez y Víctoriano Martín, hicieron un manual donde sí estaba la Escuela de Salamanca como parte de la Escolástica. Tampoco le dedican un capítulo intenso, pero sí se ve la Escolástica y dentro de la Escolástica, la segunda Escolástica, que es la Escuela de Salamanca. Lo primero que llama la atención es que se llama Escuela. ¿Por qué no hay una escuela mercantilista y sí hay una Escuela de Salamanca? Porque había un líder, que era Francisco de Vitoria, que era un personaje con una formación espectacular, un verdadero intelectual de la época, alrededor del cual había una serie de discípulos que, a mediados del siglo XVI, seguían la visión jurídica del mundo de Francisco de Vitoria. Y a partir de ahí, si te das cuenta, la visión jurídica es decir, la visión de todo. Porque, por ejemplo, me deciño a la economía nada más, todas las transacciones económicas se formalizan en un contrato. Con lo cual, cuando estudian los contratos, estudian los préstamos, el cambio de divisas, el precio justo... Estudian un montón de cosas que hoy en día parece que son estrictamente económicas, pero que en realidad hay que recordar que hasta el siglo XIX la economía era parte, se estudiaba como parte de las ciencias jurídicas, jurídicas y morales, ojo. Entonces, desde el punto de vista de los economistas nos afecta todo lo que hablaron del mercado y de todo el tipo de contratos que se relacionan con el mercado. Y ahí tenemos personajes que no son todos dominicos, había algún franciscano y algún jesuita, Juan de Mariana era jesuita, y a mí me gustaría destacar varias cosas. Primero, esta gente, aparte de que eran juristas, eran monjes. Es decir, no les podemos pedir que no miraran a la economía o al comportamiento económico, a la acción humana, sin la lente moral. Porque estaban ahí escribiendo de eso precisamente porque, y ahora lo veremos, había una especie de eclosión de tipos de transacciones, tipos de contratos, etcétera. Y había que poner un poquito de orden ahí. Había que trazar. Ellos eran los encargados de poner el criterio. El criterio moral. De qué está bien, qué está mal, qué precio es justo cargar, qué precio es un abuso, el tipo de interés, etcétera. Entonces, eso no hay que olvidar nunca que están mirando la realidad del mercado desde los monasterios, pero mirando la realidad del mercado, con un objetivo normativo. Y eso no estaban describiendo el modelo económico. Lo que pasa es que, claro, a veces quienes se dedican a esto, a analizar desde el punto de vista ético lo que sea, pero el mercado también, tienen un conocimiento del mercado mucho mayor que la señora que va a mi lado en el metro, porque se esfuerzan en analizar qué es lo que está sucediendo y tienen que pegarse a la realidad de hecho El Comentario Resultorio de Cambios de Martín de Azpilcueta es un apéndice de su Manual de Confesores, que es el libro que utilizan los curas, los sacerdotes, los monjes, para ver qué está mal y cuántas aves marías tienes que rezar. En los Manuales de Confesores se explicaba el delito, se explicaba la acción, por qué estaba mal y cuáles eran las opciones más éticas, por decirlo de alguna manera. Siendo tratados jurídicos, éticos, etcétera, lo que tú has dicho es completamente real. Es decir, tenían una visión muchísimo más moderna que muchos economistas actuales pero que, sin duda, todos los de la época.
L: (0h 19m 15s):
Hablaremos de ello, pero es que de hecho choca porque ya no solo con los de la época, con los que vinieron después, a día de hoy mucha gente tiene ideas o formas de entender la economía, de pensar sobre ella, que estaban superadas ya por esta gente en el 1600, que es la época… Bueno, no sé si tú tendrías un marco de años, un rango de años, donde encuadraríamos a la escuela de Salamanca.
M: (0h 19m 43s):
Sí, básicamente es el siglo XVI. ¿Hay alguno que traspasa hasta el siglo XVII? Es otra de las cosas que son importantes cuando se hablan de las escuelas. Y pasa igual, por ejemplo, con la escuela clásica de economía, que es un siglo. Imagínate que estamos hablando de un pensamiento económico o de unas teorías que se desarrollan a lo largo de un contexto que está variando a lo largo de un siglo. En realidad, Francisco de Vitoria, digamos que ejerce o que reúne a estos personajes, a estos grandes pensadores de la Escuela de Salamanca, a mediados, hay como unos diez años, a mediados del siglo XVI. Lo que pasa es que, y son escolásticos, quiero decir, tienen unos antecesores a los que están unidos con punto de cruz indestructible por el método escolástico, porque tenían que replicar... ¿Podéis explicar lo que es el método escolástico?
L: (0h 20m 40s):
Porque, además, cuando se habla de la Escuela de Salamanca, si alguien lo busca, puede poner la Escuela de Salamanca en Google o puede poner los escolásticos, con relación a temas económicos, y ahí les van a aparecer los mismos. O sea, que se hace referencia a ellos con ambos términos. ¿A qué hace referencia esto de los escolásticos?
M: (0h 20m 56s):
Los escolásticos, que es la traducción de hombres de escuela en latín. Tú piensa una cosa. En aquella época, siglo XVI, ¿qué hacía el Común de los Mortales? El Común de los Mortales varón se dedicaba a intentar conseguir oro, que no había, porque estábamos en una época de inflación, etcétera. Eso es cuando hablaremos de eso también. Pero, sobre todo, peleaba. La manera de conseguir Oro era, o tenías minas o se lo quitabas a otro. Entonces, era un momento que estamos dejando la Edad Media, procedemos de la Edad Media, pero todavía no existe el espíritu empresarial como tal, como tal lo entendemos hoy en día. Bueno, pues tengo 25 años y voy a montar mi empresita. No era exactamente así. Sí había intercambios comerciales, Por supuesto que había empresas, igual que había talleres y artesanía, pero no había método industrial, no había sistema productivo industrial, con lo cual era todo muy primitivo. ¿Quiénes eran los únicos que tenían tiempo, espacio y tal, sobre todo tiempo, para estudiar? Los monjes. Los monjes eran los que fundan las universidades. La Universidad de Salamanca y la de Alcalá, por ejemplo, en aquella época. y se dedicaban al estudio puro y duro, solo al estudio. Y las mejores mentes las dedicaban al estudio, los que no llegaban tanto se las llevaban a la huerta, básicamente en división del trabajo. Y efectivamente el método que seguían era, bueno, pues tú vas a defender la hipótesis A. Tienes que ver quién ha defendido, cuáles son los orígenes de la hipótesis, de qué fuentes has bebido, quienes han refutado a las fuentes de las que has bebido, tienes que exponer todo eso, exponer tu hipótesis, sustentarla, es decir, por qué razones, en qué condiciones y en qué contexto, y hacer frente a todo aquel que te dice que estás equivocado en una o todas de los supuestos de partida o de tu tipo de razonamiento. Hoy en día es el método científico. O sea, hoy en día escribes una tesis doctoral y tienes que ver el estado de la cuestión, el estado del arte que se llama y tal, ver quién ha dicho qué, rastrear en la bibliografía, hoy tenemos Google es mucho más fácil, tenemos Google Scholar que es más fácil todavía y la comunicación que hay es enorme. Ojo, que es que entonces iban de universidad en universidad, monasterio en monasterio, hablando en latín, pues por toda Europa, por toda Europa y por Latinoamérica porque uno de los personajes que vamos a ver, emigró a México, se ordenó allí, estudió allí y luego volvió a España, que es Tomás de Mercado. Con lo cual hay un escolástico mexicano y hay un miembro de la Escuela de Salamanca que se le considera mexicano porque, aunque era español y volvió a España, de hecho murió en alta mar volviendo a México, que era donde quería vivir. Entonces, ese método aseguraba que lo que dice la Escuela de Salamanca podemos ver su reflejo de alguna manera en Santo Tomás y no tenemos que indagar mucho porque ellos mismos en sus propias obras ya hacen referencia a San Antonio de Florencia, bueno, no le llamaban Santo entonces, pero Antonio de Florencia, Tomás de Aquino, etcétera, etcétera. Y claro, ese método asegura que está toda la genealogía de las ideas que estás proponiendo.
L: (0h 24m 29s):
Esto es muy interesante porque, sobre todo pensando en los medios que tenían, que sí que es verdad que podían viajar, que tenemos gente que venía de la Sorbona. Creo que el propio Francisco de Vitoria estaba allí o había estado en Francia. Luego Juan de Mariana. Es gente que viajaba. Para esa época no había Ryanair. O sea, eran viajes que necesitaban días. y que tenían acceso a toda esta información y que creaban todo ese estudio exhaustivo sobre una materia para intentar ver si esta cuestión, sobre todo moral, que es lo que acababan muchas veces haciendo, era correcto. Era correcto ir hacia allí o ir hacia allá. He leído cosas de que a veces les encargaban un estudio a Juan de Mariana sobre si era moral que la Biblia tuviera traducción y hacía un estudio de mil páginas.
M: (0h 25m 18s):
Pero claro, imagínate con todo el proceso que te he contado, coger una obra escolástica es tremendo. Solamente estudiar cualquiera de sus libros, por ejemplo, ese tratado del que me hablas, imagínate, ya sabes todo. Porque como te cuenta todo lo que se ha dicho, lo ha refutado, lo ha refutado... Claro, el siguiente que escribía, negando lo anterior, negando mi hipótesis A, tenía que volver a otra vez argumentar todo desde los orígenes y hablar de por qué yo no tengo razón, etcétera, etcétera. Mi interpretación de fulanito en aquel tal no es correcto porque cuando dice en realidad no sé qué, o sea, es todo el pensamiento lógico o la capacidad lógica que desarrollaban entonces eran debates de verdad y eran argumentos de verdad. Hoy en día, qué te voy a contar de los debates de Twitter y de estas, bueno, X y todas esas cosas. o de las televisiones o incluso de los debates políticos o de los tratados de economía. Nadie hace eso o muy poca gente. Por lo menos creo que puedo afirmar que nadie lo hace con tanta intensidad que se va hasta los orígenes del todo. ¿Por qué? Pues porque la gente lee de otra manera, porque es muy engorroso y porque estamos en los tiempos de la inmediatez. Pero efectivamente les encargaban estudios y claro, ¿cómo no van a trabajar en grupo? Normal, que trabajaran en grupo y que se apoyaran los unos a los otros en ese sentido, ¿no? Y luego es muy divertido, bueno, divertido, porque a mí me recuerda a la película famosísima y al libro, al libro famosísimo y a la película famosísima, El nombre de la Rosa. Había un pique entre doménicos y franciscanos que afectó a la teoría del valor. O sea, por ejemplo, o sea, es que era como Vamos a ver, Bernardino de Siena es dominico, pero el otro es franciscano. ¿A quién seguimos? Al revés. Y eso también forma parte de la naturaleza humana de estos señores, que había como tribus entre comillas, o sea, no había monetaristas y keynesianos, pero lo que decían, también por su visión del mundo, que es una cosa que me importa mucho, porque las diferencias en las teorías, en lo que hoy en día podríamos hablar de la teoría del valor, ¿objetiva o subjetiva? y parece una cosa irrelevante, pero para ellos era una manera de mirar al mundo, era una forma de ver al mundo. Y en ese sentido yo sí diría que la Escuela de Salamanca o algunos de sus miembros, porque ya te digo que había muchos, sí son el origen del liberalismo como forma de mirar al mundo. No tanto en... Hoy en día tenemos la tendencia a hacer una lista de cosas que implica ser liberal y dices... Soy liberal. No. En aquella época yo creo que o por lo menos yo así lo entiendo, ser liberales, mirar al mundo de una determinada forma, considerar la naturaleza humana de una determinada manera y asumir las consecuencias de esa manera de mirar al mundo. No podemos decir que eran liberales, yo no lo diría nunca. No diría que son liberales en el sentido de hoy, porque pues no necesariamente defendían que no hubiera impuestos, o que se rebajaran los impuestos, o que no todos tenían una defensa del libre comercio, etc. Hay matices, pero es que no lo intentaban. Pero en su visión del mundo y del hombre como un ser libre, como punto de partida, sí. Y ahí sí destaca Juan de Mariana por encima de todos.
L: (0h 28m 49s):
Hemos hablado de moralidad, hemos hablado de lo especiales que eran, por cómo trataban los temas, y yo creo que aquí lo importante sería entender un poco el contexto. Hemos hablado que esto es siglo XVI y siglo XVII, básicamente inicios del 1500 hasta mediados del 1600. ¿Cuál era el contexto? Entendemos que no todo el mundo podía estudiar, esto lo tenemos, pero ¿cuáles eran las presiones a las que estaban sometidos para que fueran tan revolucionarios con su forma de entender el mundo?
M: (0h 29m 28s):
Partamos de la base que en 1492, Colón llega al nuevo mundo y a partir de entonces, aparte de muchísimas otras cosas que no quiero que parezca que estoy disminuyendo la importancia, pero me voy a centrar en la economía, aparece un nuevo mercado. Un nuevo mercado, nuevos productos y sobre todo aparecen minas, minas de oro y plata. En un momento en el que en Europa hay una escasez enorme de metales preciosos y teníamos un sistema monetario metálico de pleno contenido. Con lo cual, si no hay oro y plata, la economía monetaria era muy complicada. Hay una cosa que parece que no tiene que ver, pero sí, la Edad Media en España es muy peculiar respecto al resto de Europa, porque nosotros teníamos España musulmana y España cristiana. De hecho, no existía España como tal. Existían determinados reinos y territorios, pero no existía ese espíritu nacional que viene mucho después. Pero había una parte musulmana y una parte cristiana. En la parte musulmana traían oro de Sudán y sí existía una economía monetaria mucho más fluida. En la parte cristiana, nada, porque estamos enlazados con el occidente, con Europa, y había una gran escasez de metales. Y de repente llegan allí y se encuentran que hay minas. Y entonces se lo traen a España, pero se traen eso como se traen el cacao y como se traen la patata y otras cosas, ¿no? en aquellos momentos el oro y la plata era lo más. Hoy iba a decir si te encuentras una veta de petróleo, pero está tan mal visto, pero bueno, imagínate. Descubrimos que tenemos tierras raras a lo bestia o, no sé, en una de las celebraciones de que ha ganado el Madrid, damos un salto en las cibeles y hace bum y aparece un pozo de petróleo. Cambiaría mucho las cosas, ¿no? Cambiaría nuestras importaciones, nuestras exportaciones, el valor de la propia marca país, o sea, cambiarían muchas cosas. Pues eso es lo que pasó. ¿Qué sucede en el siglo XVI? En el siglo XVI, la monarquía, sobre todo en Castilla, lo que se estaba haciendo era traer el oro y gastarlo, primero devolviendo las deudas del monarca. La deuda pública no es un invento nuestro, eran las deudas del soberano. Los soberanos lo que hacían era pagar sus deudas, sobre todo deudas de guerra, Y segundo, gastar. ¿En qué? En tejidos de Flandes, en lujo, básicamente. Entonces, en el siglo XVI en España, en esa época, a la vez que está la escuela de Salamanca, a la vez que está Francisco de Vitoria y sus discípulos, hay una serie de personajes civiles, religiosos, en España, castellanos, que están reclamando el empleo productivo del oro que llega de... Luis de Saravia, etc. Escribían memorias al rey diciéndole por favor invierta en agricultura, invierta en ganadería, tenemos una lana que da gusto verla y competimos con lo que entonces era Inglaterra y se nos está viniendo abajo porque están trayendo tejidos de Flandes en vez de invertir aquí, que es una cosa muy... Muy sorprendente, ¿no? Bueno, en esas circunstancias, ¿qué es lo que sucede? Que en toda Europa, a partir del siglo XII, XIII, está explotando o está cambiando la manera de comerciar. Aparece la letra de cambio, aparecen nuevos tipos de contrato, hay contratos de préstamo, letras de cambio, que es un contrato también, y el cambio de divisas, teniendo en cuenta que si ahora hay múltiples en monedas y tal, múltiples divisas, en aquella época no había control, en el sentido de que tú podías acuñar una moneda, ponerle tu sello, irte al mercado e intentar pagar con ello. Perfectamente lo podías hacer. Era libre emisión de moneda real. Lo que pasa es que los usuarios de la moneda, tanto oferentes como demandantes, confiaban más en una que en otra. ¿Por qué? Porque existía la picaresca de limar las monedas, disminuir la cantidad de metal precioso, etcétera. Con lo cual había grandes ferias, que eran los centros comerciales enormes, donde no solamente iban los consumidores finales, sino también los empresarios, o sea, los ganaderos, agricultores, zapateros, comerciantes, intermediarios, etcétera, y ahí aparecen las antes, pero ya existían las mesas, las taulas, los primeros bancos, por decirlo de alguna manera, donde había personas que se habían especializado en la tenencia de diferentes divisas para facilitar los intercambios. ¿Qué es lo que pasa? Que también en esa época la Iglesia Católica tenía un poder enorme. y tenía que vigilar porque había, o sea, el dicho dar gato por liebre tiene todo el sentido en aquella época, porque como no había instituciones que regularan y había una eclosión de diferentes formas de contrato y de intercambios, etcétera, etcétera, por toda Europa, pues había una preocupación por qué es lo justo, qué es lo injusto, esto está de acuerdo y en armonía con la moral católica o no lo está. ¿Qué pasa? Que las prohibiciones lo que hacían era interferir no solamente el día a día. Lo que estaban haciendo con una visión un poco más macro era aumentar los costes de transacción muchísimo. Muchísimo. Es decir, la prohibición de la usura supuso un retraso enorme o por lo menos un freno enorme en la evolución de un sistema financiero que permitiera y que diera, que albergara todos esos cambios que estaba habiendo en el comercio de mercancías, etc. Y aquí es donde la escuela de Salamanca digamos que despeja ese camino.
L: (0h 35m 37s):
Aquí te quiero detener un momento porque es que esto es algo que me ha chocado preparando el podcast y es que en esa época la usura no es la usura que conocemos hoy. sino la usura que conocemos hoy es como un interés excesivo. Cuando alguien, un prestamista de estos de la calle, no un banco, te presta dinero y te pide un 20% de interés, dices, ah, esto es usura, porque es demasiado excesivo. Pero en aquel entonces, usura era cualquier tipo de interés. Entonces, y esto lo fijaba la iglesia, que aquí rescato a Álvaro de María, donde nos hizo ver a todos los bitcoiners que el sistema político en el que vivimos ahora de los estados es algo moderno. De hecho, lo he mirado, el libro del Leviatán de Hobbes, donde se unía autoridad y potestad, es del 1600, o sea, no tengo el año por aquí delante, lo encontraré.
M: (0h 39m 7s):
Sí, es 1651.
L: (0h 39m 11s):
Y que antes, bueno y ahí tendría hasta la Revolución Francesa para que se hiciera el gran marketing del Estado, aún faltaría. Pero antes teníamos autoridad y potestad. Y es lo que tú decías, el gran poder de la Iglesia era la autoridad. Y la autoridad era un poco la que fijaba lo que era moralmente correcto y no. Y además con una fuerza que no tiene nadie en este momento. Porque ahora tú puedes estar muy asustado de Hacienda, del Estado, de la Policía, del Ejército... Pero en aquella época, el malo era el infierno. Y eran los pecados. Y Dios es omnipotente. Por lo tanto, estás rodeado de Dios. Dios te ve todo lo que haces en cada momento. Y a Él no le puedes mentir. Porque si has hecho un pecado, Él lo sabe. Entonces ellos tenían una fuerza enorme. Porque si te pasabas, la consecuencia era ir al infierno. Eternamente.
M: (0h 40m 2s):
Eternamente.
L: (0h 40m 5s):
Entonces, yo creo que lo importante que nos tenemos que meter en la cabeza es que en aquella época, con todos estos contratos que empezaban a nacer en Europa, imagínate, el interés estaba prohibido. Estaba prohibido en la Europa católica, porque no hay que olvidar que también ahí es una época del nacimiento de la Reforma, y donde Lutero a modo reaccionario revolucionario, lo que hace también es empezar a hablar sin problemas del tema del interés y de la usura, siempre con límites, el calvinismo también, pero ellos eran más abiertos a que eso se pudiera dar, mientras que aquí era un cerrojo muy duro. Entonces, imagínate, descubres América, un montón de negocios, un montón de posibilidades, le das la vuelta al globo, la posibilidad de comerciar, te cargas al mercado árabe porque tú tienes mejores vías, mejores todo, pero no puedes cargar interés.
M: (0h 40m 57s):
Es que tú fíjate una cosa, hay varios puntos muy importantes. Primero, para comerciar tenías que fletar un barco que entonces era de alta tecnología, porque atravesar el Atlántico pues no era cualquier cosa, no era non plus ultra. Es decir, nadie se plantea que invertir en fletar un barco de alta tecnología, sabiendo los riesgos de ir de Europa al nuevo mundo y vuelta, sin que te diera escorbuto, hubiera piratas, se murieran todos por el camino, te quedaras sin víveres, Dios sabe qué, era altísimo el riesgo. Por eso surgen las compañías de comercio, que son el origen de la sociedad anónima, porque digamos que reasigna los riesgos y entonces merece más la pena. Claro, si no puedes pedir un préstamo con interés, ¿quién te va a prestar? O sea, ¿quién va a arriesgar el dinero si esa persona que arriesga prestándote dinero no tiene una remuneración posible? Pero el tema, fíjate, el tema del tipo de interés y de la usura proviene de agarrarse férreamente a la doctrina. A la doctrina que proviene de santo Tomás. Santo Tomás lo había traído de los griegos. Es decir, hay una tradición aristotélico-tomista que empieza por considerar que no puedes dar 10 euros y recibir más. Porque si has dado 10, ¿cómo vas a recibir más? Que tiene su punto, ¿no? A menos que investigues qué es lo que pasa cuando das 10 euros. Pues no es que das 10 euros para que los entierres debajo de un árbol y luego al cabo del tiempo me los devuelves. Es que tú vas a hacer cosas con esos 10 euros y a lo mejor luego no me los vas a devolver. Hubo una literatura enorme, ríos de tinta se han volcado escribiendo acerca de la usura, etcétera. Y se empezó sobre todo porque, por supuesto, no eran conscientes de que estaban allanando el camino y reduciendo los costes de transacción. pero ellos se daban cuenta que la propia iglesia tenía deudas. Es decir, aquí estábamos todos con las manos en la masa, ¿no? Entonces, era una cosa como... Era tan... No se podía entender. Entonces, empiezan a argumentar lógicamente, bueno, es que puede ser que se hunda el barco donde va la persona a la que le has prestado el dinero. Se tenía esa sensación física del dinero como si se pierde la bolsa, pierdo mi dinero, porque el dinero es físico. No es un apunte bancario como ahora, que es como, bueno, no importa, Si pierdes 20 euros los tienes". Y poco a poco se ve que hay un riesgo, etc. Y se llega a la conclusión de que una cosa es cobrar para sacar un beneficio de esos 10 euros y otra cosa es cobrar un tipo de interés, que no es usura, para compensar la pérdida potencial de haber prestado esos 10 euros. No solamente la pérdida potencial porque te vayan a robar o cualquier cosa, sino porque tú podías estar utilizando esos 10 euros en otra cosa, el coste de oportunidad. Entonces, el coste de oportunidad de prestar 10 euros es el tipo de interés y le dan otro nombre. Ya no se llama usura, ahora se llama interés con doble S y de ahí el tipo de interés. Para nosotros es el tipo de interés excesivo, es el que se llama de usura y es un usurero, etc. por la connotación negativa de la palabra usura. Pero no porque entonces la usura fuera el cobro de un tipo de interés excesivo, sino porque se le daba una connotación negativa que ha arrastrado a que todo préstamo o toda persona que abusa, etcétera, o que hace algo mal con el tipo de interés, es un usurero. Se ha quedado ya como... Pero no es exactamente... Como decías, el tipo de interés... Fíjate, el giro filosófico o argumental, que es lo mismo. Al final, te voy a dar 10 euros y me vas a pagar 15. Me vas a devolver 15 por el tipo de interés. Da lo mismo. A ellos no. A ellos les importaba mucho en concepto de qué. Por lo que decíamos antes, porque intentaban dar una respuesta moral a si yo doy 10, ¿es moral que me devuelvan 15? Pues depende. ¿Hay alguna razón que explique que hay una pérdida potencial tal, sí, podrías estar haciendo otras cosas con esos 10 euros. Entonces, sí. Gracias a eso, empieza a evolucionar un sistema financiero que está ahora mismo donde está, así de sofisticado.
L: (0h 45m 32s):
Esto lo explicas y suena fantástico, ¿no? Y parece como que todos de golpe lo descubrieran y dijeran, ya está, le vamos a llamar así y tiene todo el sentido del mundo porque es el coste de oportunidad. Pero en verdad, cuando te lees textos de ellos, te das cuenta que es una discusión que mantuvieron entre todos ellos. Y además, que aunque estuvieran medio de acuerdo, luego cuando hablaban a los banqueros, los señalaban como el diablo. O sea, como vosotros, que lo que estáis diciendo, estáis vendiendo un contrato de depósito. Es decir, te traigo monedas y me las guardas a buen recaudo, cuando en verdad lo que estás haciendo es un contrato de préstamo porque no me estás cobrando por él. Tenían unas discusiones que había gente con mente más abierta, con visión del siglo XXI, y otros que bueno, se lo medio creían, pero algo dentro suyo no lo acababan de creérselo, o venían con todo ese perjuicio de antes, de la idea de la Iglesia. Además, voy a leer un texto de San Antonino, que fue arzobispo de Florencia, y este he visto, que era un texto que continuamente sale cuando investigas un poco de la Escuela de Salamanca, y era el miedo que la gente tenía a ir al infierno y a toda esta doctrina de la Iglesia. Este texto de San Antonino decía así. Si algún comerciante ejerce su arte, no para un fin honesto como el gobierno de la familia, la utilidad de la patria u otro parecido, sino motivo de un deseo de incrementar la riqueza, comete un grave pecado, comete torpelucro.
M: (0h 47m 9s):
Eso es. Ten en cuenta que San Antonio de Florencia es previo, estaba un poco antes. es un pensador francés que se llamaba Dumoulin, creo que es como 1546, a mediados, el que habla primero del lucrum cesans, del lucro cesante, que es el costo de oportunidad del que estábamos hablando. Pero claro, cuando digo era un poco anterior, es que a lo mejor eran 100 años, o sea, es que a lo mejor en esos 70 años o lo que fuera, era permanente, como estás diciendo, permanente, discusiones que llegaban a extremos muy bizarros porque no hablaban de generalidades, como hablamos tú y yo ahora, porque tampoco podemos entrar. Tendríamos que hacer un podcast escolástico hablando de todo esto. Hablaban de cosas de muy detalle, como estás diciendo. Por eso he resaltado que el comentario resolutorio sobre cambios es un apéndice de un manual de confesores. De verdad te ibas al infierno. De verdad, la amenaza era la eternidad. Y eso Hay que pensar que entonces no existía la opción de no creer. O sea, te acusaban de ateo o de tal no sé qué y te quemaban. Te quemaban en una pira, te tiraban al río. No era una cosa que pues te miró mal. No, no, no te miraban mal. Directamente estabas completamente fuera. Entonces, aunque no creyeras, tenías que respetar... Bueno, mira la que le llevaban a cualquiera que disintiera un poco de la doctrina y era un hereje y era como horror y era ostracismo social... En fin, ríete tú de la política de cancelación del siglo XXI. Eso sí era política de cancelación, te cancelaban para siempre porque acababan contigo, vamos.
L: (0h 48m 55s):
Cobra valor viendo todo esto para mí. Una figura que quiero estudiar más es la de Lutero porque él no solo se atrevió a criticar sino que redobló y lo tiró todo para adelante. Hizo su Biblia, hizo eso todo y promovió la reforma. ¿Qué dices tú? ¿Qué narices tuviste, macho, para hacerlo todo eso cuando lo fácil hubiera sido que te hubieran matado? que te hubieran quemado, que tú hubieras durado una semana. Y no. Cobra sentido viendo el miedo que le tenían todos los mercaderes y todos los comerciantes a la iglesia, o a esta moralidad de que acababas en el infierno, que de hecho, no sé si quieres añadir algo más a esto, pero de hecho yo entiendo que fue un poco el inicio de todo este pensamiento de la Escuela de Salamanca. ¿Quieres decir algo? Que te veía que estabas ahí con lo de Lutero.
M: (0h 49m 46s):
Sí, porque fíjate, es que es muy interesante. No me lo había planteado así. Yo sé que Lutero... Conozco a alguna persona protestante y Lutero creía que el que tenía razón era él. y que los que se estaban desviando eran los otros. Los que se estaban desviando del camino principal eran los demás. Por motivos políticos, por el poder, no sé qué, y que en realidad lo suyo era lo que estaba diciendo él. Yo pienso, ¿por qué no le mataron? Porque probablemente había un caldo de cultivo ahí. Probablemente, estoy hablando de oídas, por lo poco que he podido leer del tema, Pero en general, en la historia de la humanidad, cuando pasa una cosa así, es porque él está dando voz a algo que ya existía y era tan fuerte que no le mataron. Y no solo eso. Mira las guerras entre católicos y protestantes. Y al final, si te das cuenta, las guerras no eran tanto... ¿Qué horror los protestantes? Son muy malos. ¿Qué horror los católicos? Son lo peor. Pero la guerra era más por poder por el reparto del poder, ya no era la única iglesia católica, ahora había otro poder religioso que quitaba mucho público. Estoy hablando muy frívolamente de esto, pero es así. Y las guerras son guerras de poder. Las guerras de religión son guerras de poder. Porque, en realidad, la diferencia tampoco es tan... Como para estar siglos peleándose y derramando sangre. Dos religiones que defienden la vida y están matando gente por... Pues no puede ser por algo doctrinal, porque no era tan fuerte, sino era por el poder, por cuestionar el poder.
L: (0h 51m 35s):
con el pánico que había la riqueza y el atesorar cosas innecesarias, la riqueza estaba mal vista, pues lo que hizo Lutero es utilizar eso contra la iglesia católica, diciendo que esta gente con las indulgencias está vendiendo perdones, está poniéndole un precio económico a los perdones de pecado. Yo supongo que eso debía calar mucho en un momento donde el tema, además todo lo dicen, todo lo que no sea para tu familia, para el bien de la patria y tal, todo lo que tú vendas sin sentido, esa riqueza que quieras atesorar sin sentido está mal vista.
M: (0h 52m 10s):
Eso también viene de los griegos, el concepto de riqueza como el griego es el santo Tomás, me refiero a esa tradición. todos los bienes y todo lo que ganes, todo lo que atesores para el uso y el mantenimiento de tu hacienda, de tu casa y de tu estatus, está bien. Lo que pasa es que en el siglo XVI y antes, y después probablemente, había una hipocresía enorme también en la enseñanza católica y entonces era la misma sociedad estamental que existía entonces de los pobres muy pobres, los ricos muy ricos, que no existe la clase media porque no ha llegado todavía la revolución industrial, estamos todavía en un estadio muy primitivo de la sociedad, eso se traslada a la Iglesia. Y estaba la Iglesia pobre y luego estaba la aristocracia de la Iglesia. Y fíjate, respecto a cómo se percibía la riqueza entonces, Los mercantilistas son aquellos comerciantes que escriben arbitrios, por eso en España se llaman arbitristas también, arbitrios a los reyes, donde justifican que la acumulación de metales preciosos es riqueza y le escriben memoriales e informes sobre cómo aumentar la riqueza del territorio porque se identifica a su majestad con el territorio. La riqueza del soberano representa la riqueza del territorio y, por tanto, el poder. Y eso es uno de los errores más grandes de los arbitristas y de los mercantilistas, que es una creencia que pervive en nuestros días. A pesar de todos los que la tiraron por tierra, entre otros Adam Smith, se sigue pensando que la acumulación es la riqueza y se piensa que es un stock. riqueza es un stock en lugar de pensar que la riqueza es un flujo y que la generación de riqueza consiste en saber aumentar ese flujo y diversificarlo como si fueran riachuelos por un territorio.
L: (0h 54m 14s):
en este caldo de cultivo con la usura, con el descubrimiento de América, las nuevas rutas, las nuevas posibilidades. Yo he leído que es cuando con varios comerciantes, porque el eje económico se había desplazado de una parte que estaba con los árabes y luego en el centro de Europa, de golpe Madrid, Lisboa, Amberes eran el triángulo mágico donde se movía toda la economía del mundo. Y entonces todos estos comerciantes, apretados por la usura y por la imposibilidad de aplicar intereses, se fueron a París. Dijeron, esto lo tenemos que aclarar, no puede ser que estén los herejes pudiendo en Holanda creando compañías y demás y nosotros que no podamos sacar beneficio de haber descubierto el nuevo mundo. Y se fueron a París a hablar con alguien a ver si se lo analizasen moralmente. y dieron con Francisco de Vitoria. Y creo que fue el que tuvo que hacer como un estudio, el primer estudio, de decir, a ver, no sé si era exactamente el que tú mencionabas ahora, de que se llegó a esta solución de los intereses, pero ahí es un poco, seguramente, cómo empieza toda esta forma de pensar, porque entiendo que es después de eso que Francisco de Vitoria recala en Salamanca.
M: (0h 55m 26s):
El tema de la usura, igual que el tema de la teoría del valor, de los precios, que está ahí, es todo lo mollar y que lleva a la teoría monetaria, además, porque sabemos que la economía real y la economía monetaria son dos caras de la misma moneda, pero están ahí. Si hablas del precio, estás hablando del precio de bienes reales, pero estás hablando de un término monetario que está en la economía financiera. Esto viene de lejos, o sea, es verdad que en aquellos momentos, a ver, ten en cuenta que es que además en España éramos los que acabábamos de terminar en 1492, terminamos de expulsar a los musulmanes y expulsamos a los judíos y a todo el que no fuera católico y nos volvemos los más católicos del universo, como los antiguos fumadores que se vuelven los más anti tabaco, pues nosotros teníamos que reivindicar que éramos la monarquía católica por excelencia y tal y cual, con lo cual Encima, éramos los que teníamos las minas, exactamente como tú dices, era un contrasentido brutal no poder expandir, que el coste de transacción del mundo financiero, de la evolución del sistema financiero fuera tan alto. Pero el tema del precio, etcétera, venía de largo. Lo que sucede es que precisamente lo que te decía, la visión que tenía Francisco de Vitoria y otros, o sea, Bernardino de Siena, San Antonio de Florencia, toda esta gente, que estaba y tal, tenían una visión del intercambio muy particular y que no estaba en contradicción con los padres de la iglesia, porque eran ellos los que estaban estudiando el tema, pero sí, como podemos imaginar, habría otros teólogos estudiosos de las transacciones y juristas, etcétera, que lo veían de otra manera, que lo veían de otra forma, etcétera. Entonces, lo bueno de Francisco de Vitoria es que digamos que centró, y lo mismo hizo en el derecho internacional, centró en la voluntad de los individuos, el centro, el foco estaba ahí, es decir, en el intercambio, el intercambio es bueno porque dos personas que están intercambiando satisfacen sus necesidades. ¿Qué es lo moral? Pues que intercambien, y ahí justicia conmutativa aristotélica, que intercambien cosas del mismo valor. que intercambien cosas del mismo valor. Y entonces ahora tienen que estudiar el valor de las cosas. Y entonces es cuando empieza a desarrollarse, y ahí está la escuela de Salamanca alrededor de Francisco de Vitoria, Tomás de Mercado, Domingo de Soto, Martín de Azpilcueta, etcétera, estudiando cuándo dos cosas tienen el mismo valor. Y el contexto, porque aquí lo importante sabes que son los matices y entonces, pues depende. Depende de si un bien es necesario o de si no es necesario. Si es necesario, ¿qué tipo de precio hay que ponerle? ¿Hay que poner un precio de mercado a los bienes necesarios siempre o no? Y los bienes que no son necesarios, ¿se le puede poner un precio de fantasía o a veces no? Entonces, empiezan a estudiar cada uno de los casos y de los matices que tiene esa teoría del valor que parece que es muy sencilla y que es como, bueno, pues depende de la escasez, de la utilidad y de no sé qué. No es que ellos de repente un día se levantaron por la mañana y dijeron eso, sino que en vista de todos los tipos de transacciones, lo que estaba pasando en el mercado y los casos que se les presentaba, llegan a conclusiones de abajo hacia arriba. No tienen una iluminación... O sea, no es deductivo, sino inductivo. Es un pensamiento lógico inductivo. Y lo bueno es que de ahí extraen una norma general aplicable a todo, que es, en principio, si son bienes que son necesarios pero no hay una escasez enorme, pues es el precio de mercado entendido como la común estimación. Estimación, teoría subjetiva, común, teoría objetiva, eso es del valor. Ahí es donde hay esa especie de confrontación entre los franciscanos y los dominicos. Los franciscanos lo veían más como subjetivo y los dominicos más como objetivo porque intentaban generalizar al mercado, a las situaciones en general. Pero luego son capaces de especificar. Por ejemplo, allí donde hay un precio legal, el precio legal es el precio justo. Que es como, yo no voy a meterme con lo que hace la ley. No voy a entrar a, esta ley es inmoral, no vamos a entrar ahí. Si el soberano decide y estudia y con justicia establece un precio ilegal, eso es lo que hay. Y también, por ejemplo, creen que no se puede poner un precio de monopolio. O sea, si no hay suficiente número de vendedores, no se puede poner un precio de monopolio. No es justo. Porque precisamente está sacando ventaja de algo que es inmoral, que es, como somos pocos, vamos a hacer lo que nos dé la gana. Tiene que haber mercado, o sea, para que el precio justo sea el precio, la comuna estimación, tiene que haber suficiente número de demandantes y diferentes. Y así van analizando caso por caso y tienen una teoría del precio bastante desarrollada.
L: (1h 00m 52s):
Con todo este caldo de cultivo, si después de este podcast nos tuviéramos que llevar como algunas ideas en las que estuvieron trabajando y que en parte le debemos a la Escuela de Salamanca o le debemos que ellos empezaran la discusión y luego alguien la retomara más adelante, incluso sin saber de la existencia de la Escuela de Salamanca, porque tocaron temas económicos, monetarios, sociales… ¿Cuáles serían esos temas? Y también quizá así nos servirá para repasar algunas figuras más de esta escuela. Has mencionado el tema del lucro cesante. Este lo tenemos. También, ahora has abierto un poco la caja de Pandora de la teoría subjetiva del valor. Además, no sé si hubo alguien que lo empujó más que otro, este tema.
M: (1h 01m 38s):
Todos tocan prácticamente todos los temas, excepto, por ejemplo, el tema de los pobres lo toca Tomás de Mercado. Pero hay un tema que se deriva de la teoría del valor y que a mí me parece esencial, y es por lo que se le reconoce más a la escuela de Salamanca, que en principio son Domingo de Soto y Martín de Azpilcueta, pero también Tomás de Mercado y otros abundan en el tema, porque como todos tenían que citarse al resto, y es el tema de cómo se considera el dinero. Es decir, el dinero es una mercancía más, punto. Luego está sujeto a la oferta y la demanda. Eso quiere decir que donde hay mucho dinero, el precio del dinero cambia respecto a donde no hay mucho dinero. y eso les hace llegar, y era un verdadero problema, un problema enorme, les hace llegar a conclusiones que en esos momentos son altisonantes respecto a la ortodoxia de entonces, a las prácticas comunes de entonces, y es, claro, yo no te puedo en principio cobrar, no puede haber doble precio, yo no te puedo cobrar lo mismo, no te puedo cobrar diferente por el mismo bien, un bien tiene que tener un precio único, excepto si donde yo estoy hay inflación o no hay inflación. Con lo cual, a veces, el precio es diferente porque estamos hablando de sitios donde hay inflación o no. Y el aumento de precio no se debe a que cambie el valor del bien, sino que se debe a que la moneda está inflada porque hay abundancia, hay exceso de moneda. Todos esos pensamientos, todo lo que se deriva de su visión del dinero, a mí me parece maravilloso. Sobre todo porque estamos en una época de inflación, que bueno, Hiperinflación era como un 3% anual. Hoy es como lo normal, pero entonces era muy chocante y además es una inflación que exportamos al resto de Europa y se echaba la culpa a los comerciantes. Están subiendo los precios porque son unos egoístas. Y ellos dijeron... ¿A que sí? Si es que no lo has inventado nada. Están subiendo los precios porque está llegando mucho dinero del nuevo mundo. Está llegando oro y plata y se está monetizando. Eso uno. Otra consecuencia de esta visión del dinero como mercancía es la teoría de la paridad del poder adquisitivo de la moneda, que es magia. No magia porque no se sabe qué hay detrás, sino que abre todo un mundo a, bueno, pues tú ibas a la feria de Medina y tú ibas a la mesa de cambio y tú decías, tengo florines, dame escudos. Y el otro, pues sí, pesaba y no sé qué, pero podía hacer cualquier cosa. Y podía decidir que el cambio era uno o que era otro tú no tenías ese acceso a la información que tenemos hoy, que es que eso se nos olvida, el acceso a la información. Entonces esta gente dice, dos monedas valen lo mismo cuando compran lo mismo, con lo cual establecen una regla válida universalmente que hace que las transacciones en diferentes monedas y que el cambio de divisas, que era otro tipo de contrato, sean muchísimo más rigurosas y sean mucho más justas. O sea, todo lo que se deriva de la teoría monetaria o la visión del dinero y de las relaciones monetarias entre los mercaderes, me parece que es algo que merece la pena subrayar de la Escuela de Salamanca y que procede de todo lo que hemos hablado.
L: (1h 04m 58s):
Es un shock mental informarse sobre ellos, leer a cada uno de estos autores, porque la claridad mental que tenían, ¿no? Que a día de hoy cuesta. A día de hoy seguimos, yo mismo creo que pensaba así hace 10 años, pensando que el precio de una cosa, pues, a ver, ¿cuál va a ser el precio de una cosa? A ver cuánto cuesta, ¿no? ¿Cuánto tiempo le he dedicado? Y entonces a partir de ahí digo, bueno, pues este es el precio. Le pongo un margen del 10%, del 15%, del 20%, de lo que yo considere, y es el precio, ¿no? y no esta gente lo veía claro que el precio no viene de los costes sino que primero va al precio no el mercado fija el precio y a partir de ahí ya veremos si se puede producir o no se puede producir tú imagínate el debate ahora mismo que hay esta cosa de por qué los futbolistas cobran tanto bueno pues porque no es el coste de producción el que determina el precio es la común estimación
M: (1h 05m 50s):
y la comuna estimación determina el precio y a partir del precio los costes de producción son mayores o menores. Eso es justo al revés. Ellos ya lo tenían clarísimo.
L: (1h 06m 1s):
Y luego los temas de la inflación, lo claro que lo tenían. Ahora no recuerdo quién era de ellos, pero como venía de decir que en España unas monedas de plata valen menos que la misma moneda, o sea compra menos que la misma moneda de plata en Francia. Cruzando los Pirineos, decían, ¿no?
M: (1h 06m 20s):
Sí, sí, son varios. Martín de Azpilcueta tiene unos párrafos maravillosos, pero Tomás de Mercado también. Y así es, exactamente. Es lo que decían, era eso.
L: (1h 06m 28s):
Y luego él, cómo... O sea, el trigo venía... Creo que esto era de Tomás de Mercado. Cómo decían que el trigo... O sea, la escasez, ¿no? La escasez hace algo más valioso o menos. Y decía que el trigo en las Indias era más escaso y por lo tanto era... costaba más monedas de plata conseguirlo que no en la península. Y son como visiones que hasta los austríacos, que te aportan una claridad mental sin matemáticas, sin ruido, pero hasta ellos es como que estaba perdida. Y esta gente en el 1600 ya lo veían claro. Y a día de hoy, en el siglo XXI, hay mucha gente que está muy confundida todavía.
M: (1h 07m 10s):
Totalmente. Hay un tema que no hemos tratado y que a mí me parece muy interesante, porque eso sí que era revolucionario del todo, que es la visión, por ejemplo, que se tiene sobre la propiedad privada. En concreto, en alguien que es el más tardío de todos, que encima es jesuita, no es dominico y tal, pero que para mí sí es representativo de la escuela de Salamanca, pero es el más radical en este sentido, en el mejor sentido de la palabra radical. Y es Juan de Mariana y su visión de las propiedades de los súbditos son de los súbditos. Es decir, los bienes y el dinero de los súbditos son de los súbditos. Con lo cual, el rey tiene que preguntar a los súbditos antes de cobrar un impuesto. Que es algo que dices, no puede ser que alguien en el siglo XVII haya dicho eso. Le metieron en la cárcel. Y eso que él, además, cuando habla de la inflación, que claro, es que tiene razón. En realidad, Si tú lo piensas bien, dices pues sí, efectivamente, lo que es mío es mío y no es de la sociedad, no es de nadie, es mío. Entonces, ¿por qué no me preguntan antes de quitarme? ¿Por qué tengo que asumir que hay un Estado que me va a quitar lo que considere, por las razones que considere, en el momento que considere y que sube y baja y tal, para armonizarnos con Europa o para lo que sea, cuando me está quitando lo que es mío de verdad? Y luego, cuando habla de la inflación, le parece que es un robo. Claro, es decir, inflar la moneda por parte del soberano y devaluar la moneda cambiándole el contenido metálico es un robo porque hace que los precios suban y el poder adquisitivo de los ciudadanos disminuye. Con lo cual le estás robando ese poder adquisitivo a los ciudadanos. Y a pesar de decir eso, o sea, dijo eso y dijo lo otro y le encarcelaron y el pobre hombre lo pasó realmente mal. Y eso que había escrito distinguía entre el tirano y el rey, y el rey tenía que ser frugal y mirar por el bienestar de los súbditos y todo lo demás era tiranía.
L: (1h 09m 22s):
La noción de la ley natural que expone Juan de Mariana en el tratado de la moneda de Bellón es alucinante. Tú lo empiezas a leer, además es el capítulo 1, donde él explica qué es tuyo y qué es del rey. Y él te viene a decir que el rey es la figura que está para proteger y para hacer velar que se cumpla la moralidad, etcétera, etcétera. Pero que tu hacienda es tuya. Y que nadie, o sea que cualquier persona que te quite algo de tu hacienda, sea el rey o sea el vecino, eso es robar. Y además, todo lo que él te va diciendo, como escolástico que es, te lo va justificando con bulas papales, con no sé qué texto de Aristóteles, con no sé qué texto de un jurisprudente de Roma… Entonces, él no lo dice porque él cree. Además, es muy humilde. Todo el rato va diciendo, mira, yo solo pongo en escrito lo que es voz en las plazas. Y por lo tanto, yo soy un mero transmisor y espero que no se me malentienda. Bueno, se le malentendió y se le puso en la cárcel, ¿no? Pero él hace una defensa y además lo va construyendo. hasta llegar a hablar de que manipular la moneda, el contenido de metal en la moneda, o de hacer de una misma moneda reacuñarla cambiándole la unidad, que es lo que hicieron, Felipe III tomó monedas de, por ejemplo, dos maravedís y le puso un sello, pues ahora son cuatro. Entonces, esto vale, compra el doble de lo que compraba antes. Y te pone, o sea, empieza diciéndote que lo que es tuyo es tuyo y nadie te lo puede quitar, te lo va justificando y luego va construyendo. Entonces te viene a decir, ¿qué es esto que está haciendo con lo de la moneda? Por ejemplo, si tú produces sedas, dices, ¿aceptarías que el rey te viniese, te cogiese la mitad de las sedas, te pagara por ellas y la otra mitad las vendiese él y se quedara el dinero? Y entonces dices, no, claro, obviamente no lo aceptaría, no es lógico, el rey ni cualquiera. Dice, pues es lo que te está haciendo con la moneda.
M: (1h 11m 24s):
Es que ¿sabes lo que pasa? Que al final lo que está en cuestión es el poder arbitrario. Es decir, él y en general otros muchos, porque fue el único que fue capaz de ponerlo por escrito, porque como él decía, estaba en el ambiente de todo el tema, él no estaba inventándose cosas. la arbitrariedad del poder se limita con la ley natural. Y la ley natural establece que el hombre nace libre, que Dios hace al hombre libre y que la propiedad privada es privada, efectivamente, por su propia definición. Y que, por tanto, el rey tiene que proteger al hombre libre y proteger la propiedad privada. Y lo que él abomina es contra la arbitrariedad del poder y de la autoridad en especial del soberano, que podríamos entrar en el análisis de, bueno, pero la Iglesia Católica también tenía poder arbitrario y también no sé qué, sí, es verdad, pero él está hablando de lo que sucede en la monarquía donde él vive y qué es lo que está viendo, qué es lo que está sucediendo. Y el tema monetario me parece que es importante porque está debajo de un velo, es decir, no se ve. Incluso hoy en día, Hay un temazo respecto a cuál es la inflación. O sea, qué es la inflación, mejor dicho. Qué es la inflación y cuáles son sus causas. Pero un temazo que llevamos dos años, dos años, intentando o con debates sobre la inflación es un fenómeno monetario que se produce por un aumento de la cantidad de dinero y no se puede producir por otras cosas. y otras personas que dicen, no, la inflación también puede ser un fenómeno no monetario y que se produce porque aumentan los costes por factores externos como subida del precio de la energía, no sé qué, no sé cuántos y tal. Entonces, no se entiende que en origen siempre hay una causa monetaria de la inflación porque es un fenómeno monetario. Otra cosa es que en ese proceso de aumento de la inflación haya factores externos que hacen que se disparen. que se dispare la inflación, etcétera. Pero quiero decir que lo que estaba diciendo sobre la inflación, no solamente Juan de Mariana, sino toda la escuela de Salamanca, no ha dejado de estar encima de la mesa porque cuando estamos en vacas gordas nadie lo piensa y cuando, de hecho, cuando teníamos el tipo de interés tan bajo, muchos, muchos economistas, especialmente de la escuela austríaca, pero también de otras escuelas, estaban señalando, estáis haciendo una barbaridad animando a que la gente pida préstamos y créditos con un tipo de interés que a veces es negativo y que parece que te pagan para que pidas préstamos, estáis haciendo una barbaridad, ya va a salir, o sea, esto va a explotar en cualquier momento. Ahora nadie ve que haya causa efecto o que, no digo lineal, porque en economía no hay nada lineal, o sea, todos los fenómenos son multicausales, pero nadie quiere reconocer que de esos lodos tenemos estos, no sé cómo era, bueno, que de eso procede lo que tenemos ahora. Pero cuando sí vienen vacas flacas, entonces volvemos a cuestionarnos qué es la inflación. Todo el mundo quiere quitar la responsabilidad de la autoridad monetaria. ¿Por qué? Por lo mismo por lo que metieron en la cárcel a Juan de Mariana. Porque significaría tener que reconsiderar cuáles son las atribuciones, cuál es el papel de la autoridad monetaria, sea Felipe III o sea el Banco Central Europeo. Entonces pondría en cuestión todo el tinglado que hay montado, toda la red que está montada alrededor del sistema monetario europeo. Y eso es muy desagradable. Y prefieren denostarte como economista y decir todo tipo de cosas y arrumbarte y tal, que es como si te meten en una cárcel, pero social o profesional, que reconocer que sí, que se hizo mal. No lo van a reconocer jamás, como no lo reconoció Felipe III.
L: (1h 19m 0s):
Se triplicaron los precios en un siglo. Que esto, si tú echas números de lo que llevamos de siglo, con el dólar por ejemplo, los precios de algunos productos no se han triplicado, se han ido al infinito. Exactamente. No se pueden gestionar. Yo creo que somos la rana que se cuece lentamente porque esa gente, la gente por la que Juan de Mariana ponía voz y ponía texto, pues lo notaban. Lo notaban en las plazas y tenían queja. Nosotros aceptamos un 2% de inflación anual como correcto, es más, los ciertos economistas dicen que es como debe ser porque si no la economía se estanca, y allí no. Entonces yo creo que esto puede servir como mecanismo, una, para leer más a esta gente, a cualquiera de los autores de la Escuela de Salamanca, y dos, abrir los ojos Y quizá darse cuenta que esto no va de un 2%, ni de un 3, ni de un 1, ni de un 0. Esto va de entender la influencia que tiene la oferta monetaria en nuestros precios y, sobre todo, de quién controla el ejercicio de esa oferta monetaria. De Juan de Mariana quiero recalcar otra cosa que a mí me ha explotado la cabeza de leerlo. Felipe III se enfada mucho con lo que él viene a decir, porque además él lo que dice es que, como todo es un robo, todo es pecado, por ende, ese señor y el duque de Erma se van abajo, se van al infierno, y se lo va justificando con todo, con documentos papales y demás. Entonces a él le enfada mucho. Se habla de excomulgarle a Juan de Mariana, se le mete en una celda, además va a juicio, pero fijaos el poder limitado que tenía el monarca en esa época, que creo, si no lo he leído mal, que él llaman a sentenciar, o sea, le envían la sentencia a Roma, al papa, y el papa coge la sentencia, y lo que les viene a decir es «justificadme que lo que él ha dicho… Primero que hubo unas… O sea, el juicio no se hizo bien, ¿vale? Porque si era un juicio a alguien de la Iglesia, todo el mundo involucrado tenía que ser de la Iglesia, ¿no? Y ahí se entró a alguien que, no sé si era el fiscal, que no era de ninguna confesión y, por lo tanto, ahí había habido irregularidades. Pero aparte de eso, el Papa le dijo, justificadme que lo que ha dicho, con hechos, No es verdad. También con una especie de justificación escolástica. Y no tuvieron narices a justificárselo. Porque es más, algo que se pasa por alto es que Juan de Mariana escribió este discurso cuando vio la orden de manipular la moneda de Bellón, pero no lo publicó hasta años después, seis o siete años después, cuando el propio Felipe III tuvo que hacer marcha atrás y volverle a poner la ley que le había quitado a la moneda de Bellon porque ya se estaban viendo las consecuencias. Entonces, Juan de Mariana en el juicio creo que dijo que yo solo publiqué como un manual para que sirviera de que este error no se puede volver a cometer. ¿No? Entonces, el rey ni nadie de su gobierno tuvo narices. No podían. No podían justificar que estaba equivocado porque era verdad. Y entonces lo dejaron salir.
M: (1h 22m 13s):
Es que Juan de Mariana era jurista. Es decir, él no se iba a pisar a sí mismo, no iba a ponerse trabas en el camino. Y pensó mucho, esta gente era muy inteligente y tenía, lo que decía al principio, su capacidad de argumentación y de debate era muy fino y lavaba muy fino. Y efectivamente, un tribunal religioso jamás le habría podido decir nada porque todo estaba tan basado en los padres de la iglesia, en buglas papales, que es que no podían decirle nada. La jurisprudencia estaba ahí. Exactamente, y la realidad también. Pero hay una cosa que a mí me gustaría que la gente que nos esté escuchando se quedara también, aparte de todo el tema de Juan de Mariana y la propiedad privada y la manipulación de la moneda y tal, que me parece que por desgracia tiene reflejo hoy en día porque al final importa el relato más que el dato. Estamos aquí en una sociedad tan abrazada al relato que se nos olvidan estos autores que ya entonces estaban poniendo un poco de luz y de foco en fenómenos que hoy también se dan y que probablemente provienen de la naturaleza del poder en nuestra época, en Occidente. Y es la idea de que si tú quieres que tu sociedad avance En ese caso, en esa época, estábamos hablando, por ejemplo, de los barcos que eran de alta tecnología y que tenían que atravesar el Atlántico, que era una cosa tremendamente arriesgada y tal. Hoy en día, el comercio se ha expandido por el comercio digital. Yo qué sé, pues tal vez dentro de varias décadas estemos comerciando con bases en Marte y yo qué sé, se me puede ocurrir cualquier fantasía que podría darse porque En aquella época les decías que el hombre podía volar, que podía haber transporte aéreo y te habrían dicho, estás loco. Yo nunca niego que el futuro nos pueda sorprender, creo que además debe sorprendernos. Esos avances nunca van a salir adelante si no hay un tejido financiero que lo soporte. Un tejido financiero libre, que ya sé que se puede decir, pero ¿hay abusos? Claro, porque antes no había. Solamente los avances en el tejido financiero es lo único que canaliza el abuso por parte de las personas. Pues no, abusar también está en la naturaleza humana y por eso tenemos sentido de la moral y establecemos leyes y tribunales para proteger de los abusos a todos los demás. No necesariamente porque haya avances en el mercado financiero, nuevas formas, o sea, lo que decía al principio, Si pensamos que entonces la letra de cambio era una súper novedad, pensemos en nuevos tipos de contratos hoy en día. Nuevos tipos de contratos, nuevo tipo de mercado, nuevo tipo de comercio, nuevo tipo de transacciones y nuevo tipo de moneda, una consideración de qué es dinero. La definición de dinero, como sabes, para mí es líquida. Es decir, fluida, no es fija. el dinero no es siempre lo mismo, depende de la época, entonces era una moneda que tenía contenido, el contenido que ponía aquí, metálico de metal precioso lo tenía, o eso es lo que decían, si no lo pervertías. Hoy en día es completamente diferente y vamos hacia que el dinero, entendido como medio de cambio, depósito de valor, unidad de cuenta, va mutando y va cambiando y va adaptándose. Poner freno a esas mutaciones, a esos cambios, no digo admitir todo, porque ahí sí que van a pagar justos por pecadores y va a haber muchos abusos, pero estableciendo normas que prevengan y que protejan de abuso a los usuarios, a los que utilizan nuevas monedas, a los participantes del nuevo sistema financiero, lo que no se puede hacer es negar de cualquier manera y lanzar todo tipo de infundios y todo tipo de argumentos en contra de unas innovaciones que es posible que te permitan, además de tener más independencia respecto a la autoridad central, que para mí eso está bien, para otros estará mal, pero para mí eso está bien, además te puede permitir financiar cosas que antes no se podían financiar. La sociedad anónima aparece, la compañía de comercio aparece, porque se reasignan los riesgos Ya no respondes con todo tu patrimonio tuyo y de tu familia, sino solo respondes por lo que has puesto. Tanto has puesto, tanto pierdes. No respondes con todo tu patrimonio. La división de la propiedad. Puedes vender tus acciones. En fin, todas esas cosas. Eso permite que el comercio con el nuevo mundo sea muchísimo más fluido. Muchísimo más fluido. También da lugar a determinados abusos. se van estableciendo leyes para proteger de esos abusos, etcétera. A mí me parece que estamos en una época de cambio, de mutación de muchísimas cosas y creo que estamos un poco, como en este siglo XVI, poniéndonos palos en las ruedas sin darnos cuenta de la importancia que tiene para el progreso económico, el verdadero progreso económico, el que exista un sistema financiero y un sistema monetario libre y que permita el flujo, que permita la innovación, la inversión en innovación, etcétera, no dirigida por lo que a los gobiernos les merece la pena, porque tienen agendas, porque quieren permanecer en el poder, etcétera, sino en función de las necesidades de los ciudadanos que al final somos los que importamos, al final, ¿no?
L: (1h 28m 8s):
Te escuchaba y me has hecho recordar a esta famosa entrevista a Hayek, creo en el 84, donde él viene a decir, dice, hay tres instituciones, voy a traspapelar con alguna, pero creo que eran el derecho, la lengua y el dinero, que han ido evolucionando en la historia, que son espontáneas en el hombre. Y dice, pero el dinero no lo han dejado evolucionar. en los últimos años. Está como bloqueado. Su evolución está frenada. Una de las cosas que yo le doy gracias a Satoshi, el creador de Bitcoin, es que hiciera sonar la campana para que nos entendiéramos el sistema monetario en el que vivimos, nos diéramos cuenta de dónde nace, de dónde viene, que esto es cuestión de 150 años no más, y no hablo del fiat, sino hablo de que el dinero sea papel y a partir de ahí pues que tengan más posibilidad de manipulación y sobre todo entender el tema del valor. Dinero es el mecanismo de intercambio, es el medio generalizado que nos facilita intercambiar bienes, pero lo que estamos intercambiando al final y lo que queremos atesorar cuando guardamos dinero es la posibilidad de adquirir cosas que son valiosas para nosotros mañana. Estamos comprando esa seguridad, estamos comprando ese tiempo que queremos ahorrarnos mañana. Y todo esto, yo creo que tiene que haber posibilidad de poder experimentar, de poder evolucionar. Y sobre todo es gracioso ver cómo estos gobernantes que, por ejemplo, con Bitcoin han ido tan de frente y tan en contra, cómo ahora lo están copiando o cosas que, gracias a la iniciativa privada de alguien como Satoshi, pues que ahora ellos quieren aplicar en las famosísimas CBDCs o las monedas digitales de los bancos centrales. Entonces, por un lado se quejan de la innovación y la quieren frenar. Por otro lado, esto ha estado interesante, aunque te he estado poniendo palos en las ruedas todos los que he podido y más. Está interesante y te voy a copiar esto y me lo voy a traer a mi propia distopía monetaria. Entonces, por ahí yo creo que sí, efectivamente estamos en un momento como el de la Escuela de Salamanca. Ellos habían descubierto el mundo y tenían que interaccionar con él. Yo creo que todavía estamos sufriendo barra disfrutando las consecuencias de este nuevo mundo que es el ciberespacio. Y entonces estamos adaptándonos y está cambiando toda la estructura y todavía seguimos cambiando. Y los políticos, lo que pasa es que estamos en una negociación entre los poderes que estaban antes de internet y las estructuras que estaban antes de internet con las que quieren hacerse paso. Y si no, tenemos el caso de cuando Facebook intentó sacar su canasta de monedas Libra, cómo se la cepillaron. No le dejaron ni lanzar el prototipo. Dijeron, no.
M: (1h 30m 51s):
Hay dos cosas que creo que nos estanca el pensamiento occidental o mundial del siglo XXI. Una es la visión estática de las cosas. no nos enteramos de que todo es dinámico. Es dinámico, está cambiando y entonces las definiciones no son estancas, sino que van cambiando también. Y las instituciones, como decía Menger y después Hayek y muchos otros, también son dinámicas. La democracia es dinámica, la ley tiene que serlo también, el dinero sobre todo, especialmente el dinero, etcétera. Y luego hay otra cosa que nos bloquea muchísimo a la hora de avanzar. Y yo esto lo aprendí, fíjate, a partir del máster en Estrategia que he hecho, me caí en las redes de un personaje que es muy... A mí me parece muy clarividente, que se llama Dave Snowden, que tiene varios marcos, varias estructuras que explican las estrategias empresariales, que las ve como dinámicas, etcétera. Y una cosa que dijo que me parecía y que él hace en su empresa, etcétera, y que proponía, era, cuando tú tienes que resolver un problema dentro de una empresa, trasládalo a... otros ámbitos, es un error enorme intentar hacerlo linealmente. Es decir, vamos a buscar una solución a este problema, vamos a investigar y vamos a ir andando uniendo puntos solamente en lineal. Lo que hace él es lanzar el problema a diferentes equipos, sin más instrucciones, y que vean cada uno que vayan resolviendo de diferentes maneras este problema para llegar a soluciones que pueden ser la misma o pueden ser distintas dependiendo del contexto. Porque la vida no es lineal ni las soluciones a los problemas son lineales. Y a mí esto me recordaba a lo que siempre me decía mi suegro que es no puedes meter gol si no has tirado 150.000 veces. O sea, para meter gol no es disparo y ya. No, no. Tienes que haber dado miles de patadas a balones y haberte equivocado 500 veces, etc. En la evolución del sistema monetario, del sistema bancario, de la democracia, etc., claro que habrá experimentos. Experimentos que fracasarán y que serán un horror o no. Y que porque hay un prototipo se va perfeccionando y ese prototipo va evolucionando. Y a veces sirve para determinados casos y otros sirven para otros casos, etc. El impedir que haya prototipos, etc., presuntamente para proteger al individuo, para proteger a los ciudadanos como si fueran idiotas, como si los ciudadanos fueran imbéciles, que habrá ciudadanos imbéciles y habrá gente que se tire a la piscina y que haga cosas por moda, pero cuando pierdan y vean que su bolsillo se ve afectado, ya verás cómo rectifican y cómo van aprendiendo. El impedir que el ciudadano se equivoque a la hora de elegir, el impedir que nadie se equivoque y tener además esa visión estática de las cosas, creo que es lo que nos tiene anclados y lo que está impidiendo que el avance sea más rápido, más acelerado.
L: (1h 34m 4s):
Quiero ir yendo hacia el final. Hay bastantes temas. Lo hablábamos cuando preparamos este pod, creo que podía ser infinito, porque es que solo con cada uno de estos autores que… Pues esto, ¿no? Por mencionar algunos que quizá nos hemos saltado. Diego de Covarrubias, que también tiene mucho que decir y lo hemos mencionado poco, y de hecho, por ejemplo, sale mencionado por Menger. No en positivo, porque él le critica algunas formas de pensar que tenía Diego de Covarrubias, pero para la escuela de Salamanca es muy importante. y luego hay otros. Luis Saravia lo has mencionado tú alguna vez.
M: (1h 34m 35s):
Luis Saravia no era monje. Saravia de la Calle y alguno más eran arbitristas y era gente que a mí... Lo he querido resaltar porque lo que te está diciendo es que lo que estaba diciendo la Escuela de Salamanca no era una obsesión de unos cuantos monjes que estaban encerrados en su monasterio, sino que eran cosas que estaban pasando en la calle y de hecho esta gente, estos mercantilistas españoles, no escribían en latín. Escribían en castellano porque querían que todo el mundo se enterara. Pero perdona, te he cortado.
L: (1h 35m 6s):
No, no, no. De mercado también escribía en castellano. Que, si no me equivoco, creo que su... No me acuerdo de cómo se llamaba el libro que hizo.
M: (1h 35m 15s):
Entre otras cosas porque Tomás de Mercado, como está en México o como se ordena allí en México y tal, está en una sociedad que no está tan pulida como la sociedad europea y ve necesario Sobre todo porque tienen esa misión divulgadora para que nadie peque, que se enteren todos que esto es así. Imagínate, en México no todo el mundo, ni los monjes tampoco, manejaban el latín, pero a lo mejor llegaba mucha más gente si se escribía en castellano, efectivamente.
L: (1h 35m 49s):
Y este matiz es porque la gran mayoría de ellos escribían en latín. Y de hecho fue una de las defensas de Juan de Mariana de decir, no, no, yo lo publiqué también en latín porque mi idea no era crear revuelo social, sino que yo sabía que esto lo iban a leer cuatro. Era más que llegar a los que le tenía que llegar y dejar constancia con el tratado de la moneda de Bellón. Pero lo que decías antes de que no era monje, Martín de Azpilicueta tampoco era monje, ¿no?
M: (1h 36m 14s):
Martín de Azpilicueta sí era monje. ¿Sí? Sí, sí, sí, sí, sí. Sí, sí lo era. El doctor Navarro. Era doctor en teología, etcétera. Sí, sí, un personaje. A mí es de los que más me gusta Martín de Azpilcueta, por lo claro que escribía las cosas y la visión que tenía. Y hay un tema que no hemos tocado, que sí me gustaría tocar, y es cómo no solamente trataban temas monetarios o del mercado y tal, sino que trataban temas sociales también. Es decir, Por ejemplo, Domingo de Soto tiene un debate enorme con Luis Vives en un tratado que se llama Deliberación sobre la Causa de los Pobres, donde hablan de la mendicidad. Y, de nuevo, la visión de Domingo de Soto es supermoderna. Luis Vives era partidario de distinguir entre pobres reales y pobres ficticios, que todo esto nos puede sonar muchísimo también porque si hablas en cualquier círculo y tal del tema de la pobreza, alguien te va a decir, hay gente que es pobre porque quiere, hay gente que vive en la calle porque les gusta vivir en la calle, es que son una panda de vagos, no quieren trabajar. Bueno, Luis Vives ya decía eso y era partidario de recluirles y de que hicieran obligatoriamente trabajo a un salario menor del estipulado en el mercado y ahí Domingo de Soto Es el que dice, ojo, es que el hombre nace libre y es libre mientras no cometa un delito de pedir en la calle. Otra cosa es tu voluntad de darles o no. Eso ya depende de ti. Pero no está haciendo nada malo, bastante vergüenza está pasando. y tiene que haber libertad para pedir por la calle y no tratar a los pobres como si fueran ciudadanos, bueno no dice ciudadanos obviamente, pero seres humanos de segunda y someterles, recluirles como si fuera una cárcel y someterles a trabajos forzados porque un pobre no es un delincuente, es una persona que tiene otras circunstancias. Es una visión tan requetemoderna que lo tenía que contar de alguna manera, sobre todo porque no son monjes que están solamente hablando de la moneda, del precio y tal, sino que también imagínate la cantidad de mendigos que había en aquella época, en el siglo XVI. Mira las obras de teatro que había en España en aquella época y cómo pintaban a la sociedad. Pues tendría que haber de todo, picaresca, no picaresca, etc. Pero él pone por delante la idea de que cada uno es sobrano de sus actos.
L: (1h 38m 43s):
Y la influencia que tuvo este pensamiento de que el hombre nace libre con el tema de la esclavitud. Porque también fue... Esto lo trataron mucho y lo empujaron. Y de hecho, por eso, en las provincias de España, la esclavitud, no sé si terminó en el siglo XVI, pero yo juraría que sí. O sea, que no fue como la americana, que nos tenemos que ir a la guerra de secesión para todavía ver esa lucha o esos puntos de vista sobre la esclavitud. Sí, esclavitud no.
M: (1h 39m 10s):
Eso es sin perjuicio de que se hicieran barbaridades en el nuevo mundo, seguro. Pero la visión de estos juristas era muy moderna en ese sentido. Tienes toda la razón, efectivamente.
L: (1h 39m 23s):
Bueno, que estos juristas, ojo, ellos también impacta ver que mantenían diálogo por carta con los monarcas. O sea, de tú a tú, se enviaban correspondencia con ellos, pero que la manera de pensar de estos juristas, tú lo has dicho antes, ¿cómo era una persona normal de la España del 1600? Pues no, sobrevivir era lo que tenían en su mente y poder comer mañana. Entonces, que lo que estos juristas podían llegar a pensar no era el pensamiento global. Ellos eran estudiosos, tenían la posibilidad de estar todo el día leyendo y pensando, mantenían un diálogo con la corona y por eso muchas de sus observaciones se acababan aplicando. Pero yo supongo que la idea general era otra.
M: (1h 40m 11s):
Yo no tengo constancia de que tuvieran un impacto realmente en las políticas económicas o monetarias de los reyes. Es decir, el impacto de la Escuela de Salamanca a nivel práctico fue muy relativo. Y, de hecho, se conoce la Escuela de Salamanca mucho después. Eso es así. En su momento sí tuvieron mucho éxito y mucho predicamento. Tiene más importancia, por ejemplo, Francisco de Vitoria en el mundo jurídico que la escuela de Salamanca en la práctica de la economía. Y en el pensamiento económico es muy posterior. Tenemos que esperar mucho tiempo y hay autores que los mencionan muy puntualmente, por ejemplo, como decía Schumpeter, o, por ejemplo, Marjorie Grace Hutchison, una mujer discípula de Hayek, le dirigió su trabajo Hayek, que probablemente por eso pues la escuela austriaca ve cierta relación y Marjorie se vino a vivir a Málaga y ahí se quedó estudiando y trabajando y fue profesora de la Universidad de Málaga y está ahí enterrada en el monasterio, en el monasterio, en el cementerio inglés. Está enterrada en el cementerio inglés. y ella fue la que escribió en inglés, de manera más profusa, sobre los economistas españoles de la época, sobre la escuela de Salamanca, sobre sus teorías y sobre lo modernos que eran. Además, yo tuve la oportunidad de conocerla, era una mujer maravillosa. Tal vez alguna de las cosas que dijeran pudo influir en algún rey, pero ten en cuenta que en aquella época, como ahora, las autoridades políticas, sobre todo, buscaban justificarse muchas veces, casi más que que tampoco se puede generalizar, pero buscaban más que justificarse. Y la relación con estas personas es que eran los que estaban sentando la doctrina. Y ya hemos visto el poder que tenía la Iglesia. O sea, un papa te excomulgaba o te daba una colleja por haber cometido esto en lugar del otro, por haber hecho esto en lugar del otro, a Juan de Mariana le soltaron. Y era muy gordo, no era cualquier cosa, quedabas como señalado. Te habías enfrentado al Vaticano, te habías enfrentado al Papa. Entonces, era relativamente normal, y yo lo entiendo, que pidieran consejo. Que pidieran consejo como para informarse. Era más por querer informarse que por seguir esas políticas.
L: (1h 42m 46s):
Creo que lo que he visto yo así como bastante relación directa quizás son los escritos que le iba haciendo Juan de Mariana para educar al futuro rey Felipe III, ¿no? Que le pidió el… Ahora no me acuerdo de su nombre, pero Felipe II le encargó a alguien, ese alguien, no me acuerdo del nombre, que educara y que llevara de la mano al futuro rey Felipe III y esta persona… ¿Conoces su nombre o no? No, ahora mismo no cae. Esa persona era amigo íntimo de Juan de Mariana. Le levantó el teléfono de la época y le dijo, Juan, échame una mano, que tú sabes de todo, cómo tengo que educar al futuro rey de España.
M: (1h 43m 28s):
Eso era muy normal. Piensa, no es la misma época porque estamos un siglo después, pero en el siglo XVII, 1600 y pico, a principios de siglo, el cardenal de Gisellieu y después el cardenal Mazarino, fue el instructor de Luis XIV, el rey Sol. Entonces, era normal que se recurriera a alguien relacionado con la iglesia para instruir a los nuevos, a los príncipes y a los futuros reyes. Precisamente por lo que te decía, porque tenían que tener las bendiciones de la iglesia y tenía que ser gente muy ortodoxa, que conociera mucho, cuáles eran las normas, etc., y cuál era el camino y cuál era el criterio de la Iglesia Católica para no salirse ni un milímetro porque, ya sabes, la pena era eterna, literalmente eterna. Entonces, era relativamente normal. Yo lo que me refiero es que luego las políticas económicas de la monarquía española han sido un desastre. La deuda pública, como decía, no es una cosa que hemos inventado, En fin, las bancarrotas de determinados reyes españoles, en concreto que fue Felipe IV, las tres bancarrotas son antológicas. Entonces, ojalá hubieran hecho caso. Pero sí influyeron, ahora que estaba pensando, mientras estaba hablando estaba pensando, sí influyeron a la hora, como he dicho antes, de facilitar con el tema de la usura, de la prevención y los prejuicios que tenía la Iglesia con el sistema monetario, etc. No es que los eliminara totalmente porque todas esas labores se dejaron que las hicieran los judíos que al fin y al cabo al ser infieles pues estaban ya marcados para siempre, así es, pero sí se empezó a ver de otra manera y sí que se encontró la justificación doctrinal del tipo de interés y un orden un criterio que ordenaba el cambio de divisas. Ya solo con eso a mí me parece fantástico, me parece extraordinario.
L: (1h 45m 37s):
Dices que sí que ayudaron a cambiarlo poco a poco. Bueno, a día de hoy todavía se sigue teniendo tirria la riqueza y depende de qué sectores te seguirían enviando al infierno. Lo que pasa es que normalmente esos sectores no creen en Dios y por lo tanto no sé de dónde te enviarían, pero creo que el discurso o el debate sigue estando muy abierto y esta gente lo tenía muy claro. Nos hemos dejado temas, creo que para quien quiera profundizar, que mire. Yo era un tema que lo tenía, siempre me sonaba, siempre colgaba escuchando a Jesús Huerta de Soto. También te los menciona mucho y también iba apareciendo. Tenía ganas de entrar y gracias a este pod pues lo he hecho. Y he de decir que hay material. Si se busca en YouTube, este pod puede servir como una buena introducción, pero hay mucho material y vale la pena profundizar en el autor que se quiera. Leerse el tratado sobre la moneda de Bellón también es muy divertido.
M: (1h 46m 29s):
Está publicado en español exactamente hace relativamente poco y quería decir salió creo que en septiembre hace también muy poco han salido varios libros de Marjorie Grace Hutchison, alguno editado por Luis Perdíces con la introducción de Luis Perdíces pero los libros de Marjorie están todos editados en español por diferentes por Alianza y por Unión Editorial y tal y creo que es crítica no estoy segura pero que lo busquen que están ahí disponibles en Amazon y en cualquier plataforma.
L: (1h 46m 58s):
Es muy divertido porque suena todo mucho, porque es Castilla, es España, son las Américas, pero es como si fuera otro planeta. Ya no por la época, no porque fueran a caballo, porque la mensajería fuera por correo, no, no, no. Es por lo diferente que veían las estructuras de poder, lo diferente que veían a los mercaderes, a las empresas. Y para mí ha sido un soplo de aire fresco, que tiene narices, que me tenga que ir al 1600 para ver formas de funcionar que me parecen más modernas. Una separación de poderes tan dura entre el rey y la iglesia que eso les hacía a que cada uno se podía pasar porque te decía el papa, libéralo y lo liberabas, aunque fueras el rey. Imagínate, esto es muy interesante. ¿te hace replantearte la democracia que tenemos hoy en día? Ah, no, pero es el poder del pueblo. Seguro.
M: (1h 47m 53s):
Es que tenemos visión de túnel. O sea, tenemos una visión de túnel. Las cosas son como las veo yo y desde el punto de vista del siglo XXI, como mucho del siglo XX. Y al siglo XX es como, ¿pero qué dices? Eso está pasadísimo. No, no. Por eso, la historia del pensamiento económico es mi relación más estable. en mi vida, porque sigo completamente enamorada de la historia del pensamiento económico por estas cosas. Hablamos de la escuela de Salamanca, pero podríamos hablar de los griegos, podríamos hablar de Marshall, podríamos hablar de los economistas heterodoxos, de Veblen, un montón, y siempre rascas algo, incluso con los que no compartes la visión del mundo, lo que decíamos de Keynes antes, con los que te parece que están equivocados, siempre hay algo que rescatar, siempre hay una lección que sacar, y siempre te ofrecen algo para que tú mires el mundo de una manera mucho más abierta y más rica, yo creo. Salgas del túnel, que veas fuera del túnel.
L: (1h 48m 54s):
Quería cerrar con una pregunta porque cuando empiezas a investigar en la Escuela de Salamanca te encuentras como dos titulares. Uno ya lo has medio tocado, lo voy a decir igualmente, porque se la define de dos formas distintas. Por un lado se dice, Escuela de Salamanca, origen del liberalismo, y también se dice Escuela de Salamanca, los inicios del capitalismo. ¿Estarías de acuerdo? Bueno, el liberalismo ya lo has tocado un poco, pero ¿estarías de acuerdo, te parece bien que se le cuelguen estas dos etiquetas?
M: (1h 49m 26s):
Yo soy muy poco partidaria de etiquetas. Sobre todo, por lo que hemos dicho antes, es una escuela que abarca muchísimos años, con muchísimos autores, cada uno con su… No todos compartían todo, quiero decir, no todos estaban en lo mismo.
L: (1h 49m 40s):
Y que se le llama de Salamanca, que esto también ha generado debate. No es que todos estuvieran en Salamanca, sino que Francisco de Vitoria empezó en Salamanca. Eso también es una etiqueta que, si vienes con el concepto de etiquetas, te pensarías que todos vivían allí, todos estudiaban allí, y no.
M: (1h 49m 56s):
No, es que además eran itinerantes, es decir, Francisco de Vitoria fue catedrático mucho tiempo en la Sorbona y otros, pues Martín de Azpilcueta estuvo en Toulouse y el otro estuvo en no sé qué, el otro en México y volvía, entonces estaban como itinerantes, iban a los centros intelectuales más importantes de la época a nutrirse, a estudiar, a compartir, a debatir, etcétera, etcétera, y a escribir. Entonces, a ver, Salamanca es porque Francisco de Vitoria llegó a Salamanca, pero también estaban otros en Alcalá, en fin, estaban ahí, está bien que se llame de Salamanca. Yo no soy partidaria de etiquetas y además creo que el capitalismo no surge, o sea, yo me acuerdo cuando yo daba clase de historia económica preindustrial, te das cuenta de que sí, en esta época se empiezan a sentar las bases y los pozos que luego darían lugar a un caldo de cultivo a partir del cual emergieron mentalidades, instituciones, etcétera, que dieron lugar al capitalismo. No me parece suficientemente ajustado a la realidad decir que son el origen del capitalismo. No, yo no lo creo. Pero sí es verdad que empieza a vislumbrarse unas instituciones y unas estructuras previas. Previas y necesarias para que a partir de ahí se diera se diera una sociedad preparada para el capitalismo.
L: (1h 51m 24s):
Pues María, creo que en una hora y cuarenta que llevamos creo que ha sido una muy buena introducción con todos los derroteros que podríamos haber tomado. Yo creo que es la imagen que a mí me hubiera servido mucho para empezar a estudiar la Escuela de Salamanca, sobre todo esa parte del contexto, lo de la usura. Me sigue pareciendo increíble lo de no poder cargar interés. Es como el margen de beneficio no estaba bien visto y como delimitados estaba el mercado, ¿no? la propia actividad empresarial en esa época de mercaderes, de fletar barcos, porque, claro, si no voy a ganar nada, ¿para qué narices voy a arriesgar? Pues poder haber tratado todo esto contigo con la pasión que siempre le pones, que siempre por eso me gusta escucharte cuando veo algo tuyo, digo, venga, le tengo que echar un vistazo porque sé que me va a cargar de energía con este tema. Te agradezco muchísimo. que me ha regalado este tiempo. Espero que a la audiencia le guste tanto como a mí. Y yo espero volverte a saludar pronto en cualquiera de los temas en los que consiga liarte en un futuro.
M: (1h 52m 23s):
Yo, muy agradecida. Muy agradecida. Me lo he pasado muy bien. Como siempre, ya sabes, habría seguido hablando de millones de temas porque enlazamos unos con otros y tal. Y aquí me tienes para lo que tú quieras. Ya sabes dónde estoy. Ya me tienes ubicada. Y ya está. Así que yo soy la que te lo agradezco a ti.
L: (1h 52m 58s):
que de hecho lo difícil en este podcast, en comparación con la charla que tuvimos hace unos días, ha sido mantener el hilo, no descarriar y dejar que el barco se fuera para otro lado. Pero eso, bueno, es bonito que pase con ciertas personas y por eso te lo agradezco y también el trato que has tenido siempre conmigo estos días. María, estamos en contacto. Un saludo.